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Han pasado algunos días, Josh se esmera por hablar conmigo como si nada hubiese pasado, pero ahora soy yo quien pone distancia, ahora soy yo quien no quiere hablar.

Necesito pensar, aclarar mi mente y descubrir cuál es el rumbo qué quiero tomar.

Todos los días desde que vi a Josh, he recibido una rosa en mi casillero, Riley dice que Josh le contó que se ha metido todas las mañas a mi escuela para dejarlas antes de que yo llegue.

Llego a la escuela nuevamente hay una rosa en mi casillero, esta es la quinta que recibo, pero ahora la flor viene con una nota, que dice:

"Te extraño, no hay peor castigo que estar sin ti"

Ruedo los ojos y dejo la flor junto con la nota dentro de mi casillero.

Antes los pequeños detalles que Josh me causaban alegría, me sacaban una sonrisa, me hacían sentir mariposas, ahora siento que son absurdos y hasta falsos.

Me solía sonrojar, pero ahora ya no me causaba ni la más mínima reacción.

Realmente me siento dolida.

—Se está esforzando – escucho la voz de mi mejor amiga detrás de mi haciendo que me sobre salte.

—Riley no aparezcas así detrás mío, me asustas.

—Lo siento.

—Está bien.

Riley me interroga acerca de cómo me he sentido respecto a Josh, intento ser sincera pero en realidad no sabía cómo sentirme al respecto.

Dejo a Riley en su salón y cuando me estoy dirigiendo al mío mi celular vibra levemente anunciando que tengo un mensaje nuevo, lo desbloqueo y leo el mensaje.

Tara🌟:
"¡Hey! ¿Te veo hoy? Podemos pedir pizza."

Maya😈:
"Me parece tentador, voy para allá cuando el entrenamiento de Riley acabe, le prometí quedarme hoy."

Tara🌟:
"Perfecto, aquí te espero, trae a Riley también."

La campana llama mi atención al sonar, ya que anuncia que debo de ir a clases. Guardo mi celular y voy hacia mi salón.

Las clases van pasando normal, hasta que llega la hora del almuerzo, primero me encuentro con Jack, quien no parece tener tantos ánimos.

— ¿Sonrisitas? – pregunto extrañada.

—Hoy no, Maya.

— ¿Qué pasa?

Suspira, posa sus dedos índice y pulgas en el arco de su nariz y niega frustrado.

—Nada, no quiero agobiarte.

— ¿Es sobre tu familia?

—No, es Rose.

— ¿Algo anda mal?

—Sí, digo no... ahg, no sé.

Me empieza a contar que se siente muy agobiado por Rose, que se pone muy celosa fácilmente, hasta se puso un momento celosa de Riley.

—Ella es una gran chica, e intento dar lo mejor de mí pero ya me ha hecho varias escenas y no creo poder soportar más.

— ¿Ya has hablado con ella?

—Miles de veces, me duele que no confíe en mi, ahora entiendo a Riley cuando Lucas se puso celoso.

— ¿A ese nivel de celos llega Rose? – pregunto sorprendida.

The truth || Lucaya #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora