Su Ayuda (𝘿𝙧𝙖𝙧𝙧𝙮)

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21 de Agosto de 1996

Todo era negro, estaba parado y podía ver muchas cajas rojas, muchas azules, un par blancas y muy pocas amarillas.

Camino hacia adelante, camino por mucho tiempo, hasta que escucho ruido de pasos.

Se volteo y Draco estaba ahí.

-Estoy muerto? Estas muerto?- pregunto preocupado por su amor.

-No, soy producto de tu mente, producto de lo que sabes y conoces de mi- hablo el Draco de su mente.

-Yo, donde estoy?- pidió saber Harry.

-En tu mente, no estás muerto, tu magia te trajo, es como estar en coma, pero un coma mágico del que solo podrás despertar si así lo deseas, si me lo preguntas fue una desicion imprudente y estúpida- hablo el rubio y Harry resoplo.

-Suenss como el- susurro.

-Obvio- respondió con arrogancia.

El azabache se marchó y decidió leer un poco.

Paso... bueno.. no sabe cuánto pasó pero un tiempo largo hasta que descubrió que podía tener lo que quisiera.

Estaba sentado al aire libre mientras leía un libro sobre Costumbres Mágicas y un vaso de café apareció en su mano, sonrió y le dio un sorbo, justo como le gustaba.

-Hijo- dijo una voz a sus espaldas y al voltearse vio una versión joven de James Potter, de unos 19 años más o menos.

-Papá?- devolvio Harry y corrió hacia la figura y lo abrazo como un niño pequeño.

-Si Prongsley, lamento haberte dejado a tu suerte, lamento haberme enfrentado en una guerra que no tenía mi nombre, lamento todo lo que pasaste, lamento no haber estado ahí, lamento que Tuney tuviese que quedarse contigo, lamento que hayas tenido la vida que tuviste, pero no te hagas esto, arriba hay gente que espera, que llora por ti, ese chico rubio toma tu mano en la noche, y mi hermano Canuto cuida de ti junto con Lunático... siempre supe que esos dos eran más que amigos... Quejicus también se preocupa por ti hijo- hablo James y Harry lo abrazo llorando.

-Pero... desaparecer sería más fácil... y no molestaría a nadie- hablo y a versión de James cerro los ojos con dolor.

-No hijo, hay gente allá que se preocupa por ti, con ellos verás que no eres una molestia, y castigaras que quienes te hicieron creer eso, pero vuelve- hablo James y Harry sonrió de lado.

-Por favor hijo, aquí no hay nada para ti- hablo esta vez Lily Evans, Harry corrió a abrazarla, y ella correspondió al gesto y beso su cabeza.

-Harry, hijo, no debes estar aquí, esto... es una tortura, no estás muerto, pero no estás del todo vivo, La Muerte no puede llevarte a sus tierras, pero tampoco puede dejarte permanecer aqui, Harry... tu podrías no despertar lo entiendes? Tienes un núcleo poderoso y podrías consumirte- hablo con voz calmada Lily y Harry suspiro

-Pero mamá, yo.. no sé cómo hice esto y menos se como volver... además estoy bien aquí, los tengo a ustedes y... y puedo tene a quien quiera y lo que quiera- hablo al borde del llanto el chico de 16 años mientras abrazaba a sus padres.

-Lo sé cielo, se que te gustaría tenernos cada día, pero puedes hablar con nosotros cada vez que desees, solo es cuestión de concentrarte y venir aquí, y nosotros estaremos esperándote, pero no lo hagas más de una vez al mes o tu núcleo podría dañarse.- advirtio Lily.

-Ademas siempre hemos estado aquí, peleando por ti y viéndote, eres un gran buscador y una gran persona hijo, estoy orgulloso- dijo James.

-Sirius y Remus los extrañan- confesó el niño y ambos sonrieron.