Culpas y Secretos

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Hola, soy Destiny

Tal ves debí decir esto antes, pero, si no aparece un "Bonus", es porque narra Hiro

Aclarando esto, comenzemos


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En cuanto las aguas se calmaron, el policía pidió hablar conmigo para que les cuente de todo lo que sabía en ese momento

Yo no quería contarles esa información ni dejar solo a mi canelita, pero no me dejaron de otra

- Escucha Miguel - le dije tomándolo por los hombros serio - Ve directamente a tu departamento y mandame un mensaje cuando ya estés allí, no quiero que te pase nada, ¿de acuerdo? - y obtuve "ok" murmurado y otro abrazo que no dudé en corresponder

Pude ver la tristeza en sus ojos, de sentir cómo había perdido la emoción de finalmente haberlo encontrado, pero aún yo podía sentir que no perdió su fé en mí

Que sabe que cumpliré mi promesa

Y eso era suficiente

- No se preocupe, señor Hamada - me dijo el policía cansado - Esto no va a tardar más de una hora - y yo asentí soltando el abrazo y lo seguí hasta donde parecía ser su cuartel

Tuvo razón, no tardamos mucho. Me pidió toda la información que sabía del caso y yo les conté desde el secuestro hasta lo que acaba de pasar, sin mencionarles de cómo supe que era ese el lugar donde estaba Marco. Luego me preguntaron de la apariencia del secuestrador y yo les mostré el video que Miguel recibió el primer día. Me parece que todo lo que les decimos les entra por una oreja y les sale por la otra.

- Bueno - dijo el policía de mala gana - Eso sería todo, gracias señor Hamada

Me sorprendió que solo me hiciera preguntas tan superficiales y nada como "¿Conocía al captor de antemano?" o “¿Cómo fue que pudo dar con el lugar?”, pero puede ser que diera por sentado que yo tampoco sabía nada de eso o realmente no le importa su trabajo. De cualquier modo, agradezco que no me haya hecho la segunda pregunta

Al llegar al departamento de mi tía, recibí el mensaje de Miguel que decía que había llegado a su casa hace ya media hora, lo que me dejó tranquilo

Mientras se quede allí, estoy seguro que estará a salvo



Bonus:

Ya hace unas dos horas que el latino estaba tocando su guitarra en su departamento sin mucho ánimo. Puede jurar que, en cuanto vió la mano de su amigo en esa bolsa, pudo escuchar sus gritos, como en esa videollamada. Esos gritos que transmitían dolor y sufrimiento a cualquiera que los escuchara. Y más si era alguien cercano a tí quien los producía

Al pasar sus dedos por las cuerdas de su guitarra, imagina cómo debió haber sido. El corte parecía limpio cuando lo vió, así que el esqueleto debió deslizar un cuchillo sobre su muñeca de forma continua para hacer un corte preciso. Las súplicas de De La Cruz resuenan en sus oídos de forma repetida. Hasta se imagina como su carne debió ser cortada

Para este punto, ya ni el propio Miguel escucha las notas que salen de su guitarra, sino los gritos de desesperación de su hermano. Ya no ve el instrumento en sus manos, sino el rostro de desprecio de Marco porque cree que todo lo que le está pasando al chico de ojs ámbar, es su culpa

Estuvieron tan cerca, pero a la vez tan lejos

El joven músico habría seguido así de no ser por una llamada telefónica que lo hizo despertar de golpe. Cuando ve quién es, no duda en contestar

- ¿Kyle? ¿Dónde estás? - le pregunta serio

- D-De hecho me llamo Louise, trabajo en el bar John Cena - responde algo nervioso, demostrando que es un nuevo empleado - T-Tu amigo me dio su celular y dijo que marcara su número de emergencia

A través de tu cámara (Higuel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora