¿Se podrá evitar?

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- ¿Qué haces ahí parado?, vamos. - Leslie lo sacó del trance en que se encontraba, pestañeando unas cuantas veces antes de entrar al auto.

Emma estaba por la otra vereda, desbordando alegría mientras movía sus brazos de un lado al otro. Sin embargo, el otro chico sólo parecía estar en su propio mundo, no prestando atención verdadera a su acompañante.

Por alguna razón, sentía que debía seguir viéndolo, pero al no poder seguir sintiendo su aroma por las ventanas, su boca soltó un quejido de reproche. No sabiendo desde cuando, el golpeteo constante de su corazón lo hizo entrar en razón, su rostro quemaba y de vez en cuando soltaba pequeños jadeos.

- ¿Te encuentras bien?. - la mano en su hombro lo hizo voltear y ver el temor en el rostro del mayor segundos después. - ¡oh Dios! S-se adelantó tu celo!.

Tan rápido como pudo, encendió el auto dando marcha a su hogar. Pero tuvo que detenerse cerca de una farmacia y comprar supresores para aliviar el calor del menor.

Ray pensaba que había tenido suerte, de no ser por su padre, probablemente estaría siendo perseguido por alfas sedientos por un poco de acción, lo cual el no estaba dispuesto a dar. De tan sólo el pensar en manos callosas recorrer su cuerpo o la lengua de alguien absorber su cuello hasta dejar una marca visible le hicieron sentir náuseas.

Ahogando un gemido, cubrió su rostro al sentir que la puerta era abierta. El viento helado caló dentro de sus huesos sintiendo frío y con mucho cuidado se apoyó sobre su padre, quien intentaba llevarlo a duras penas hasta la puerta.

Isabella que estaba saliendo al recibir el mensaje de su omega desesperado, no dudo ni un segundo en regresar de su trabajo y esperar por su hijo. Lo ayudó cargando sin mucha dificultad al menor, quien ya se sentía desfallecer al estar en su límite.

El omega sentía su sangre hervir, siendo presa del deseo corriendo hasta llegar a su entrada dilatada y no pudiendo apartar el pensamiento de ese chico, aquel que solo con su aroma lo había hecho reaccionar de esa manera..

Él... Olía tan bien.

(...)

- ¿Por qué ocurrió?. - cruzó sus brazos a la altura de su pecho levantando una ceja, mientras observaba a su omega.

Leslie solo suspiró negando con la cabeza y sentándose en el sofá. Estaba tan confuso, había pasado tan rápido y sin embargo no encontraba razones para que haya ocurrido eso. Fue demasiado peligroso para el y su hijo arriesgarse de esa manera.

- Espero este bien..

Miró a las escaleras tristemente al pensar que todo eso había sido su culpa. Isabella lo observó al sentir tristeza por parte del omega, así que dejando su expresión dura se acercó hasta estar al lado de su amado enrollandolo con sus brazos y recostado su hermoso rostro en su cuello. El omega simplemente se dejó hacer oliendo más del fuerte aroma que desprendía su pareja.

- Lo estará cariño, es nuestro hijo..

(...)

Durante tres días. Tres malditos días de sufrimiento y dolor en su parte baja, solo logrando satisfacer sus vergonzosas necesidades tocandose bajo las sábanas, rogando y suplicando por alguien. Cuando despertó entre sus sabanas, sus pantalones estaban en el suelo y el aroma a livido en descontrol espercido por la habitación, tuvo que sujetarse la cabeza al sentir mucho su aroma.

- Que manera de verte tan repugnante.. - susurró cuando por casualidad observó su cuerpo.

Decidió levantarse llendo hasta el baño y observarse en el espejo.

𝗘𝗰𝗹𝗶𝗽𝘀𝗲 𝗢𝗳 𝗟𝗼𝘃𝗲 - Noray Donde viven las historias. Descúbrelo ahora