Los días transcurrían con rapidez tanto para Jungkook como para su alfa, puesto que su compañía mutua les daba esa percepción y las tres semanas únicamente parecían ser una. Pero en aquella mañana el omega comenzó a sentir algunos ligeros dolores en su vientre. Por lo que, se removió bajo las frazadas, hasta darle la espalda a su alfa, quién se apegó más para poder sentir mejor el dulce aroma que tanto le gustaba.
Todo parecía estar en orden, hasta que el aroma a leche dulce y canela, se hizo presente en toda la habitación. Mientras, el azabache sentía como se incrementaba poco a poco el dolor en su abdomen hasta que le hizo abrir los ojos por la molestia que le causaba.
Los minutos pasaban y finalmente el omega se levantó y caminó hacia la ventana, donde se detuvo y como pudo la abrió. Pasaron algunos minutos más y la fría corriente de aire parecía haberlo calmado.
Sin embargo, el dolor volvió un poco más intenso que antes, logrando que el ojigris se quejara, pero sirvió para recordarle que su celo llegó y el dolor no era algo deseable, pero era una consecuencia por haberse olvidado algo tan importante.
Como si aquellos quejidos de dolor fueran un llamado que encendió una alerta inmediata en el joven de pelo dorado, este se salió de la cómoda cama para caminar con rapidez, hasta estar cerca de "su omega"
- ¿Qué tienes? – cuestionó preocupado, mientras lo sujetaba de la cintura, el contrario quiso contestar, pero otra punzada se lo impidió –Siéntate –dijo, para después llevarlo nuevamente a la cama
Una vez sentado el omega llevo sus manos a su estómago pues el dolor no hacía nada más que incrementar. Por otro lado, el príncipe comenzó a sentir temor, pues la posibilidad de que "su omega" este enfermo circulaba en sus pensamientos.
-Llamare a los doctores – avisó tratando de ponerse de pie, pero el omega se lo impidió, sujetando el dobladillo de la ropa que llevaba el príncipe
-No, lo más probable es que sea mi celo –dijo sujetando su estómago
Un poco más tranquilo el príncipe se sentó a lado del joven pegándose lo más posible a él. La realidad era que no tenía ni idea de que debía hacer para calmarlo, pues según tenía conocimiento esta sería su segunda vez junto a un omega en celo. Ya que, la primera fue la primera noche que paso con Jungkook, pero, en aquella ocasión solo se dedicaron a satisfacer la necesidad de placer que ambos tenían.
¿Eso era lo que tenía que hacer?, ¿debía repetir sus acciones de aquella noche?
Sin quererlo comenzó a recordar aquellos acontecimientos y simple hecho lo puso nervioso, provocando que sus palmas empezaran a sudar. También comenzó a sentir el aumento en su temperatura corporal
Los segundos pasaban con lentitud y al comprender que el pelirubio no haría algo el omega decidió hablar
-Yo... quiero –pero reconsidero sus palabras y concluyó que lo mejor sería callar, pues solo conseguiría avergonzarse
-¿Qué deseas Kook? –preguntó el alfa, con la esperanza de que le dijera que hacer para ayudarlo. Pero el nombrado solo negó sintiendo sus mejillas cada vez más calientes –No tengas vergüenza – animó el alfa
Después de algunos segundos más de silencio, finalmente volvió a hablar
-Quiero mimos –dijo cubriendo su rostro con sus manos. Pues en realidad el que quería ser mimado era su lobo y lo obligo a comunicarlo para ser complacido.
Al escuchar aquello el alfa dejo un beso en la coronilla del contrario, estaba encantado por la ternura del joven. Pero, el sonido de la puerta los separó un poco, solo lo suficiente para que ambos se voltearan y se encontraron con una de las criadas a cargo de la madre del príncipe.
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UN CHICO OMEGA EN EL HAREM (VKOOK)
أدب الهواةUN HAREM, AQUEL LUGAR DEL PALACIO QUE CONTENÍA A LAS MUJERES MÁS HERMOSAS DE LOS REINOS E IMPERIOS, EN EL IMPERIO DE LA DINASTÍA KIM NO ERA EXCEPCIÓN, DICHO HAREM ÚNICAMENTE CONTENÍA MUJERES OMEGAS PARA PASAR NOCHES CON EL EMPERADOR, QUE PASARÍA CUA...