Sentír por primera vez

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Cubrió su rostro suspirando, necesitaba saber que aún tenía a alguien en quien confiar y sentir que caía cada vez más en un oscuro abismo.

Él nunca tuvo motivos para odiarse, ni detestar a su casta. Siempre pensó que cualquiera tenía el derecho a ser libre, aún siendo omega, alfa o beta. Tenían el deber de amar a alguien con libertad. Ahora que le sucedía esto el disgusto lo rodeó, jugando y riéndose por lo desgraciada que puede ser su vida.

Pero no, no debía despreciarse, no tenía la culpa, mucho menos su casta. No sería esa clase de omega que se detestaba sólo por ser alguien que puede crear vida, el no era débil, tampoco se dejaba doblegar con facilidad.

Giró la perilla de la habitación de sus padres. Leslie, quien estaba recostado en la cama leyendo un libro, dejó el objeto a un lado al ver que la puerta era abierta y entre abrió los labios al ver a la persona.

Sintió calidez al entrar, el aroma de su padre le envolvió, cálido y familiar, como un bálsamo que calmaba su ansiedad con cada respiración. Al llegar hasta él y abrazarlo con tanta fuerza, escondió el rostro en su cuello. Una impotencia abrumadora lo invadió, como si el peso de todas las desiciones ajenas cayeran sobre él. La angustia lo envolvía, y cada respiración parecía cada vez más pesada que la anterior.
Como un niño, recostó su cabeza sobre el pecho de su padre escuchando sus latidos medio agitados por ver a su hijo tan deplorable.

Acariciando con ternura las hebras del menor, le susurraba bellas palabras. El omega mayor, podía presentir la angustia del más joven no podiendo hacer mucho por él.

── Ray.. ── acarició una vez más la cabeza contraria.── Isabella no quiso ser cruel contigo, hijo...solo intentaba protegerte.

── No es necesario explicar papá, estoy bien. Pero me hubiera gustado que al menos preguntaran mi opinión..

Suspirando, asintió comprendiendo lo que sentía. Aunque no le gustaba la idea de ver a su cachorro triste. ── Ella quiere lo mejor para ti. No te lo dijimos por que temíamos alarmarte, pero nuestra empresa está decayendo, no tanto, pero tu madre teme lo peor y cuando el señor Minerva ofreció ese compromiso, fue como algo que nos ayudaría..

«.. Pero no tomamos en cuenta tu opinión y nosotros cometimos ese error. Cuando pude ver a tu madre, parecía triste porque te habló mal, esta arrepentida por lo que hizo..»

Ray escondió su rostro en el vientre del mayor suspirando ante el olor tranquilizante que provenía de ahí.

Escuchar que su madre estaba mal le dio una extraña sensación de alivio, aunque sabía que no debería sentirse así.

── Papá ¿podríamos posponer esto?.

Leslie miró tristemente a su hijo removiendo el cabello contrario suavemente.

Negó ahora mirando por la puerta de su habitación. Isabella estaba apoyada, mirando por una pequeña apertura moviendo sus manos por los nervios.

── Perdoname.. quisiera, no, desearía decirte que sí. Romper ese contrato y aventarlo a la calle o hasta quemarlo, pero.. No puedo hacer eso.

Atrayendo al menor, lo recostó sobre su pecho abrazándolo. Su fuerza no era mucha pero quería que su hijo sintiera la impotencia que estaba en su corazón.

── Entiendo... esta bien ── lentamente fue dejándose llevar en los brazos del mayor ── te quiero papá, de verdad.. Los aprecio mucho,nunca podría odiarlos.

Isabella llevó sus manos al rostro, cubriendo parte de su campo visual.
Llegó a preguntarse “¿que estaba haciendo?” su familia estaba sufriendo y ella no hacía nada por remediarlo. Dejó la puerta cerrandola por completo.

𝗘𝗰𝗹𝗶𝗽𝘀𝗲 𝗢𝗳 𝗟𝗼𝘃𝗲 - Noray Donde viven las historias. Descúbrelo ahora