Capítulo 09: ¿Mi Destino?

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Los días pasaron bastante rápido, donde uno se convirtió en una semana para el omega, quien habia adquirido una nueva rutina, en donde las clases de baile se volvieron su prioridad y también donde se dio cuenta que podía amar aún más el baile.
También ayudaba el hecho de que no se había vuelto a acercar a aquellas habitaciones pertenecientes a los príncipes, le daba tranquilidad.

Quizás esa era la razón por la que le otorgaban tareas fuera de aquella zona y con eso estaba más que aliviado. Esa mañana se encontraba en el establo de las yeguas, junto al pequeño potrillo, el cuál dormía plácidamente, mientras el joven observaba la ventana del lugar, antes de ir a sus clases, la cual iluminaba fuertemente los ojos grises del chico de cabellos oscuros,quien lo miraba maravillado, recordándole aquellos días, en los que despertaba temprano solamente para verlo, le recordába que siempre hay un nuevo día, el que las cosas que pueden ser diferentes.

Cuando estaba de camino para a los dormitorios para vestirse y poder asistir a sus clases, un aroma peculiar y poco conocido para el llamó su atención, un aroma a tierra húmeda.

Por lo que, decidió entrar al establo de los caballos a ver quien se encontraba dentro. Pero apenas puso un pie en el lugar se detuvo observando a un joven de cabellos plateados acariciar al caballo más pequeño del lugar.

Al escuchar los pasos ambos voltearon a verlo

-Eres tú, Jungkook -sonrió un tanto apenado, mientras el nombrado hizo una reverencia

-Príncipe, ¿que hace aquí tan temprano?- preguntó suavemente

-Vine a saludar a "Gaeun "- sonrió amablemente

-¿Gaeun? -Preguntó más que confundido, mientras se acercaba

-Gaeun es mi caballo, mira- retrocedió unos pasos para que el animal pudiera ser visto

El caballo sin duda alguna era bastante hermoso, pero sus ojos eran lo que más llamo su atención, aquellos ojos eran un tanto particulares, no eran como los de los otros caballos, no, eran bastante claros a decir verdad, como los suyos

-Es muy bello- comentó, acercándose al caballo, que era más pequeño que el resto

-Tú también -sonrió coqueto, provocando que el omega se detuviera y sus mejillas se colorearan, a lo que el príncipe solo río -Quiero decir... que tus ojos son muy atrayentes- aquellos comentarios estaban logrando que el peliazul se avergonzara.

En algo estaba en lo correcto el príncipe Yoongi, Jungkook resaltaba del resto por su apariencia poco común, sus cabellos azulados intensos con algunas suaves mechas naranjas y su ojos grises como en un día de niebla, además de demostrar su cariño de una forma bastante afectiva y cariñosa.

Pero como siempre, en su pueblo lo diferente era sinónimo de extraño y desconocido, por lo que desde pequeño lo trataban diferente, a él y a su amigo.

De repente el olor a tierra húmeda se hacía más fuerte, provocando que pusiera su atención sobre el dueño de aquel aroma, el cuál se acercaba a pasos lentos. Aquel aroma le recordába los días frios y lluviosos, en los cuales después del asistir al colegio llegaba a su casa empapado. Entonces, su madre le servía una taza de chocolate caliente con algunas galletas o alfajores, él amaba el chocolate porque lo relajaba y lo mantenía feliz.
Era por eso que el aroma de Hobi lo calmaba, y realmente lo extrañaba

-¿Jungkook que pasa? -preguntó el príncipe preocupado al verlo triste Fuera de sus pensamientos el omega lo observó y solo asintió, dejando salir un suspiró

-Jungkook.. quiero disculparme por mi comportamiento del otro día- inicio el príncipe- no sé que ocurrió conmigo, era como si mi cuerpo se manejara solo -explicó preocupado.

El nombrado solo lo miro sonriente, sin saber que más hacer, era la primera vez desde que llegó a ese lugar, que alguien se disculpo con él por algo

-Te lo compensaré, confía en mi- anunció animado, provocando que finalmente el joven omega lo mirara con sorpresa. Después de unos segundos el peliplata salió del lugar.

Después de unos minutos salio del lugar para ir a cambiarse, sus clases empezaban en poco más de una hora, pero necesitaba desayunar algo que le diera energía para el resto del día, aunque claro está que no comía mucho antes de sus clases, pues si comía bastante lo haría sentir pesado y no podría hacer bien el baile. Pero no se espero encontrar todo el revuelo dentro de los dormitorios cuando entró a los mismos, un tanto confundido se acerco a Rose, observando como las jovenes del lugar estaban más arregladas de lo normal y corriendo apresuradamente de un lado a otro

-Rose ¿que sucede aquí?- preguntó, sabiendo que ella le respondería-Jungkook, ve a alistarte- ordenó suavemente

-Pero.. ¿para qué?- el joven estaba visiblemente confundido-¿No te enteraste? -Preguntó genuinamente sorprendida al verlo, a lo cuál el joven fruncio su entrecejo en señal de no entender nada- La Reina vendrá a escoger chicas para el harem del príncipe Yoongi,ya sabes que hace poco se presentó como alfa, asi que acomodate -apenas terminó de pronunciar aquello algunas chicas soltaron risas burlonas y una de ellas se atrevió a hablar

-El lo debería saber más que nadie verdad? Si estuvo presente cuando el príncipe Yoongi se presentó- Escupió llena de veneno- se dice por los pasillos, que de no ser porque fue el mismo príncipe quien le pidió que se fuera, este mocoso habría aprovechado en juntarse con el

-Cierra la boca- grito Rose- o te voy a ....
-Basta! - Hizo hincapié un Jungkook muy aturdido pero también un tanto decidido- Yo estuve caminando cuando su alteza, ingreso al pabellón donde es su dormitorio, y me acerque para ayudarle pues no se veía bien, no inventen cosas que no son, fue su Majestad el heredero quien detuvo a su hermano.

-Deja de mentir y de hacerte el santo Jungkook, aquí todas sabemos que tanto tú y Lisa quien trato de escalar rapido no son más que pu...- sus palabras se vieron interrumpidas cuando se anunció la llegada de la Reina.

La madre de Yoongi caminaba lentamente a lo largo de la hilera formada por las jóvenes y al final de la misma se encontraba el peliazul observando cada paso de aquella mujer poderosa.Con sus manos tomaba el mentón de alguna de ellas y lo movía, para poder observar mejor aquellos rostros. Y asi paso al frente de cada una de las jóvenes, quiénes la observaban expectantes de ser de ser o no elegidas para formar parte de el harem del príncipe y tener la oportunidad de pasar las noches de los celos del príncipe junto a él y quizás solo quizás tener la fortuna de convertirse en afortunadas, o quien sabe.. tal vez darle un hijo, aunque estaban muy conscientes de que eso estaba prohibido, pero, el destino podia ser muy caprichoso a veces, así que esperaban ser elegidas.

Por otro, teniamos a Jungkook el chico que solo extrañaba a su familia e incluso deseaba volver con ellos, aún asi haya pasado muchos meses ya. Lo más posible era que lo hayan dado por muerto, pues ni sus familiares, ni mucho menos sus compañeros esperarian que él llegará a aquel hermoso palacio.

Sin embargo, quizás el destino tenia otros planes para él y por eso llegó a aquel lugar. Pero él quería volver a su hogar, sin embargo lastimosamente nadie le dijo como, eso quería decir que tendría que vivir como sirviente en aquel palacio hasta su muerte ¿Quién querría vivir a merced de otra persona hasta el día de su muerte?, porqué eso era lo que haría, si se quedaba en ese lugar viviría para servir a la Emperatriz, o quizás a la Reina.

Pero ¿qué pasaría si lo elegían?. Según le habían enseñado el pasaría los celos del príncipe más joven con él, lo cual no se escuchaba del todo mal, a excepción de una cosa...El príncipe Yoongi era menor que él. Y a pesar, que lo más seguro era que con el pasar de los meses su contextura y cuerpo cambiarían por presentarse como alfa, además de ejercicio, había algo que no le agradaba.

Apenas se le cruzó la idea del joven peliplata y el juntos o con un pequeño cachorro su lobo gruño molestó, al parecer su lobo tampoco estaba de acuerdo con la idea. Pero los sonidos de unos pasos deteniendose justo frente a él, lo hizo levantar la cabeza que desde que había empezado a pensar, hasta ahora ese mantenía gacha, mientras el Omega se perdía en sus pensamientos. Pero ahi está, por fin tenia a la Reina delante suyo, observandolo detenidamente, hasta que finalmente sus miradas se encontraron.....

UN CHICO OMEGA EN EL HAREM (VKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora