Park Twins

17.

Desperté siendo abrazada por los fuertes brazos de mi novio quien dormía plácidamente a mi lado, mi mirada recorrió todo su rostro viendo específicamente sus labios perfectos.

Me giré dándole la espalda y tuve la intención de levantarme pero sus brazos me lo impidieron.

-No te vayas...--dijo con voz ronca mientras escondía su rostro en mi cuello

En ese momento mi corazón comenzó a latir muy fuerte, su mano se metió debajo de mi camisa acariciando mi abdomen mientras yo sentía muchas mariposas en el estómago, más por recordar lo de anoche.

Luego de unos minutos pude levantarme y corrí hacia el baño solo para que no viera mi cara de desastre en las mañanas mientras el se ve completamente perfecto.

Tomé una ducha súper rápida y me lavé el rostro junto con los dientes para luego colocarme ropa cómoda, como mis shorts estaban en el clóset solo tomé unas bragas y la camisa de Jimin que estaba usando.

Abrí la puerta y me asomé por esta viéndolo aún en la cama con su brazo tapando sus ojos por la luz.

Salí corriendo de la habitación y bajé las escaleras a la cocina, no sé porqué me pone tan nerviosa siempre y eso que es mi novio.

Me coloqué a hacer algo de desayuno hasta que escuché pasos en la escalera para luego sentir los brazos de Jimin alrededor de mi cintura y sus labios en mi cuello.

-Te me escapaste--dijo y yo reí

-Buenos días--le respondí y me giré ganandome un beso de su parte

-Buenos días preciosa

-Amo tu ducha por cierto--dijo secando su cabello mojado con sus dedos

-Aunque quería que nos ducharamos juntos pero eres así

-Sigue soñando eso

-Hmm ¿cómo sabes?--dijo y reímos

-¿Qué haces? Quiero ayudarte

-No es nada amor, eres mi invitado y te haré algo rico de comer

-¿Algo más rico que tú? No lo creo--dijo y besó mis labios de nuevo

-Para--reí

Al terminar el desayuno nos sentamos juntos a comer y luego Jimin me ayudó a lavar los utensilios que usamos, subimos a la habitación de nuevo para pasar más tiempo juntos y en medio del programa que veíamos llama mi mamá.

-¿Hola?

-Hija, ¿cómo vas? ¿Todo bien?

-Si...todo perfecto--dije mientras Jimin dejaba besos en mi cuello

-¿Segura?

-Si mamá ¿qué pasa?

-Bueno es que ya vamos

-¡¿Qué?!--pregunté de golpe y Jimin se asustó

-¿C-como por qué?

-Te diré porque tu padre está lejos, la vecina de al frente llamó diciendo que un chico se estaba quedando en la casa Tn

-¿Q-qué? Uh mamá ¿de qué hablas? Nadie se ha quedado aquí

-Pues ella dice que vio a un chico entrar a la casa y desde ayer no ha salido, incluso hay un auto estacionado afuera

-Tu padre está furioso y ya vamos para Seúl así que espero que tengas una buena excusa

-Mamá ¿tu no le crees a la vecina o si?