13

511 44 11
                                    

Los siguientes días todo lo que hago es pensar, pero como el cumpleaños de Riley se acerca y quisiera tomar esto como una distracción, intento desviar mis pensamiento sobre Jack y mejor pensar en qué puedo darle a Riley, aunque parece que lo tiene todo ya que cada año se vuele más difícil descifrar cuál será el obsequio perfecto.

Salgo de clase de historia, y veo a Jack colgando unos carteles en el pasillo, está verificando que todo esté en orden con lo que está pegando en la pared pero deja de hacerlo y voltea hacia mi, sonríe y yo sonrío de vuelta, con timidez camino hacia él y al estar a su lado ambos volteamos al cartel.

"¡GRAN VIAJE DE GENERACIÓN!"

—Vaya, ¿fue tu idea? – pregunto.

—Es algo que se hace cada año –dice obvio.

—Cierto, ¿viaje a esquiar?

—Sí... como cada año.

— ¿No crees que es aburrido? Siempre es lo mismo, he escuchado de escuelas que van fuera del país, Europa o Sudamérica.

—Sí, pero no hay mucho tiempo para planear eso, sí me lo hubieras dicho un par de meses atrás hubiera sido Perfecto.

—Últimamente no hablamos tanto...

—Lo sé, lo siento.

—No hay nada de que disculparse acordamos darnos nuestro espacio.

Suspiramos en unísono y nuestras se cruzan al voltearnos a ver, sonreímos sin mostrar los dientes.

—No hay forma de cambiarlo ¿verdad?

—Hubiera sido genial ir a la playa.

—Sí, algo.

—Lastima.

—Esquiar será.

—Será divertido –dice intentando animarme y luego me da un ligero empujón jugando.

Sonrío.

—Te acompañó a clase.

—Gracias.

Caminos sin hablar, y a pesar que debería de ser una situación incómoda no lo es, me siento como cuando antes.

— ¿Te veo después? –pregunta cuando llegamos a la puerta.

—Sí, ¿me acompañarías a buscar el regalo de Riley?

— ¡Claro!

—Gracias.

Le doy un beso en la mejilla y entro al salón.

— ¿Te reconciliaste con sonrisitas? –habla Lucas cuando pasó a su lado.

—Primero que nada, solo yo le digo Sonrisitas y segundo jamás nos peleamos solo nos dimos un tiempo -contesto sentándome en la banca atrás de él.

— ¿Un tiempo como pareja o como amigos? –se gira para verme.

—Eso no te incumbe, Huckleberry.

Me va a responder pero entra el profesor interrumpiendo la platica.

Durante las clases miró con atención a Lucas, había veces que me volteaba a ver por encima del hombro y al ver que yo me daba cuenta sonreía y cada vez que lo hacía se hacía un nudo dentro de mi estómago.

Fuera de esto el día pasa aburrido hasta que llega la hora del descanso, estamos todos donde siempre y al pasar los minutos me percato que Jessica no ha venido por su dosis diaria de besos con Lucas.

The truth || Lucaya #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora