A Shinobu le gusta Giyuu, y Sabito lo sabe.
A Makomo le gusta Sabito, y Giyuu lo sabe.
Pero aceptarlo no les resulta tan fácil y ninguno aceptara la derrota de su amor sin haber peleado antes.
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Historia completamen...
-Tranquilo Giyuu, ha estado mucho tiempo bajo el sol, tal vez eso le afecto – decía mientras tomaba su mano para lograr calmarlo.
-Tal vez, pero no lo creo – sintió los potentes latidos de su corazón golpear su pecho. Apretó la mano de la mayor.
-Cuando entre le daré un poco de agua y llamare a su esposo. No tienes que preocuparte.
-Por favor, no dejes que le pase algo – la miro miedoso.
-No lo hare – dijo en un tono suave y acaricio su largo cabello. Mirarlo así le recordaba a los primeros días que conoció al sensible niño que se aferraba a las piernas de Tsutako. Giyuu ha crecido mucho.
-Gracias... - se dejo llevar por las lentas caricias de Kanae.
-Bien, vamos – dijo Shinobu al cerrar la puerta a su espalda, miro el rostro nervioso de su hermana y la silueta de Giyuu ocultándose detrás de ella - ¿Sucede algo?
-Nada – intervino Giyuu y se levanto – Vámonos – se dirigió a la salida ocultando su cara. Shinobu lo siguió confundida y Kanae se despidió.
°°°
-¿Veremos eso? – le cuestiono con un discreto desagrado, observaba la cursi imagen en grande de la portada con un ridículo nombre.
-No me diste ideas Tomioka-san – sonrió molesta – La tuve que escoger.
-No sabía que te gustaban esa clase de películas – la miro con neutralidad – Si es así ¿No quieres ver otra película del mismo género? – le pregunto aun sin mirarla, recordó la película que una vez Mitsuri le recomendó, la portada se veía igual o más cursi que esta y el género en si no llama su atención, pero quizás verla con Shinobu no sea tan aburrido, sería mejor que verla solo.
-Muy tarde – avanzaron en la fila – Pero... ¿Dónde está tu película? – pregunto viendo las funciones.
-No está aquí. Está en mi apartamento.
Rápidamente bajo la mirada – T-ten un poco de vergüenza Tomioka-san – vacilo en voz baja. Giyuu la miro sin entender – Si tanto insistes la ver-veremos la próxima vez.
-De acuerdo – nuevamente avanzaron en la fila. El más alto se pregunto si esta película podría resultar mejor de lo que aparentaba.
°°°
La situación no iba nada bien. Por enésima vez sus párpados se cerraron del sueño y su cabeza se volvía más pesada, complicando así, su intento de mantenerse despierta. Las películas románticas no eran para nada lo suyo.
-Recárgate en mi hombro – susurro sin mirarla – Te despertaré cuando se acabe.
Y así fue como Giyuu logro por tercera vez en el día que el pálido rostro de Shinobu se sonrojara por completo. Se recargo en el hombro del contrario y se dejo acunar por la oscuridad y sonidos de la sala.
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El cielo nocturno baño a la ciudad de estrellas, las que serían oscuras calles se veían iluminadas de muchos colores. El restaurante ubicado a orillas de la ciudad tiene el ángulo perfecto para ver las estrellas, en especial en su amplia terraza, el mismo lugar donde Makomo y un Sabito embobado por constelaciones estaban.
-No creí que un restaurante contara con paisajes como este – comento alegre - ¿Cómo lo encontraste?
-Me ayudo un amigo – sonrió calmadamente.
-¿Un amigo? – pregunto intrigado por su sonrisa.
- Si – miro a su alrededor y regreso la vista al cabellos durazno – Será mejor que nos vayamos Sabito.
-Está bien.
Los dos fueron a pagar y salieron del lugar en medio de un agradable silencio, para ellos estar juntos lado a lado era suficiente. Pasaron horas caminando sin rumbo fijo hasta altas horas de la noche, cerca de la parada se presento una función de fuegos artificiales y sin darle mucha importancia a lo demás se quedaron a presenciar hasta la última pirotecnia de la noche.
