El Retorno

96 11 12
                                    

Ok, no importa cuantas veces pase, jamás puedo acostumbrarme a estar cerca de él

La mañana del día siguiente de lo sucedido, encontré a mi canelita dormido en uno de los sillones de espera del hospital y no pude evitar sentarme junto a él

Se veía tan tranquilo que acaricié su cabello, deslizando mis dedos a través de cada hilo castaño de su suave cabellera

"Solo nos llevamos cuatro años" fue y es la frase que sigue andando en mi cabeza con su misma voz

Aún no me creo que haya dicho eso y mucho menos que me haya aceptado

¿Si nada de lo que ocurrió los últimos días hubiera pasado, él pensaría de esa manera? Lo dudo mucho

- Hola Miguel - dije sonriendo algo sonrojado cuando noté que comenzaba a moverse y despertar, teniendo que detener mis acaricias

- Hiro, hola - me respondió con la misma sonrisa para luego sentarse en ese sillón y estirarse - ¿Llegaste hace mucho?

- No realmente, aunque, por lo visto, tú no te fuiste - comenté, obteniendo una ligera risa por parte de él que derretiría el corazón de cualquiera

- Jeje sí, la médica de Marco me dejó quedarme, no quería dejarlo solo - mencionó - Por cierto, ¿Qué tal están tus heridas?

- Bien de hecho, ya no me duele nada - respondí sonriente - Aunque sí fue la pelea más grande que dí en mi vida, debiste verla

- Me la imagino, después quiero los detalles - comentó para luego mirar al blanco techo con una amplia sonrisa - ...Aún no puedo creer que al fin todo haya acabado...Se sintió como una eternidad

- Lo sé, también lo sentí así… - agregué, tomando su mano y viendo como ahora su mirada se posaba en mí - ...Pero lo que menos puedo creer es que hayas aceptado estar conmigo...Prometo hacer lo que sea necesario para protegerte y ayudarte - dije sonrojado y algo nervioso, notando que él también tenía ese rubor en sus mejillas morenas

Una cosa fue declararme ayer y otra muy distinta fue hoy

Mis frases del día anterior fueron el resultado de algo que estuve orquestado en mi mente por mucho tiempo, planeando que palabras decir específicamente para no meter la pata, pero hoy solo dije lo que mi corazón sentía por ese joven cantante que por tanto tiempo estuve observando

Aquel que logró robar mi corazón

- J-Jeje vamos chino, no digas eso que me apendejas - respondió mi canelita entre risas para luego besar mi mejilla, dejándola roja como tomate maduro - No veo la hora de ir a México y presentarte a mi familiaaAAAAHHHH!! ¡ESTOY MUERTO! ¡HACE DÍAS QUE NO ME COMUNICO CON ELLOS! ¡SEGURAMENTE YA ME ESTÁN BUSCANDO BAJO TIERRA! - gritó alterado al último segundo, intentando arrancar su cabello mientras que yo reía por su reacción

Es increíble cómo puede hacer esa clase de cosas y seguir viéndose tan lindo

- ¡Disculpen! ¡¿Ustedes son Miguel Rivera y Hiro Hamada?! - exclamó un señor con un cuaderno de notas, acercándose a paso rápido hacia nosotros

- Depende, ¿quién es usted? - pregunté serio, parándome frente a mi canelita con una aura protectora y brazos cruzados

No iba a permitir que nadie se acercara a él

- ¡Soy del San Fransokyo News y quería hacerles algunas preguntas de lo que pasó en el laboratorio! - dijo sin importarle mi cara de pocos amigos

- Lo sentimos, pero no estamos en condiciones para hacer eso ahora y ya le dijimos todo a la policía ayer por la noche, así que váyase por favor - respondió MI NOVIO, dejando ver su cabeza y sonrisa avergonzada a un lado de mi torso

A través de tu cámara (Higuel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora