Epílogo.

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Narra Tn

Desperté temprano por mi alarma y me subí encima de Jimin despertandolo igualmente haciendo que el soltara un sonido de cansancio extremo mientras me abrazaba fuertemente.

Besé su mejilla y luego bajé de su regazo para ir al baño a arreglarme, hoy nos vamos a casar y soy la persona más emocionada del mundo.

Jimin me dio control completo de lo que pueda suceder en nuestra boda, uno, porque es un descomplicado y dos, claramente yo me iba a hacer cargo.

Todo lo escogí tan bonito que estoy muy muy feliz de poder ver como quedó todo al final, y por suerte hoy es el gran día.

Ingresé a la ducha sintiendo el agua caliente recorrer mi cuerpo, me demoré en la ducha pues hice una rutina completa de baño hasta incluso me lavé el cabello.

Así que una vez terminé observé a Jimin ingresar al baño para cepillar sus dientes y lavar su rostro.

Yo salí de la ducha amarrando una toalla alrededor de mi cuerpo y me coloqué a su lado para cepillarme los dientes igualmente.

El terminó de lavarse los dientes mientras que yo seguía en eso y me abrazó dejando su rostro en mi cuello no sin meter su mano debajo de mi toalla apretando mi trasero haciendo que me ahogara con la pasta de dientes.

-Buenos días esposa--dijo riendo y yo lo mire mal

-No eres gracioso--dije y lave mi boca con el agua

-¿Por qué no me esperaste para ducharnos juntos?

-Nuestras duchas no acaban en cosas buenas y no tengo tiempo para eso ahora

-¿Cuanto es que falta para la luna de miel? Porque yo la quiero adelantar

-Nos vamos de viaje mañana

-¿Y no podemos hacerlo en la noche?

-No, es más especial si lo hacemos cuando lleguemos

-Ay mujeres--dijo y se metió en la ducha

Salí del baño y me cambié para luego ir a la sala a hacerme cargo de mimi, limpié su caja de arena y le serví su comida junto con algo de agua viéndolo comer tranquilamente.

Luego me dediqué a preparar el desayuno mío y de mi futuro esposo dentro de unas horas.

Tan solo preparé un omelette de huevo con unas tostadas que le encantan a Jimin, pues no es que este inspirada para cocinar el día de hoy.

Terminando con el desayuno, miré que Jimin venía hacia la cocina solo usando una toalla alrededor de su cintura mientras que estaba todo mojado.

-Que precioso--dije y le di un beso

-Ya está listo, puedes sentarte mi amor

El se sentó a comer y luego yo me senté a su lado para disfrutar igualmente del desayuno mientras que su mano acariciaba la mía suavemente.

-¿Estas nervioso?

-Nah

-¿Por qué estarlo?

-No lo sé, tal vez la novia te puede decir que no

-No lo haría--dijo y bebió de su jugo--la tengo en la palma de mi mano

-¿Ah si?--pregunté riendo

-Si

-Mmm que seguro estás

-Demasiado

-¿Y si a ti el novio te dice que no?

Park TwinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora