A través de tu cámara (Higuel)

El festival latino

Bonus:

Es un bello día afuera. Los pájaros cantan, las flores florecen. No podrían tener un mejor clima para su presentación en el festival latino, teniendo en cuenta que no sería lo único que harían los dos cantantes en ese lugar.

Decidieron ir temprano para poder disfrutarlo al máximo, con una par de quejar por parte del mayor claro. Su plan era ir a cada puesto, comer todo lo que su bolsillo les alcanze, ver algunas funciones, jugar al fútbol un rato y, por último, ir a su concierto.
Miguel se compra un par de conchas y Marco un bigote falso con la excusa que le queda muy bien y que quiere que todos lo vean cuando toque en frente del público. El menor rueda los ojos por las tonterías de su amigo, pero aguantándose la risa.

Unas fans aparecen para sacarse unas fotos con el chico de ojos ámbar, teniendo al de ojos castaños como fotógrafo. Miguel no va a negar que eso lo decepcionó un poco, sin embargo el otro latino despeinó su cabello diciendo que cuando sea más famoso, su fealdad no importará para sus fans. Ahora sí el más jóven no se aguantó para pegarle un zape en la cabeza por cabrón.

Estuvieron toda la mañana haciendo cosas al azar al ser el primer festival del Rivera en la ciudad, desde jugar al fútbol hasta perseguir a De La Cruz por haberse robado su elote. Algunos los miran raro y critican entre murmullos a sus espaldas, y otros solo los observaban de lejos, como cierto asiático que no desvía ni un segundo su mirada del latino.

Pasaron el tiempo entre risas y golpes, hasta que llega la hora de irse a preparar para su gran momento.
Cuando llegaron, hablan con sus representantes sobre cómo estaba organizada la función y ellos les contestan que primero pasará Rivera, el siguiente será "Panchito", luego De La Cruz, y por último pasaría su dúo para el gran final.

- Claro que el show no puede terminar sin mí - dice orgulloso Marco. Sin embargo, a lo lejos se escucharon un par de risas que cada vez se oían más cerca

- Bien, pero no te creas el único protagonista de ese final - un hombre adulto pelirrojo, como de treinta años, les sonríe a los latinos con una ceja levantada y después solo se enfoca en Miguel - ¿Cierto, amigo? -

- ¡Señor Gonzalez! - el mencionado abre los ojos como platos y levanta su mano para saludarlo - ¡Es un honor conocerlo al fin!

- Je, igualmente joven Rivera, escuché mucho sobre tí - le estrecha la mano con una sonrisa - Pero llamame sólamente Panchito, el "señor" me hace sentir viejo

- "Cara de gallo" te queda mejor wey - lo mira divertido y burlesco - ¿Y que pasó con el resto de "Los Tres Caballeros"?

- Donald se quedó en casa con su novia y José volvió a Brasil - se encoge de hombros - pero dijeron que verán mi presentación en vivo en alguna página web, Marco De La Puerta

- Si, claro, como digas, Gallo - rueda los ojos y mira a Miguel - Wey, te dejo con el Kikiriki, tengo que hacer una llamada - le despeina el cabello y, dándole un par de manotazos en medio, el menor asiente con la cabeza.

Mientras De La Cruz hacía su llamada, Miguel hablaba con Panchito y alguien solo miraba todo desde el techo con una máscara

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Más tarde, Rivera se puso su traje de mariachi rojo y miró desde lejos como el presentador anunciaba el comienzo de las siguientes funciones al público.

- ¿Estas nervioso? - le pregunta el chico de ojos ámbar

- Un poco sí, pero puedo con esto - sonríe Miguel

- Espero que sí, porque te tengo una sorpresa cuando termines - le devuelve la sonrisa, pero de lado

- ¿Sorpresa? ¿Cuál?