Libro de apreciacion a La Squadra uwu

Il Bastardo

Para: Mercurio-Madoka, espero que te guste u.u

-Yo no lo hice, yo no lo hice...-Se decía Illuso en repetidas veces mientras caminaba de un lugar a otro en el mundo de los espejos. -Me van a despedir de este trabajo, esa chica no deja de mandar cartas diciendo que soy el padre de su bebé. Jamás me acosté con ella, de eso estoy seguro, eso creo...

Illuso no dejaba de pensar en las cartas que una chica menor que él le mandaba diciendo que él la había embarazado y que tenía un hijo, una de estas cartas cayo en las manos de su capo y hablo con él sobre este caso diciéndole que es responsable del bebé y de sus actos.

-Merda, Risotto me despedirá por esa perra sucia, desearía poder matarla, a ella y a toda su familia llena de bastardos, tchh, zorra estúpida.

El castaño empezó a golpear todo lo que estaba a su alrededor para desahogarse, después de varias horas, salió del mundo de los espejos para ir a la sala de reuniones para tomar algo de vodka, nadie estaba en el cuartel más que él, así que no se preocupó tanto por eso.

Mientras sacaba la botella, una voz se escuchó detrás de él:

- ¿Cuándo te despidan, vas a hacer el truco de ir por cigarros?

Era Formaggio el que habló, Illuso volteo a verlo ya con la botella, el aperlado estaba sentado bebiendo una cerveza en lata sin hacer nada más que reírse de su propio chiste.

-Tu piensas hacerlo si tienes algún día hijos? -Contestaba el hombre de las coletas riéndose un poco.

-Probablemente, así no tendría problemas con pagar las tarifas y de escuchar a mis hijos llorar y gritar.

-Pero tu serias el que embarazaría a la mujer

-Que no lo hiciste tu con esa chica?

-Deja de joder con eso, ya les dije que no, ¡ni siquiera se quien putas es! -Exclamaba Illuso aventando una tina con hielos.

-Oye tranquilo, solo bromeaba contigo, ¿no quieres compartir esa botella de vodka con tu buen amigo?

-Tch, claro

Illuso se sentó en frente de Formaggio destapando la botella y sirviéndose en una copa. El hombre de coletas se sentía demasiado estresado acerca del gran problema en el que se había metido, empezó a beber varias copas y a embriagarse, Formaggio solo lo veía mientras daba sorbos a su cerveza, ambos estaban en silencio y bebían algo tranquilos hasta que Illuso empezaba a reírse ebriamente.

-Ahora tendré que pagar todo para cubrir las necesidades del niño, pero ¿qué más da? Así es como la vida te jode, de una bonita manera, ¿no? Como dicen cualquier pendejo, "Ya tenía mi vida preparada, ya estaba pensando en cómo vivir en el futuro", pues a la MIERDA, ja ja, viviré en una casa llena de bastardos con ella, trabajare como albañil y no podré hacer lo que quiera, a menos de hacer el truco de los cigarros- Illuso volvió a reír y tomo una nueva botella de Vodka, pero esta vez la bebería directamente.

-Cuando empezó a darte esas cartas?

-Desde marzo, ¿en qué mes estamos? Oh si, ya es junio, nunca le respondo, solo las quemo, ayer me vino una nueva, me da como 5 a la semana diciéndome eso, está loca esa perra.

-Te importaría si leo la que te dio ayer? -Preguntaba Formaggio sonriendo.

-La queme compadre, junto con las demás- Respondía Illuso riéndose a carcajadas.

Illuso seguía riéndose hasta que su cara se puso seria, bebió más y dejo la botella fuerte en la mesa casi rompiéndola.

-Formaggio, creo que te amo.

-Por qué dices eso?

-Eres un buen compañero, quisiera besarte demasiado y acostarme contigo, que bueno que no eres una mujer.

-Eres gay?!

-Oh Formi, quisiera abrazarte y estar contigo toda la noche~

Illuso tenía un pequeño sonrojo en el rostro y reía un poco, Formaggio solo lo miraba con la lata en la mano hasta que Illuso se la arrebato y bebió de ella.

En un lado oscuro del pasillo estaba Risotto escuchando todo, pero decidió no entrometerse en eso, entro a su oficina a escribirle una carta a la chica diciéndole:

"Yo soy el padre de ese niño, no Illuso, ya no le mandes cartas por favor"

Por otro lado, Illuso se quedó abrazando a Formaggio de una tierna manera, estaba demasiado ebrio para reaccionar, Formaggio correspondió al abrazo y le murmuro al oído:

-Creo que yo también te amo tontito...