Interrogaciones

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...Esto no me gusta para nada…

...Ese tal Pablo Yardigan planea algo con mi canelita, puedo sentirlo al recordar cómo lo miraba...Con esa extraña sonrisa que parecía querer burlarse de la muerte misma y con esos ojos detectores de mentiras que pueden ver y analizar cualquier alma mortal con solo tener un contacto directo con sus azules pupilas…

...Lo quiero lejos de Miguel a toda costa…

…¿Estaré exagerando?...No lo creo…

...Puedo exagerar con muchas cosas, pero estoy seguro que este no es el caso…

Si sigue cavando por el pozo donde está, tendré que cubrirlo con cemento

Bonus:

Alexander Dimiter

- Es un gusto tenerlo aquí, señor Dimiter - habla el detective con sinceridad y una leve sonrisa - Se que es un hombre ocupado, así que espero no estar quitándole mucho - sin embargo, es interrumpido

- ¡Claro que me está sacando mi tiempo, niño! - dice furioso - ¡¿Cree que yo fui quien secuestró a MI propio cantante?! ¡Es una ridiculez!

- Calmese, nadie dijo que usted fuera el enmascarado conocido como Mortem - aumenta su sonrisa con cada palabra que sale de su boca - Solo quiero recolectar datos de lo que pasó ese día del festival y toda información que pueda obtener de De La Cruz

- ¿Qué quiere que le diga? No vi nada sospechoso y solo creí que se fue a beber para calmar sus nervios - rueda los ojos, cruzado de brazos - ¿Ya me puedo ir? Este lugar no es muy cómodo

Se encontraba en otra habitación del mismo color que la anterior, sentado en una silla frente a una mesa que se interponía entre él y Yardigan. Ese joven lo incomodaba, y el pelirrojo no era alguien que se intimida con facilidad. Sin embargo, tenerlo ahí al chico de cabellos tan azul como el mar, mientras lo ve con unos ojos que podrían petrificar a la misma Medusa o Diablo si quisiera, le dejaba un muy mal sabor de boca. No se siente para nada cómodo con la interrogación en la que está, pero tiene que ocultar ese sentimiento y demostrar que no se dejará domar con tanta sencillez

- ¿Por qué sospechó que Marco se fue en lugar de ser secuestrado? - pregunta curioso sin borrar su sonrisa

- Me pasó con cantantes anteriores - confiesa - Les dan pánico escénico de la nada antes de actuar y escapan al bar más cercano para calmarse - se encoge de hombros

- Entiendo, ¿entonces a Marco también le pasó?

- De hecho no, trabajo con él hace ya dos años y sería la primera vez que hace eso…

- ¿Y usted aún supuso que su tan aclamado artista que ya conoce por bastante tiempo le dio “pánico escénico” y se fugó al bar más cercano? - lo mira arqueando una ceja y borrando completamente su sonrisa para mirarlo serio - Debería conocer mejor a quien representa, Alexander

- ¡Tengo historia con cantantes que me abandonaron a mi suerte en momentos donde más debieron brillar y me dejaron en ridículo aún si los conozco por cinco años, Yardigan! - le grita, ya cansado de ese interrogatorio, del cual ya se quiere ir - ¡¿Cómo mierda iba a saber que Marco no era diferente?! ¡No soy Dylan para…!!! - se cubre su boca antes de seguir hablando de cosas que podría arrepentirse

Su enojo desapareció al pronunciar el nombre de su amigo para transformarse en un rostro de terror. Le había prometido no decir nada sobre el asunto, pero su furia hizo que hablara de más. Si el rubio se entera que él lo mandó al frente y que se conozca lo que hizo, es probable que termine tras las rejas y Alex sin su mejor amistad

A través de tu cámara (Higuel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora