— 𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄 —
La joven despertó una hora después de lo ocurrido y junto a ella estaba Jung con una sonrisa amable, ella rápidamente se levantó e intento buscar con la mirada a Seung-Jae.
— Tranquila, Sun-Hee. Sang-Wook se encargó de él. — informa el hombre de lentes mientras la joven se sienta un poco más tranquila en el pequeño sofá.
— ¿Y mi padre? — pregunto la joven sintiéndose mal recordando que ni siquiera fue a buscar ella misma a su padre. Jung se puso de pie y salió de la habitación, Han Du-Sik llego rápidamente junto a su hija y la abrazo fuertemente. La joven al verlo rompió en llanto, todo volvió a su cabeza. — Lo siento, papá...
— No, mi vida. No llores por favor, papá ya está contigo. — habla el hombre mientras la abraza fuertemente. Hyun-Soo sin querer se adentra en la habitación y se siente avergonzado al ver que interrumpió un momento padre-hija.
— L-lo siento... yo solo quería ver como estaba Noona...volveré más tarde...— cuando estaba por salir de la habitación Sun-Hee lo interrumpe.
— Quédate. Eres mi Dongsaeng después de todo... — habla la joven con una pequeña sonrisa, el joven asiente tímidamente y se sienta junto a la mujer.
— Parece que quieres hablar con Hyun-Soo... los dejo... más tarde vendré a verte hija. — avisa el hombre mientras sale de la habitación. La joven suspira mirando a su amigo.
— ¿Te sientes mejor? — cuestiono el joven mirándola con un poco de preocupación, realmente la quería como su hermana mayor, en los últimos años ella fue quien mejor lo trato.
— Eso creo... no me duele nada por ahora...— contesto la joven mientras suspiraba. Hyun-Soo quería saber que había pasado para que ese hombre extraño quisiera matar a Sun-Hee pero no se animaba a preguntarle, no era Eun-Hyuk para entrometerse en la vida de los demás. — ¿Quieres saber que paso? — el joven tímidamente asiente.
— Si, no te molesta... me gustaría. — afirma mientras sus mejillas se calientan de la vergüenza.
— Resumiendo. Seung-Jae era amigo de Min-Ho, mi esposo. La familia de mi esposo era una de las familias más amables que alguien podría conocer. — comenzó mientras sacaba su guardapelo y lo abría. — Min-Ho fue mi salvación en un momento difícil, realmente estuvo ahí para mí cuando no había nadie más que mi padre. Me ayudo a avanzar... Yu-Na era su única hermana, era la menor. Un día desapareció, mi suegro afirmo que vio a Seung-Jae llevarse a la pequeña y la policía no hizo nada. Ni siquiera la buscaron, debimos hacerlo nosotros y no llegamos a ningún lado. Mi esposo se deprimió tanto que abandono su trabajo y esas horas las utilizo para tratar de hallar a Yu-Na. —paro de hablar la mujer mientras sacaba la foto y le mostraba a Hyun la foto de su boda.