Capítulo 23

301 30 5
                                    

Al día siguiente todos nos encontrábamos muchísimo más calmados, la mayoría hablaba mientras esperábamos llegar, no se parecía a nada a el silencio del día anterior. Me senté junto a Mai y Noya fue con Tanaka, en los asientos del frente se encontraban Hinata con Kageyama.

Con Mai hablábamos de las jugadas que habíamos visto de los otros equipos, nos quedamos en silencio al ver los mechones naranjas que se asomaban encima de los asientos seguidos de un par de ojos curiosos. Debo admitir que Hinata se veía demasiado tierno así.

-¿Quieren caramelitos? -dijo estirando sus brazo con una pequeña bolsa de caramelos.

Si,demasiado tierno.

Solté una carcajada sacando un par de caramelos pasandole un par a Mai, Hinata escondió el brazo pero nos seguía viendo con curiosidad.

-¿De qué hablan?

-Hinata no seas chismoso -lo regaño Kageyama, el pequeño lo miró sacandole la lengua.

-Me aburro y el amargado no quiere hablar. Así queee ¿Charla de chicas? -con Mai nos miramos conteniendo la risa- Saori ya le dijiste que... -puso una de sus manos a un lado de su boca- Ayer casi se besan con Noya -dijo en un susurro.

Mai me miro con asombro y enojo, sí, aún no le había dicho absolutamente nada sobre lo que pasó con Noya el día del campamento, solo sabía que habíamos arreglado las cosas.

-¿Acabo de escuchar bien, Saori? -cruzo sus brazos sobre su pecho mirándome con reproche.

-Gracias, Hinata.

-De nada -sonrio inocente. Kageyama tiro de su brazo haciendo que se sentará de nuevo en su asiento.-¿Y ahora que te pasa, loco?

-Que acabas de hablar de más, solo come tus caramelos en silencio.

-¿En serio?

Pude escuchar como Kageyama golpeaba su mano contra su frente, me habría reído si no fuera por la mirada asesina de mi mejor amiga.

-Acá hay chisme y al parecer me lo estoy perdiendo. Cuenta, vamos.

Solté un suspiro, me metí uno de los caramelos que me había dado Hinata a la boca antes de empezar a relatar todo lo que había pasado el fin de semana pasado. Mientras iba contando ella ponía caras raras, hasta que llegué a la parte del beso y ella casi pega un grito si no fuera porque tape su boca rápidamente.

- ¡Saori, por Dios! -ya había entrado en modo fangirl- Ya era hora, así que ¿Ya es oficial? ¿Son novios?

-No -arrugó su entrecejo mirándome- Solo paso eso nada más, fue un beso.

-Casi dos -dijo Hinata desde su asiento.

-No ayudas -replique- No volvimos a hablar ni a tocar el tema Mai, se venía el torneo así que no pensamos nada más que en eso.

-Par de tontos -dijo al fin apoyando su cabeza en el respaldo del asiento- Se tardaron demasiado. Te juro que me estresan.

-Si, sí. Podríamos decir que fue gracias a Kegayama -volvió a hablar Hinata.

-¡Hinata! -gritamos con Kageyama al unísono.

-Ups.

-Gracias Hinata, si no fuera por ti no me enteraría de nada.

[...]

A diferencia de los equipos masculinos los femeninos eran menos en clasificar así que debíamos jugar un partido más para ver si entrábamos a semifinales, lo malo: son dos partidos seguidos si llegábamos a ganar.

Todavía puedes volar (Nishinoya Yuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora