A través de tu cámara (Higuel)

Mal Dúo

Bonus:

- Al fin terminó el día, ya no veía la hora de volver a casa - dijo sonriendo a su compañero al saber que ya podría descansar.

Mayu trabaja en una pequeña tienda en la gran ciudad, vendiendo postres con recetas de todas partes del mundo. Era una gran cocinera y su mayor orgullo eran los postes que sus amigos le habían enseñado en Japón.

Mudarse a San Fransokyo le fue difícil, pero con el apoyo de Kouta y Yuka, sus tutores y amigos cuando ella era pequeña, pudo dar su gran paso a EEUU.

Claro que no fue sola, la acompañó su fiel y mejor amiga Wanta, su perra. Ella está en una edad avanzada siendo que se conocen desde ya hace varios años. Le gustaría que su peluda amiga fuera con ella al trabajo, pero no puede por esa regla del lugar que dice que no se permiten perro.

Sin embargo, eso no la detiene para pasar por alguna tienda y comprar carne seca para ella.

...Bueno...la regla no la detuvo...pero otra persona sí...

...Tanto ella como su compañero fueron atacados...y nadie le dijo a Wanta que su amiga no volvería...

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Shinji estaba sentado tomando un café en la cafetería de su tía. Su hermano había salido a no sabe dónde. Es decir, sí le dijo, pero no le prestó nada de atención. No es de esos hermanos mayores que se preocupan mucho por su hermano menor, ese trabajo se lo dejó a Tadashi. Le importa más que una manzana caiga al suelo que Hiro este desaparecido. Sin embargo, y aunque nunca lo dirá en voz alta, le gustaría tenerlo cerca para pasar sus últimas horas en San Fransokyo. Cass estaría trabajando un par de horas más y después saldrían a cenar juntos. Pero, hasta entonces, se aburriría solo.

Sin embargo algo curioso pasó. Cuando voltea la vista hacia el exterior, ve correr a alguien a toda velocidad por la ventana del local. El extraño, de piel morena y ojos ámbar, entra al lugar y sin avisar ni preguntar se sienta en la misma mesa que él, fingiendo leer el menú para ocultar su cara.

- Emm...¿puedo ayudarte, dude?

- Sí wey, finge que yo no estoy aquí hasta que las chicas se hayan ido - responde el de cabello castaño.

El asiático mira por la ventana de nuevo, disimuladamente esta vez, viendo que sí hay un par de chicas afuera, pareciendo buscar algo o a alguien como pudo ver. Después de un par de minutos, vuelve a hablar el asiático.

- Listo, ya se fueron

El recien llegado baja el menú, comprobando que lo que dice el de pelo negro es cierto, y suelta el aire.

- Gracias amigo, te debo una - sonríe agradecido.

- No fue nada - le dio otro sorbo a su café - Dime, ¿tus amantes te descubrieron con otra? - sonrió algo arrogante.

No sabe por qué se comportó de esa manera con él, siendo que solo es así con su hermanito, pero una parte de él le decía que estaba bien y que al otro no le molestaría tanto.

- No cabrón, soy gay, pero le robé el bolso a una y el resto de las feministas se me vinieron encima - rueda los ojos. El instinto de Shinji no se equivocó.

- ¿En serio? - lo mira algo sorprendido, sin saber si bromeaba o decía la verdad.

- Claro que no pendejo, excepto la parte que soy gay, esto pasa cuando eres famoso y caminas por la calle - sonríe presumiendo.

- ¿Famoso? ¿En qué? ¿En comer tacos?

- Ja-ja buena esa, chino come perros - dice sarcástico - No sé en qué cueva estuviste viviendo que no sabes quien soy.