Capitulo 6

593 47 5
                                    

Al final Ukai me dió un mes más para pensar, creo que me vio que estaba muy confundida, pero para mi desgracia el mes pasó muy rápido. Viernes por la mañana, estaba esperando que la alarma sonara porque de milagro me desperté antes, cuando al fin se digno en sonar me levanté rápidamente metiéndome a bañar.

Hoy iba a ser el día en que vaya a entrenar con el equipo femenino, ya lo había arreglado con Mai quién hablo con la entrenadora. Al salir del baño me puse mi uniforme para ponerme a preparar mi bolso  de entrenamiento, metí mi pantalón, las rodilleras, otra remera y mis zapatillas. Baje a la cocina donde estaba mi mamá preparando el desayuno.

—Buenos días —sonrio dejando el una taza de café en la mesa, cuando se percató de que tenía mi bolso se quedó mirandome— ¿Y eso?

—Emm…—me senté agarrando la taza— Hoy voy a ir a una clase, lo quiero intentar.

—Me alegra oír eso —sonrio besando mi frente— Pero cuídate mucho.

—Si mami.

Al terminar mi desayuno me despedí de mi madre para salir rumbo a la escuela, en el camino me encontré a Mai quien venía contenta. Al verme se tiró encima mío.

—¡Es hoy! —grito— Al fin vamos a poder jugar juntas.

—Aun no lo sé, hoy es una prueba.

—Yo se que te quedarás. Por cierto ¿Le avisaste a alguno de los chicos, mejor dicho a Noya?

—Noup. Así que llevarás mi bolso para que nadie se entere —colgue mi bolso en su hombro.

En la entrada de la escuela nos encontramos con Kageyama junto con Hinata y Noya quienes estaban hablando sobre algunas jugadas que sólo ellos dos entendían porque su vocabulario iba de "y hace fiuf" a "luego algo como paaam". Ellos ya habían creado su idioma.

Kageyama fue el primero en notar que habíamos llegado, los otros dos siguieron hablando mientras los tres solo observamos. Era muy gracioso verlos hablar.

—¿De que hablan? —pregunto Mai.

—De un partido que estuvieron viendo. —hablo Kageyama.

—¿Crees que sí nos vamos se den cuenta? —hable levantando la cabeza para ver a Kageyama.

Los dos asintieron mientras de a poco nos íbamos alejamos, ninguno de percató de que nos moviamos. Sin darnos cuenta ya estábamos muy lejos de ellos, Kageyama se ofreció en llevar el bolso de Mai (aunque en realidad era el mío, espero no se de cuenta).

Cuando ya estábamos por llegar a nuestro salón escuchamos el grito de los dos chicos que habíamos dejado atrás, nos detuvimos dándonos vuelta para ver cómo venían corriendo hacia nosotros.

—¡Mai! —dijo Hinata apenas llegó a nuestro lado— ¿Por qué no me esperaste? —hizo un leve puchero haciendo que se vea demasiado tierno.

—Vos fuiste quién no se dió cuenta de que estaba ahí —Mai se acercó a él apretando sus cachetes.

—A mi también me dejaron ahí plantado —hablo Noya mientras se cruzaba de lado.

Sonreí mientras me acercaba a el tirando uno de sus cachetes, soltó un quejido para luego echarse a reír. La campana sonó indicando que teníamos que entrar a nuestro salón, Kageyama le devolvió mi bolso a Mai y se fue con Hinata, Noya nos acompaño a nuestro salón mientras nos contaba de lo que hablaba con Hinata. Nos despedimos de Nishinoya y entramos al salón, por suerte el profesor todavía no había llegado.

[…]

Las clases pasaron más rápido de lo que espere, en la hora del almuerzo como siempre la pasamos con Kageyama y Hinata aunque no logré jugar mucho con ellos ya que mi mente estaba en otra parte. Creí que la mañana pasaría lento como todos los días pero fue al revés, cuando menos lo espere ya estaba en la última hora, me sentía realmente nerviosa por el entrenamiento con las chicas.

Todavía puedes volar (Nishinoya Yuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora