Capítulo 33: La princesa Lee Ji Eun

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La princesa con elegancia caminó hacia la primera persona de la hilera, y esta era la madre del príncipe heredero, quién realizó una pequeña reverencia.

-Bienvenida princesa JiEun, es un placer tenerla aquí -sonrió la madre del príncipe, pero en su mente ya tenía un sinfín de beneficios con la llegada de la princesa. La joven por su parte siguió su camino y se detuvo al ver al joven a su lado –Es mi hijo menor, NamJoon –hablo nuevamente

-Es un placer conocerla finalmente a usted y a su hijo –sonrió ligeramente,la princesa mientras el príncipe realizo una pequeña reverencia. Pero, SeokJin era otra historia, él se encontraba observando a la joven con los ojos entrecerrados, sintiendo una ligera molestia, nada de qué preocuparse realmente.

La joven de cabello castaño dió pequeños pasos y se detuvo frente a la Reina, ante la que realizo una pronunciada reverencia por el cargo que ostentaba.

-Su alteza, lamento mucho la situación del emperador –hablo de forma sincera, pues después de todo era una situación muy delicada, además una por la que se adelantó su llegada.

-Muchas gracias Princesa, bienvenida al palacio –agradeció, sin embargo, sabía lo que esto significaba y lo mucho que se complicaría la situación –Lastimosamente nuestro príncipe está de viaje –informo con simpleza

-Es una pena, pero no se preocupe estaré aquí cuando regrese –sonrió con suficiencia

Aquellas palabras llamaron la atención del omega pelinegro, quien con disimulo olfateaba el ambiente para así poder sentir el aroma de la recién llegada y lo que encontró lo sorprendió. Pues el aroma era poco común, pues al igual que con la fruta, en la persona el aroma a piña podía ser bastante dulce cuando estaba madura, sin embargo, cuando no lo estaba era un tanto ácida y aquello no era común, pero existía una pequeña variación. Pues las personas con un aroma no tan dulce eran conocidas por ser crueles, aunque no en demasía.

Pero, para Jungkook aquello solo era un estereotipo, pues uno de sus principios era el de que cada persona debía conocerse primero, aunque en este caso talvez él no quería tener el "placer" de conocerla. Sin querer seguir pensando en aquello contemplo de reojo la mirada que la princesa le regalaba al menor de los príncipes después de ser presentados formalmente, aquella mirada llamó su atención, pues para nada fue discreto, cierto deseo implícito en ella, al menos no era discreto para sus ojos.

Cada vez se acercaba más el momento de conocerla, ya que ahora se encontraba observando, más bien analizando SeokJin, pues jamás había visto un omega varón dentro un harem, era algo sumamente extraño, además, el hecho que no escondiese su aroma era aún más intrigante, pues quería decir que tenía un rango relativamente alto por lo que angustiaba saber quién era

-¿Disculpe Emperatriz, quién es este joven? –pregunto con cierto interés

-Él es uno de mis criados –respondió, pero la joven no quedo contenta con aquellas palabras, así que decidió indagar aún más –Y si es un simple criado, entonces ¿por qué puedo sentir su aroma? –aunque sabía que el tema no era de su incumbencia la curiosidad pudo mas.

-Él es parte de mi harem –la voz grave y firme llamo la atención de todos los presentes, pero el ceño fruncido en señal de confusión, hizo parecer una divertida sonrisa en el rostro del joven de piel morena

Los segundos pasaron y el silencio seguía presente en aquel lugar. Sin embargo, el joven de cabello negro y ojos grises llamo la atención de la joven princesa, pues era evidente que era omega y si uno ya era extraño, dos era algo fuera de lugar.

Sin vergüenza observó al joven de pies a cabeza, no podía decir que su vestimenta era costosa pero tampoco era barata y simple como la del joven castaño de más altura que se encontraba a lado suyo. Finalmente llegó a aquellos ojos grises tan poco usuales

Al ser consciente de la situación Jungkook realizó una reverencia y ambas miradas se encontraron. Pero un leve aroma a menta se hizo presente, emanaba del joven, aquello era llamativo, pues era evidente que aquel aroma no lo sintió en ninguno de los presentes y puesto que ese chico era omega era evidente que no le pertenencia al pelinegro.

-Y... ¿este joven es? –volvió a preguntar observando a la mujer con más poder en aquel lugar

-Es el favorito del príncipe heredero –hablo la Reina con cierto orgullo.

Aquello vasto para que la joven regrese su mirada al omega, debía admitir que era atractivo y bastante llamativo, al parecer el heredero al trono no tenía malos gustos. Pero, existían bastantes cosas que hacía diferentes a ambos

La más importante, era que ella nació con el poder para gobernar a lado de una figura que tenga una posición cercana a la suya, en cambio el joven en frente suyo, era un simple criado con un poco de suerte.

Mientras se llevaba a cabo una pequeña batalla de miradas, donde una era de superioridad y arrogancia, la otra era de cierta molestia, se vio interrumpida por la voz de la de la Reina

-Rose guía a la princesa JiEun a su habitación para que pueda descansar -pidió a su criada de confianza

Sin más, la joven siguió a la pelirosa hasta llegar a la habitación que de ahora en más seria suya, pues había llegado para quedarse.

Después de que la joven salió desapareció de la visión de todos, la primera en retirarse fue la madre de ambos príncipes mayores, la siguiente fue la Reina, hasta únicamente quedaron ambos omegas junto a los príncipes

El omega mayor tenia los brazos cruzados mientras observaba al príncipe, quien solo lo veía sonriente, logrando que aparecieran un par de bellos hoyuelos, logrando hacerlo sonrojar, pero aquello no quitaba su molestia.

-Príncipe ¿puede decirme desde cuando soy parte de su harem? –pregunto con algo de ironía, pues al parecer él no estaba enterado de aquel dato tan importante

-Desde el momento en que llegaste, la única diferencia cariño es que ahora iré a hacerlo oficial –sin más palabras se retiró, causando la risa del alfa menor.

Con desconfianza el omega mayor observó al pelinegro, quien únicamente se encogió de hombros con gracia.

Sin más, todos se retiraron para poder descansar de aquel largo día. Sin embargo, una vez el joven omega se posicionó sobre su cómoda cama, solo pudo contemplar el cielo nocturno, era hermoso y el ver una infinidad de estrellas aparentemente cerca en entre sí, le recordó que durante unos pocos días estaría solo, por lo que, que acercó la prenda que tenia del príncipe y la olfateo brevemente, para después guardarla y así dormir en paz, deseando que los días pasen con rapidez....

UN CHICO OMEGA EN EL HAREM (VKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora