Su Ayuda (𝘿𝙧𝙖𝙧𝙧𝙮)

Pocion

15 de Agosto de 1996

Harry estaba sentado en su habitación, cruzado de brazos y piernas sobre el escritorio mirando la ventana, estaba enfadado.

FLASHBACK

-Me temo que no, a menos que tu vida peligre o sean los demás quienes lo pidan no se puede- había dicho Black.

-Pero es estupido! Fue un error! Jamas tuve que haber estado ahí y ellos no lo solicitarán porque soy su niño dorado, y mi vida no peligra ahí. Pero no pertenezco!- había gritado Harry enfadado.

-Lo sé... y no hay nada que se pueda hacer, lo siento de verdad- devolvió Lupin.

-No hay nada que puedan hacer?- pregunto molesto y desesperado pero ellos negaron.

-Yo no estoy seguro, mira... buscaré en la biblioteca y le preguntaré al cuadro de la arpía de mi madre- había contestado Sirius

FIN DEL FLASHBACK

Pero pero fue hace 5 días y Harry deseaba saltar del techo, el no quería volver a la escuela y tener que fingir al lado de Ron y Hermione, el no creía poder, tenía tantas ganas de que pagasen.

•●•●•●•●•●•

En otro lado, en Hogwarts más específicamente Albus Dumbledore estaba sentado en su oficina con el alma que le llevaba el diablo.

El no había sido notificado del estupido juicio a Sirius Black! Quien debió morir en el ministerio el 18 de Juinio, Y ahora el joven Potter vivía con el, lo bueno es que no podía deshacerse de Malfoy, y ese maldito infeliz seguro le iba a hacer la vida miserable con sus comentarios arrogantes y sus burlas... y lo peor es que Potter estaría humillado, porque esos comentarios iban desde la persona de la que el estaba enamorado...

Sus planes comenzaban a torcerse, pero una poción de obediencia era todo lo que necesitaba, y nadie mejor que su espía para prepararlas y Molly para suministrar aquellas pociones.

Este año lo enviaría en la búsqueda de los Horrocruxes para ganar su confianza, y cuando el partiera entraría a su habitación y robaría la capa de James.

Y con la capa, la piedra y la varita sería el amo de la muerte.. justo como Gellert lo había intentado hacia años atrás.

Le diría que la piedra es sumamente peligrosa y que ni bien la encontrase se la trajese...

Y Cuando Voldemort matara a Harry el lo mataría a él y sería el Señor de la Muerte y el mago más venerado, tendría las fortunas Potter y Black y todo lo que deseara...

Conjuro un patronus y mando a llamar a Severus, quien, en menos de 2 minutos entró a su despacho por flu.

-Me llamo Albus?- pidió con su tono de voz monótono y el director sonrió cual abuelo y lo invitó a sentarse.

-Ah Severus... mi muchacho, necesito una pequeña poción de obediencia- pidio y es espía se tragó su sorpresa y lo miro indiferente.

-Puedo preguntar para que?- quiso saber aunque creía saber la respuesta y el director sabiendo de su odio por Potter no vio ningún mal en decirle.

-El joven Potter se está yendo por caminos peligrosos, no me malinterprete pero la biblioteca Black ofrece libros... oscuros y para un chico con tanto rencor hacia Voldemort... el podría hacer algo de lo que después no se arrepienta y necesito enderezarlo- explicó con cara de preocupación y Snape asintio.

-La tendre lista para mañana, debo asumir que se la dará la señora Weasley en la próxima reunión- dijo Snape serio.

-Asi es muchacho, la próxima reunión será mañana a la noche y lo más probable es que ella la ponga en su comida- dijo el.

-Ocupo salir a Diagon a comprar algunos ingredientes para la poción director, pero aún así estará lista mañana a primera hora- anunció Snape y desapareció en las llamas de la chimenea.

Pero lo que ninguno sabía era que la desgracia caería como el más doloroso de los crucios que jamás existieron.

•●•●•●•●•

-Black!- grito Snape y la cabeza de Sirius se asomó por la cocina, es espía camino hasta ahí donde estaban solo ellos y el lobo.

-Que ocurrió?- pidió saber el licántropo preocupado.

-Dumbledore quiere que le haga una pocion de obediencia a Harry, mañana en la noche va a haber reunido aquí en el cuartel, y la señora Weasley se la va a suministrar en el comida, pero el debe comerla o será obvio que algo pasa y podría obliviarnos- Advirtió el de ojos ónix

-Y que podemos hacer?- quiso saber Black.

-Ir a Knocturn, y comprar un amuleto protector, vayan a la botica y digan que vienen de mi parte, es inevitable que el coma eso, pero al tener el amuleto eno le afectara, eso sí, tiene que... actuar como un idiota admirador de Dumbledore- explicó y ambos l9 miraron a Snape abriendo los ojos desmesuradamente.

-Pero.. si le pide terminar con Draco? O peor.. serle infiel? El debe saber- hablo Remus horrorizado.

-Por qué no ir al grano? Por qué no desligarnos de ellos? Que se las apañen solos.- espetó Sirius con furia.

-Harry es excelente el pociones, podría usar eso y durante la cena preguntar porque le hacen eso, fingir su desconfianza hacía todos en base a eso- dijo con una sonrisa que le daría miedo a más de uno.

-En efecto... no es tan mal plan... y hasta podría funcionar... el podría jugar con el rol de víctima y... por primera vez en 20 años estoy de acuerdo con el perro, pero no pueden haber fallas, y ambos deben aprender Oclumancia como Merlín manda, Albus es un viejo con mucho poder obsesionado con las reliquias de la muerte, y no me sorprendería si usa a Harry para obtenerlas, ya que el es el poseedor de la dichosa capa de James Potter- hablo el pocionista diciendo lo último con obvio sarcasmo.

-Gracias, en un rato cenaremos, te gustaría quedarte?- quiso saber Lupin pero el de negro negó.

-Dije que iba a Diagon y volvía, si tardó más será sospechoso, por cierto, como va Narcissa, Black te tocaba ir hace una semana- dijo con tono de advertencia.

-Y fui, ella está genial, le actualicé un poco la situación y le llevé comida y ropa- comento Black y Severus desaparecio.

-Harry James Potter, sal de abajo de esa capa o juro que la haré desaparecer, espiar esta mal- hablo Remus y Harry y Draco aparecieron a lado del horno rojos como dos tomates.

-Que saben?- pidió Lupin.

-Solo que Narcissa está bien y saludable- juro Harry y el licántropo sonrió.

Harry estaba en la habitación rompiendo papeles.

-Ese.. viejo asqueroso y... loco yo... lo quiero muerto! A el y a todos! Maldito sea yo... ah! Sere yo el señor de la muerte... y le mostraré el verdadero poder... se doblegara ante mi o morirá una muerte lenta y agonizante... los dementores me harán caso y haré que lo besen despacio todos los días... ese hijo de puta... cabron infeliz!- grito y su magia hizo explotar 5 tinteros de su escritorio.

-Harry- dijo una voz y la puerta se abrió.

-Que!- grito y luego se tapó la boca.

-Perdon Draco... no quise gritarte- se disculpó y el rubio lo abrazó.

-Lo sé, está bien, yo... a veces... voy a llorar al baño en la noche.. para que no me oigas.. porque extraño a mi madre- confesó y ambos se abrazaron.

-Ademas mi padrino tiene un plan y el tuyo también, acaba de ir a Knocturn a comprar el amuleto. Tu y yo solo debemos amarnos y actuar- dijo para luego besarlo.