Todavía puedes volar (Nishinoya Yuu)

Capítulo Final

Estaba contenta a pesar de no haber ganado la final, había ganado mi propia batalla: ya no volvería a rendirme tan facil. Aunque estaba triste por las chicas de tercero ya que es su último torneo.

Por otro lado los chicos iban a jugar su final contra el Shiratorizawa asi que estaban con Ukai en el gimnasio. Noya me había dicho que lo esperara así que me encontraba sentada en las escaleras de los vestidores.

Michimiya fue la última en salir, se paro a mi lado haciendo que levantase la mirada para verla. Tenía los ojos rojos como si hubiera estado llorando, hice una mueca, ella me miraba sonriendo.

—¿Esperando a Noya —asentí— Me alegro que lo de ustedes se este dando. —sonrei levemente— Bueno, nos vemos.

Termino de bajar las escaleras dispuesta a irse, pero no podía dejar que se vaya así. Es nuestra capitana, la que más se esfuerza y nunca deja ver cuan lastimada esta; me levanté agarrando su brazo.

—Yui...lo siento —hice una mueca— Se que tal vez fui un estorbo tratando de jugar con la pierna lastimada y que tal vez fue mi...

—¡No! —solté su brazo agachando la cabeza, se que fui egoísta tratando de jugar lastimada y siempre va a estar el "tal vez" si no hubiera jugado podríamos estar en las nacionales— No fue culpa de nadie —se dio la vuelta para mirarme— Llegamos más lejos de lo que nunca creí imaginar, se que tal vez no fui una buena capitana, tendría que hacer que mi equipo vaya a los entrenamientos pero no fue así, siempre me quedé detrás solo esforzándome yo. No fui una buena capitana— Podía notar como trataba de aguantar las lagrimas— Lo hicimos más que bien, tu lo hiciste genial. Saori, aunque no te hayas dado cuenta fuiste la inspiración de muchas en el equipo; antes las chicas no venían seguido a los entrenamientos hasta que vieron tu esfuerzo a pesar de tener esa lesión así que gracias, por todo. —limpio sus lágrimas y sonrio— Así que nada de pensar que fuiste una carga, llegamos a la final así que me voy contenta y estoy segura que tu también llegaras a ser la capitana.

No sabía que decir, realmente me había dejado sin palabras. Nunca lo había visto así, para mi siempre fue una excelente capitana que se preocupaba por todas y se esforzaba más que nadie.

—Gracias —le sonrei— Yui no fuiste una mala capitana, siempre te preocupaste por todas y nos alentaste cuando creimos todo perdido. Así que para mí, siempre seras una gran capitana.

Sus brazos rodearon mi cuerpo apretandome contra ella, solté una carcajada devolviendole el abrazo. Ahora que la tenía cerca realmente era muy alta o yo muy enana. Se separo se mi limpiándose una lágrima.

—Al parecer ya salieron los chicos —gire mi cabeza viendo en su dirección, definitivamente los chicos ya estaban saliendo— Bueno, me tengo que ir. Nos vemos.

—Esta bien, ten cuidado.

Ella asintió antes de irse, me apoye en el barandal de la escalera viendo como los chicos sabían del gimnasio. Ya estaban listos así que no entrarían a los vestidores, solté un suspiro viendo que Noya aún no salía.

Que raro, siempre es el primero.

Cuando me disponía a ir directo hacia el gimnasio Kageyama se acercó rápidamente a mi sosteniendo  mi brazo para hacerme dar vuelta.

— Kageyama ¿Qué estás haciendo? —proteste mientras me llevaba a arrastras hacia no se donde.

—Necesito que veas algo.

—Bueno, espera —rápidamente se detuvo para mirarme— Puedo caminar sola —me queje— Aún duele mi pierna.

—Lo siento —me miro apenado, luego levantó la vista viendo sobre mi hacia el gimnasio— ¿Quieres que te cargue?