Capítulo 3 Varsovia

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KODE

Organización terrorista fundada alrededor de la década de los 70, sus miembros son en su mayoría de nacionalidades de Europa Occidental y Oriental. La identidad del fundador de KODE es desconocida, pero se presume que su nacionalidad puede ser ruso o ucraniano.

Esta organización está relacionada a tráfico de drogas, armas y vibranium, siendo estos de los delitos más comunes por sus miembros.

También son responsables de diversos asesinatos en masa, tráfico de personas, secuestro, así como diversos casos de experimentación humana que no han sido llevados a la justicia a falta de testigos.

Se presume que podrían estar detrás de la muerte y desapariciones de numerosos testigos, quienes estaban a días de presentarse a testificar en casos de secuestro vinculados a esa organización.

Un rumor que circula alrededor de esta organización, es que sus miembros poseen la habilidad de ser inmortales. Que regeneran heridas de muerte, que no los disparos de armas de fuego no los matan, que las fracturas en sus huesos sanan en segundos y que además poseen un alto margen de dolor.

Esto último no había sido comprobado por nadie... hasta ahora.

Había sido notificado, su presencia era requerida por Everett Kenneth Ross. Ahora se encontraba sentado en una cómoda silla acojinada, pero aquello no le ayudaba del todo a relajar sus músculos y sus nervios.

Debía reconocer que se encontraba nervioso no solo por tener que dar la cara a Ross, después de todo era una de las autoridades a quien tenía que entregar el informe de su misión; también era el hecho de no saber de su pequeña cómplice y compañera.

Lo último que había recibido del personal médico, fue que la chica había sido rescatada por Steve Rogers. No le dijeron en qué condiciones estaba, ni como fue encontrada o si alguien de KODE le hizo daño.

Ahora tenía que dar muchas explicaciones al hombre, sabía que pudo haber arriesgado la misión, que podría haber quedado expuesto como un infiltrado y que no debió de haber revelado su identidad ante una desconocida que bien pudo haberlo apuñalado por la espalda a la menor oportunidad.

Estaba arriesgando su trabajo, lo sabía, pero tenía material y pruebas de sobra no solo para demostrar que la misión concluyo con éxito sino que además no se había equivocado respecto a la chica que le había ayudado con todo esto.

El sonido de sus uñas golpeando la mesa frente a él era lo único que rompía el silencio en esa sala vacía, estaba decidido a abogar no solo por ella, si podían ayudarle le devolvería el favor.

Escucho la puerta abrirse y de inmediato se levanta de la silla para recibir a Ross.

– Comandante Ross. –

– Agente Jobs. – Respondió mirándole muy seriamente, aquello no significaba nada bueno.

"A veces desharía ser como la nieve. Como un copo.

Fría, pequeña, blanca y efímera.

Me gustaría ser parte del manto blanco de nieve que cubre la tierra y los árboles, que ayuda a esconder todo a su paso y que se derrita a la luz del Sol.

Es imposible para mí esconderme debajo de la nieve, aquel manto me cubre, me congela y me hace tiritar pero no me ayuda a desaparecer para siempre. Porque cuando la nieve se derrite, mi escondite se va, el agua deja ver mi presencia de nuevo.

Si fuese un pequeño copo de nieve, podría esconderme entre el blanco puro y frio, derretirme y saciar la sed de las plantas.

KODE: GingerWhere stories live. Discover now