The truth || Lucaya #2

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ATENCIÓN
Este capítulo tiene contenido subido de tono, si no te gusta o no te sientes cómodx leyendo este tipo de contenido, te pido con todo respeto que te saltes este capítulo y respetes el contenido.

Miro al vaquero de reojo cada cinco segundos estando en el elevador, no puedo evitar quitar mis ojos de él. Se ve tan guapo que me enfermaba con su cabello ya despeinado, la camisa desabotonada y la corbata floja y con las mangas arremangadas.

Se ve tan irresistible.

— No te canses de tanto verme, puedo perder el atractivo.

Reí.

—No creo que eso sea posible.

—Tienes razón, yo nunca me canso de verte, es más cada vez que te veo te ves más hermosa.

—Que cursi, me dan ganas de vomitar.

—Por favor no lo hagas que yo también vomitaría.

Ambos reímos y me acerco para darle un ligero beso.

Cuando nos separamos su pulgar está empieza a acariciar mi mano, él mira nuestras manos juntas con una sonrisa.

—¿Cómo te sientes?

Sus verdes y hermosos ojos se vuelven a posar en mi.

—Mejor que nunca. Estoy realmente feliz.

—Me gusta verte feliz.

Me besa en la mejilla.

— ¿Te dije ya lo hermosa que te vez?

Me siento sonrojar y bajo la mirada.

La mano libre de Lucas la lleva a mi barbilla y me besa nuevamente, contacto de nuestros labios se mantiene por varios segundos hasta que empiezo a llevarlo a algo más apasionado, Lucas me acorrala contra la pared del elevador, yo llevo mis manos a su nuca y enredo mis dedos en su despicando cabello rubio, sus manos se aferran a mi cadera y me apagan a él.

Después de unos momentos Lucas se separa y se inclina para besar mi cuello, sus húmedos besos bajan un poco y llega casi al inicio de mi escote.

Sin pensarlo suelto un gemido, Lucas me vuelve a besar con la misma intensidad y yo le correspondo.

Empiezo a sentir un escalofrío por todo mi cuerpo, la temperatura sube, y el deseo de sentirlo más cerca aumenta.

Estábamos perdiendo el control de nosotros mismos cuando las puestas del ascensor se abrieron y nos separamos inmediatamente, una pareja adulta entró al ascensor.

Nuestras respiración están agitadas y el deseo reprimido me hacia presión en el pecho, estoy desesperada por volver a tenerlo cerca.

Cuando llegamos a nuestro piso, prácticamente corremos por el pasillo hasta llegar a mi habitación, cuando abro la puerta, Lucas no espera ni un segundo cuando me toma entre sus brazos y me besa con la misma intensidad que en el ascensor.

Yo enredo mis brazos en su cuello quiero tenerlo lo más cerca posible de mi, él también me aprieta contra su cuerpo, pero ya no era suficiente, a pasos torpes yo me quito los tacones y vamos a la cama mientras lo jalo de la corbata, cuando nos sentamos en la cama le quito la corbata y empiezo a desabotonar su camisa, las manos de Lucas están aferradas a mis muslos y con desesperación busca mi piel debajo del vestido.

Cuando su mano toca la piel de mis muslos por primera vez toda mi piel se eriza ante que tacto tan intimo.

Yo empiezo a besar su cuello y me siento maravilla por el roma que desprende, sus manos viajan de mis muslos hasta mis glúteos y me apega a él, cuando nuestras áreas íntimas rozan siento su erección y gimo.