22.

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Cerré la llave del agua y tomé mi toalla para colocarla alrededor de mi cuerpo antes de salir del baño asustandome por completo al ver a Jimin en la cama observando su celular.

-¿Estás loco? casi me matas de un susto--dije colocando una mano en mi pecho

-Hola--dijo sonriente y yo negué

-¿Sabes lo que es la privacidad?

-Mmm nah--dijo y se sentó en el borde de la cama

-Te ves sexy--dijo y recordé que tengo una toalla

-Oh por Dios, vete ahora--dije cubriendome y el rió mientras se levantaba de la cama 

-¿Q-qué haces?--pregunté nerviosa  al verlo acercarse a mi

Las puntas de nuestras narices se rozaron y el sonrió antes de rozar sus labios con los míos plantando un beso ahí, luego se separó levemente para ir haciendo un camino de besos pasando por mi mejilla, bajando por mi cuello quedandose ahí dejando besos húmedos.

Mis manos temblaban por los nervios mientras sostenía mi toalla y sentía las gotas de agua que caían de mi cabello recorrer mi espalda, su lengua se pasó por mi cuello retirando las gotas de agua que estaban ahí y luego succionó mi piel dejando probablemente una marca rojiza.

Cerré mis ojos por inercia al sentir sus besos en mi cuello y de paso su mano apretar levemente mi cintura estaba creando una completa humedad en mi zona intima, Jimin me atrae demasiado sexualmente y enserio no puedo evitar pensar en las miles de cosas que me puede hacer, solo que necesito tiempo para que me demuestre que no es lo único que quiere de mi.

Ahora rodeo mi cintura con sus brazos y me besó haciendo que yo correspondiera su beso para luego dejar muchos besitos más pequeños sobre mis labios que hacían mi estomago lleno de mariposas.

-Ya...--dije riendo nerviosamente y el sonrió

-Te espero abajo para desayunar--dijo y me dió otro beso

-Está bien

-No te demores o Jimmy acabará con todas las tostadas y se que las amas--dijo mientras caminaba hacía la puerta de la habitación

-Ah, y cubrete ese chupón--dijo guiñandome un ojo y yo fruncí el ceño

Cerró la puerta y yo tomé un espejo de mi bolsa de maquillajes viendo la marca en mi cuello, ahorita dentro de unas horas no séra rojo sino morado violeta.

-Park Jimin...--susurré viendo el reflejo en mi espejo

Me arrgelé para ir a desayunar con los demás quienes ya estaban abajo ocupando una mesa, observé el asiento vacío al lado de Jimin así que me senté ahí sintiendo como posó su mano en mi mulso haciendo que yo entrelazara nuestros dedos.

-No sé que desayunar--dijo Soo-ah viendo el menú

-Puedes comer esas ensaladas de frutas dicen que son buenas para el cabello--dijo Jimmy haciendome reir levemente

-¿Por qué sabes eso?--pregunté

-¿Ves mi cabello? todos tienen un cabello siete de aquí mientras aquí soy un diez

-Hmm, nadie ha visto tu cabello en malos días--dijo Jimin y el lo miró mal

-Siempre dejándome mal

Ordenamos la comida y todos desayunamos antes de que el maestro nos dejara salir por ahí a recorrer la ciudad.

-Entonces dicen que si pides un deseo aquí se cumple--dijo Jimmy

-Deseo que te calles--dije y el me miró mal

-Heeey, o sea perdonaste a Jimin pero a mi no

-Tu eres mi amigo y duele más

Park TwinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora