capitulo 4

715 62 9
                                    

Es viernes y mi cuerpo lo sabe, desde hace mucho tiempo no hacía tantas actividades como esta semana, aunque Mai estaba peor. Su primer semana de entrenamiento la tenía muerte, tirada sobre el banco medio dormida, medio despierta. Apreté su mejilla soltando una carcajada al ver que no obtenía ninguna reacción de su parte.

-Yo te dije que era cansador.

-Me duele cada músculo de mi cuerpo.

-Ya, ya -acaricie su cabello- Hoy es viernes y tú cuerpo lo sabe.

-Yei -apenas levanto uno de sus brazos en forma de festejos.

El profesor entro al salón, me senté bien en mi lugar para prestarle atención. A decir verdad esta semana paso muy lento pero fue entretenida, los chicos me había recibido bien y en una semana ya se habían acostumbrado a mi presencia en sus entrenamientos. Ukai me dejaba que lo ayudará diciéndole a los chicos los errores que había observado, aunque siempre insistía de que debía estar en el equipo femenino; también jugaba un poco después de que ellos terminarán con Nishinoya, a veces se unía Hinata y Kageyama aunque yo solo hacia saques o uno que otro pase, no me animaba a hacer otra cosa por miedo a lastimar mi pierna.

Hoy era el día en que debía decidir si me uniría a ellos siendo su representante, sí oficialmente me volvía ayudante de Shimizu o no.

Cómo todo en esta semana, las clases pasaron lento; era la hora del almuerzo, con Mai salimos al patio, en realidad yo la llevaba arrastrando porque no quería moverse por nada en el mundo. Cómo siempre estaban Hinata y Kageyama haciendo pases, mi mejor amiga fue a sentarse por ahí mientras comia una galleta.

-Juro que esa pelota ya me asusta.

-¿Qué le pasa? -hablo Hinata viendo a mi amiga que miraba con terror la pelota de vóley.

-Primera semana de entrenamiento.

-La primer semana siempre es la mas dura.

Hinata se acercó a ella poniendo su mano en la cabeza de Mai mientras reía. Me había vuelto bastante cercana a ellos dos ya que siempre los veía en la hora del almuerzo haciendo pases y yo terminaba uniendome a ellos. Un día decidí traer a Mai para presentarlos así que se volvió costumbre venir los cuatros a este lugar.

Hinata era muy gracioso con cada una de sus ocurrencias, además de que las peleas con Kageyama realmente me divertían. Mientras Mai se quejaba y Hinata se burlaba de eso, con Kageyama empezamos a hacer pases.

-¡Hey! No sé olviden de mi -se acercó a nosotros poniéndose en medio para agarrar la pelota, con Kageyama empezamos a hacer pases muy altos para que no la agarre- Oigan, no es divertido no quiero ser el monito -intento saltar y agarrarla pero por poco la pelota paso entre sus manos.- ¡Ya basta!

Mai se reía al ver la escena, su risa era muy contagiosa haciendo que soltará una carcajada perdiendo el control de la pelota logrando que Hinata agarrara la pelota.

-Eso no fue gracioso.

Mire a Kageyama quien también me miraba haciendo que empecemos a reír al instante algo muy raro de el, su risa era demasiado graciosa y lo hacía ver tierno. Hinata era el único que no reía, nos miraba enojado, se dió la vuelta viendo que a lo lejos venían Tanaka y Nishinoya hacia nosotros.

-¡Tanaka! -grito Hinata cuando los dos estuvieron juntos a nosotros- Me están molestando, deciles algo -parecia un nenito chiquito acusándonos con el hermano mayor.

-¿Quién está molestando al pequeño? - hablaba en un tono enojado, mientras Noya miraba divertido la escena.

La risa paro cuando escuchamos a Tanaka hablar en ese tono fuerte, Hinata nos señalo a Kageyama y a mí, nosotros solo nos volvimos a mirar empezando otra vez la fuente risa.

Todavía puedes volar (Nishinoya Yuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora