KODE: Ginger

Capítulo 2 Nieve

Capítulo 2 - Nieve

Minutos más tarde, el grupo de rehenes estaba fuera, en el campo abierto frente al edificio encontrándose con la agente Romanoff. Quien para fortuna logró comunicarse con ellos, en ese mismo instante estaba llegando el Capitán Rogers, quien estaba más que extrañado a ver libres a las personas que KODE tuvo prisioneros.

Ambos guiaron a los civiles a las afueras de aquella base. La forma para entrar ahí era demasiado peculiar.

La base de KODE, la cual estaba entre montañas, tenía su entrada en una cueva la cual estaba al interior de una montaña, localizada en la ladera. Una vez dentro de la cueva, te encontrabas con un espacio amplio y vacío, el cual resultaba ser una compuerta que se abría a la mitad, después un pasillo y de ahí un elevador que te llevaba al interior de la base.

A lo largo del elevador, había diferentes paradas que daban a pasillos hechos de metal, los cuales estaban conectados a los pisos del edificio y a cuartos que todavía no habían explorado.

El Capitán y la agente, guiaron hasta la salida de la base a los civiles, estaba haciéndolos entrar a un jet, ya que los terrenos alrededor de la base en aquella ciudad estaban rodeada por zonas montañosas.

Entonces el rubio recordó la memoria USB que le había sido entregada, se acercó a su compañera quien estaba caminando de regreso hacia la entrada de aquella guarida.

– Natasha... debo entregarte esto – Le ofreció la memoria y la pelirroja observo confundida a su compañero.

– Steve ¿Qué es esto? – La tomó y espero una explicación del rubio.

– Esto me lo entregó una chica, me la encontré en el tercer piso. Ella supo cuál era mi nombre... – Natasha le interrumpe.

– Steve, eres alguien muy famoso, cualquiera sabe tu nombre y tu título. –

– Esa chica sabía que trabajo para SHIELD, me la dio en la mano, me pregunto si nosotros íbamos a acabar con KODE. Dijo además que en esa memoria estaba toda la información de la base de datos principal de este grupo. – Le respondió a su compañera quien no estaba del todo convencida.

– ¿Y le crees a una completa desconocida? Puede ser una trampa... – Pero un ruido los interrumpió, provenía debajo del suelo que pisaban, del interior de aquel lugar.

– Nat ¿Escuchaste eso? Un cuarto que estaba fuera del edificio explotó – La voz de Clint se escuchó por el intercomunicador.

– ¡Vamos para allá! – Le respondió y aceleraron el paso.

En el interior de un cuarto sin explorar, un laboratorio cerrado bajo llave, en el interior del mismo una puerta secreta en el piso fue abierta de un golpe desde adentro. Ella conocía a la perfección los túneles que existían dentro de la base, uno de los cuales, conectaba con ese laboratorio y a un cuarto más donde anteriormente tenían encerradas a sus "cobayas".

Solo faltaba esto y terminaría su labor ahí.

Se acercó a un espacio refrigerado, lo abrió y vio el sin fin de recipientes de cristal con la etiqueta "I", busco entre los diferentes frascos hasta dar con lo que buscaba: tres cajas hechas de plástico color gris. Dentro de aquel espacio y soportando la baja temperatura abrió la primera, dentro estaba un tubo de ensayo pequeño que contenía sangre, unos pocos milímetros. Abrió las otras dos cajas, cada una contenía un feto de no máximo 12 semanas de gestación en perfecto estado y cuidadosamente colocados.

Observaba con atención el contenido de las tres cajas y todos los recipientes dentro de aquel espacio. Acabaría con todo eso de una buena vez.

Sacó de los cajas los dos fetos, buscó una papelera, metió puñados de papel, uso un encendedor y lo dejo caer dentro. Una vez las llamas aparecieron lanzó ambos fetos dentro, pero aquello no era suficiente.