𝗘𝗰𝗹𝗶𝗽𝘀𝗲 𝗢𝗳 𝗟𝗼𝘃𝗲 - Noray

Nada es color de rosa

Sentía lo que él, lo sabia claramente. Inquietud. Su dedo índice acarició la superficie de su anillo de bodas para calmar un poco su corazón. Sin embargo no logró nada. Mordiendo con sutileza su labio inferior al sentir aquel silencio un poco incómodo.

¿Y cómo no?

Ray, su hijo. Estaba realmente pálido.

- Entiendo que ahora no estés en condiciones de alegrarte, es muy comprensible.── detuvo sus palabras mirando al suelo. ── créeme, esto es difícil.

Era realmente cobarde de su parte no mirarlo a los ojos pero...sentían que el alma saldria de su propio cuerpo solo para no hacer esto. Es estupido, pero así funciona. A pesar de que supuestamente la mayoria de los humanos han avanzado en tecnología y demás, lo que no cambia es la discriminación. Había realizado un trato junto a su esposa, con un gran hombre que buscaba un compromiso para su hijo mayor. Su esposa estaba tratando de subir los ingresos de la pequeña empresa que tienen, pero...parecía que nada funcionaba, o algo no hacían bien...

Finamente escucho la voz de su hijo.

- ¿Saben que ya soy mayor de edad, verdad?

Leslie asintió, más no pudo retener la sensación de tristeza que podía oler de su hijo.

- Es...como un beneficio que se nos fue otorgado, hijo. La empresa que nosotros manejamos.- Estuvo en silencio por un momento.- Esto puede ser algo de suerte.

¿Cómo...?

Es imposible. La empresa de sus padres nunca tuvo problemas, pero ahora, junto ahora que todo estaba bien...

¿Pasaba esto?

Con la tensión en sus hombros dejó sus manos en su regazo para calmar sus piernas y dijo con un ápice de serenidad. - Papá, siento ser descortés, pero no me parece algo justo que elija a mi pareja. Si desea un mejor beneficio podrían simplemente unirse, no me necesita.

- El señor de aquella empresa me dio esa alternativa, casar a mi hijo con el suyo para una mejor unión. Yo...de verdad tampoco esperaba eso.

Ray sostuvo su cabeza, empezó a sentirse mareado, no quería fama, nunca pensó que cuando tuviera una relación está sea contada por personas que en nada conocía. Siempre quiso vivir como sus padres, quienes aunque tuvieron sus dificultades pudieron vivir juntos y seguir su cariño a pesar de todo.

- Me iré por ahora...

No deseando escuchar nada más, subió las escaleras a su habitación, cerrando la puerta. Su cuerpo golpeó la dura madera y sus piernas flaquearon.

Amaba a su familia, más que nada en este mundo y que hubieran dicidido por él era una sensación amarga que se alojaban en su pecho.

La vista la siguió hasta su abrigo y tuvo el impulso de sostenerla e irse de ahí. Quería beber. Al menos un poco.

No era una persona que le fascina el alcohol pero...tenía sus ventajas.

Sin mucho que esperar, tomó sus cosas y se fue. Dejando por el camino el aroma más extraño.

Leslie miró por dónde había salido el menor con pena. Sabía que no hacía lo correcto, que meterse en la vida de su hijo le costaría su confianza, pero por desgracia lo tuvo que hacerlo.

Mirando de soslayo a su pareja, sostuvo las manos contrarias llamándola y con duda en sus ojos dijo. - Cariño, no debemos.

Isabella permaneció en silencio por un periodo corto de tiempo, con la mirada fija en un punto. Finalmente cuando pudo recuperarse dijo con un suspiro. - No te preocupes mucho, tienes razón, no debemos.