⚔️EL REY DE LOS MUERTOS

⚔️SECRETOS {parte 1}

"...Ese maldito pájaro de mal agüero...esa maldita manía del viejo de seguirme..."

Los pensamientos de Xuan Feng volaron junto con ese ave negra, que se alejaba en dirección a Yiling. Este animal se llamaba Zhen(1). Y era una de las mejores armas de su padre. Un pájaro espía que podía además, tomar varias formas. Xuan Feng sospechaba que la verdadera forma no era el ave, sino un gato, o incluso un hombre.

Retomó el hilo de su pensamiento:

"Un maestro del engaño. Un ilusionista. Ese es mi padre"

En eso una voz ronca, la devolvió al mundo real

__¿Qué pasa?, ¿Por qué tan pensativo?

__Nada.

¿Que te importa?

__ ¡¡eh eh!! , Cuidado no querrás tenerme de enemigo...lind...(ejem) muchachito.

Xue Yang continuó:

__¿ya te olvidaste?, Ahora somos socios.

__ Si. Si. Ya se...

¿Cuánto falta para llegar al Pueblo de los Caballos?

__ Según mis cálculos, poco.

De repente, Xue Yang soltó una carcajada que helaría la sangre de cualquiera

__sin inmutarse Xuan Feng dijo:

¿Qué pasa?

__ Nada. Solo que se hace de noche...deberíamos encontrar un lugar donde dormir, y por acá no sé ve señal de ninguna región habitada...

Xuan Feng soltó un:

¡Mierda!

Había pisado en falso, torciéndose el tobillo.

Ambos frenaron la marcha.

Sentada en el piso, masajeando su pie derecho...Xuan Feng, retomó el diálogo:

__ ¡Aiya! y... ¿Qué tiene eso de gracioso?

__ Nada. Solo que eso es lo que hace que me ría. Que no sea gracioso.

__ ja.

__ ja.

__¿Y?, ¿Está roto?

__¿el qué?

__ ¡¿qué va a ser tonta?!, Pero pronto se corrigió: ¡tonto!

Xuan Feng, fingió no oír.

__ estoy bien.

...

Continuaron la marcha hasta que oscureció, y casi no podían distinguir las formas a su alrededor. Wei Xuan Feng cojeaba un poco, y para poder seguir avanzando, de mala gana tuvo que usar a Xue Yang como sostén, porque el pie si, estaba un poco hinchado y dolorido.

Tomándolo por los hombros avanzó así, hasta que encontró una rama y pudo dejar de usar a Xue Yang como bastón.

Y así siguieron un rato, hasta que a lo lejos vieron un humo rojizo bailando contra el oscuro cielo.

Y ese humo era en sus mentes cansadas, como una bandera señalando un lugar habitado.

Ya se sabe : "dónde haya un fuego, al menos habrá un hombre".

...

El humo, resultó salir de una chimenea, de una humilde cabaña, en las afueras del "Pueblo de los caballos".

Xue Yang, y Xuan Feng decidieron que harían un alto en este lugar.

Era normal, que estas cabañas solitarias que quedaban a un par de horas de los Pueblos, fuesen usadas como lugares de descanso, para los viajeros. Y esta casa no fue la excepción.

En el hogar habitaba un anciano y su mujer. Tenían una cerda gorda, algunas gallinas, un perro y plantaciones de maíz y papa.

La pareja recibió felices a los caminantes que parecían cultivadores adinerados. Definitivamente dejarían sus kuais (1), en agradecimiento por comida caliente, y un techo para pasar la noche

...

Los tres terminaron el guiso que había cocinado la vieja, y pasada la medianoche ya todos estaban acostados.

Xueyang y Xuanfeng se ubicaron uno al lado del otro, sobre unas esteras en el piso. Esto no era muy cómodo, pero era soportable.

La luz de la vela estaba en las últimas, casi por apagarse...con sus últimas fuerzas, se movía ondulante proyectando y amplificando sobre la pared, las figuras de las dos personas recostadas en el piso.

Xue Yang, observó con atención el rostro que tenía enfrente; aunque las mandíbulas eran finas, también eran fuertes, aunque los ojos eran suaves, también eran fieros, aunque sus cejas eran gruesas a la vez dibujaban una curva delicada.

Con una mirada tan fuerte e insistente, naturalmente Xuan Feng se sintió incómoda. Y ella dijo con aire molesto:

__ ¿qué miras?

__ ¿Por qué?

__No me respondas con otra pregunta.

__entonces...

__ entonces nada.

Me cansaste...estoy cansado...quiero dormir.

Después de decir ésto, Xuan Feng se dió la vuelta, dándole la espalda a Xue Yang. Pero como la vela aún no se apagaba, la sombra amplificada del hombre detrás, seguía proyectada contra la pared. Y esto era, como si de alguna manera, siguiese estando frente a él.

Para dejar de verlo, entonces Wei Xuan Feng, cerró los párpados con fuerza.

Xue Yang se había quedado viéndole la espalda, y solo dejó de verla, cuando la llama en esa vela, al fin se extinguió.

...

Entrada la noche, revolviéndose sobre esa estera de juncos en el piso, y tapada por esa vieja piel de oso, volvió a tener "el sueño". Este era un sueño, que había estado ocurriendo cada noche por siete años.

Siempre era lo mismo:

Ella bajando por unas escaleras frías, ella dentro de un cuarto extraño, una cortina roja como la sangre, desde detrás de esa cortina se oían extraños ruidos. Entonces, ella se acercaba lentamente, se veía estirando sus delgados dedos y corriendo la tela roja...pero en este punto siempre se despertaba y no podía ver qué o quién estaba tras la cortina.

...

Un grito contenido sonó, y Wei Xuan Feng se incorporó en el piso como si fuese un resorte...al igual que había sucedido, cada noche durante los últimos siete años. Pero esta vez algo fue diferente.

Mientras Xue Yang la sostenía por los hombros, ella lo miró a los ojos, aunque no podía verlos realmente, porque estaba muy oscuro. Entonces el la abrazo, y pudo escuchar lo que Xuan Feng dijo:

Fueron sólo estas dos palabras:

Lo ví.

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(1) Zhen: en Chino, significa aguja.
(2) Kuai: es el nombre de una unidad monetaria en China.