KODE: Ginger

Capítulo 14 Atracción

Advertencia: Contenido +18

El ambiente en la habitación era acogedor, las luces a una iluminación media invitaban a vivir un episodio íntimo y el aroma a incienso de lavanda le daba un toque especial al momento.

Pero aquel aroma no opacaba el dulce de la piel que en ese momento saboreaba, pasó su lengua por el delgado cuello de la joven que tenía bajo su cuerpo, provocando que la piel se erizara por el movimiento de su lengua.

Cualquier reacción o sonido era opacado por el dorso de su mano sobre su boca, giro su rostro a un lado dándole espacio a su boca, aunque también lo hacía para ocultar sus expresiones.

Sonrió socarronamente, comenzó a repartir mordidas suaves a su oreja observando como la chica mordía el dorso de su mano, suaves gemidos salían de su boca intentando contener su voz.

Era persistente, quería escucharla gemir, que gritara su nombre. Subió sus manos desde el estómago hasta su pecho, acariciando con la yema de sus dedos la piel a su paso, comprobando como esta se erizaba por su toque. No perdió el tiempo, metió sus manos entre el top blanco que tenía puesto y acaricio los pezones por debajo de aquella prenda.

Las caricias en esa parte de su cuerpo sacaron finalmente un gemido, aquel sonido se escuchaba divino y excitante y aunque su rostro seguía de lado, pudo ver como esa pálida piel de sus mejillas y sus orejas se tenían de carmín por el placer. Levanto su torso y continuo acariciando con sus dedos sus pechos, sonrió con satisfacción al ver mejor a la mujer que le estaba dando esas atenciones.

Concentro su vista en la persona que estaba entre las sabanas, era de complexión delgada, piel pálida, poseía una cintura pequeña y bien marcada, pudo ver una larga cabellera pelirroja aunque no lograba distinguir el tono exacto por la tenue iluminación. Vestía una falda que cubría hasta las rodillas, largo que ahora dejaba ver sus piernas y una parte de sus curvas. Un discreto top color blanco que escondía ese par de senos de tamaño pequeño, senos que seguía acariciando y apretando por momentos arrancándole suspiros.

Miro hacia su propio cuerpo y se dio cuenta de que tenía puesto un pantalón azul y su torso estaba al descubierto. Miro hacia su entrepierna y sintió lo incómodo y apretado del pantalón a causa de su erección, la necesidad de desnudarse por completo era urgente pero no quería dejar de disfrutar de ese cuerpo tan suave.

Se dio cuenta de algo interesante al escuchar otro gemido de esa mujer, por alguna extraña razón no podía ver con claridad de la nariz para arriba, no podía ver sus ojos ni su frente, había una sombra que escondía esa parte de su rostro.

La excitación le hizo ignorar ese detalle, quería ver por completo el cuerpo de ella ya. Retiro con sus manos la tela que cubría sus senos, subiendo la prenda cerca de sus clavículas y en el momento en que los vio sintió su boca salivar.

Eran pequeños, redondos, los pezones ya erectos tenían un color rosado que llamaban a ser atendidos. La chica cubría ahora parte de su rostro con su brazo ¿Acaso se sentía cohibida?

"Te hare gemir todavía más."

Esa idea cruzo por su cabeza cuando bajo su rostro hacia sus senos, tomo con su boca uno de los pezones y empezó a mover su lengua frenéticamente, haciendo que la chica arqueara la espalda y dejara salir más gemidos. Sintió las manos de aquella mujer en su cabello, jalaba de vez en cuando y después apretaba en un abrazo cuando chupaba con fuerza aquel punto erógeno.

Los suspiros y gemidos no se hicieron esperar, la cercanía de su rostro provocaba que esos sonidos llegaran directamente a su oreja y eso lo estaba encendiendo más.