𝗡𝗘𝗚𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡 ||𝙾𝚋𝚒𝚔𝚊𝚔𝚊

01

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El ambiente era tan gris, tan lúgubre, que a Rin le costaba trabajo no llorar mientras caminaba hacía su casa.
La Guerra habia terminado, muchos ninjas habían sido enterrados recientemente, entre ellos, uno de sus mejores amigos.

Se aguantaba las ganas de romper en llanto en medio de la calle, ya estaba muy cansada, su cabeza dolía y se había quedado sin lágrimas que derramar. Uno de sus primos también había muerto en la guerra, asique estaba muy, muy mal...

De la nada, sintió un brazo alrededor de sus hombros y lo siguiente que vio fue la sonrisa de Obito, que mas que consolarla, la confundió.

—¿Que pasa con esa cara larga Rin?—se río el Uchiha al verla en ese estado. La actitud alegre y efusiva de Obito acabaron por confundirla mas, y hasta enojarla un poco, no había nada por lo que estar feliz en esos instantes.

—¿Que te pasa mas bien a ti, con esa cara feliz, Obito?—Rin frunció el ceño, Obito alzo una ceja ante eso, visiblemente confundido y sorprendido por el enojo en la mirada de su amiga.

—¿Que, ahora la gente no puede tener un buen día?.

—¿Que tiene de bueno este día?.

—Pues no se, solo me levante de buen humor.—bufo un poquito Obito, acomodandose mejor sus googles—En fin, ¿No has visto a Bakakashi por algun lado? Lo he estado buscando.

Rin abrió los ojos sorprendida, y sus ojos cansados de llorar comenzaron a llenarse de nuevo de lagrimas.

—¿Rin...? ¿Que, que pasa, por que lloras?—Obito la soltó y se quedo mirandola con preocupación en sus ojos.

—No puedo creer que de verdad te estes burlando de esto Obito...—piensa que el Uchiha tan solo esta jugando con respecto al tema, no podía creer que Obito odiará tanto al Hatake.

—¿Burlando? Espera, espera ¿Burlandome de que? Solo te pregunte su habías visto a Baka-...

—¡Kakashi esta muerto, idiota!—alzo su mano, y por la rabia le dio un golpe en la caveza a Obito antes de salir corriendo y llorando a su casa.

Obito se quedo quieto, parado solo en esa calle desierta de la aldea, no habia nadie alrededor, todos estaban muy ocupados o dolidos como para salir de sus casas...

—¿Que Kakashi...que...?—sus ojos se comenzaron a teñir de rojo, los tomoes negros del Sharingan se formaron y una lagrima comenzó a bajar por su ojo derecho.

Su cabeza dio un movimiento brusco hacia un costado, como un tic, sus ojos brillaban cada vez más y más, y una risa comenzaba a poco a poco salir de sus labios hasta volverse una desquiciada carcajada.

Obito no podía creerlo, no quería creerlo.

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