Samuel y Carla: Charlie

15- Lu

Pasaron unos segundos eternos hasta que Samuel reaccionó, ya que nadie lo hacía.

- Yo la recibo.- sentenció mientras Nadia tomaba a su sobrina en brazos.

Samuel con paso firme hacia la puerta y le dió la bienvenida más amable y cálida que pudo.

- Lu, bienvenida. Te estábamos esperando con ansiedad.- todo esto era totalmente cierto. El patio trasero estaba inundado de rostros ansiosos por ver su reacción.

- Si, ya. ¿Donde está mi amiga?- preguntó Lu, recorriendo la casa con mirada buscándola.

- Esperando por tí en el patio trasero.

Lu salió a toda velocidad hacia donde Samuel le apuntaba con la mano.

- Darling!- la llamó exaltada mientras se acercaba a ella con los brazos abiertos de par en par.

Carla solo se arrojó hacia ella, y ambas terminaron fundiéndose en uno de los abrazos más sinceros que habían experimentado en su relación.

- Oh, y 'hola' para ustedes- les saludó a Nadia y Guzmán, mientras se separaba de Carla.

- Hola, Lu.- le respondió Nadia con una sonrisa.

- Ha pasado mucho.- agregó Guzmán sonriendo al unísono.

Lu, después de la euforia del momento, se percató de la pequeña criatura que Nadia tenía en brazos. La observó detenidamente tratando de descifrar si era de el rubio y la palestina, pero encontraba imposible que los rasgos físicos de la niña fueran resultado de la fusión de ambos.

Mientras, todos estaban observando a Lu y su investigación silenciosa.

- Es mía.- confesó Carla tomándola cuidadosa, pero firmemente de los brazos de Nadia, y adoptando una postura de orgullo y frialdad propia de su padre.

Lu no se inmutó. Solo miraba la seguridad con la que su amiga se había plantado allí. En alguna otra ocasión habría montado un drama en ese mismo momento, recriminándole a su mejor amiga por qué se venía a enterar de esto ahora. Detrás de su coraza de frialdad y dureza, pudo ver que su amiga estaba preocupada por su reacción. Pero algo más evidente, era el sufrimiento y dolor vividos que vió reflejados en sus ojos.

Lu volteó a ver a Samuel, que tenía toda su atención puesta en madre e hija, y entendió que él era el padre.
Después de una detenida inspección, decidió que Carla ya había pasado por suficiente drama como para sumarle más. Así que solo se limitó a preguntar:

- Vale, y ¿cuál es el nombre de esta preciosidad?

A excepción de Carla, todos se miraban los unos a los otros incrédulamente por lo que estaban presenciando.

- Charlie.- respondió Carla dulcemente.- Charlie Cott.

- Es igual a su madre, debe ser que si existe un Dios después de todo.- bromeó para Samuel haciendo que todos se unieran en una gran carcajada, a la cual Charlie se unió con una risita tan aguda y adorable que todos la miraron enternecidos.

- Es...- comenzó a decir Lu- muy bonita. Demasiado para su propio bien.

Ante aquel comentario, Samuel asintió con su cabeza dándole toda la razón, y preguntándose a sí mismo como sobreviviría a tener una adolescente que sería el calco de su madre.

Charlie estaba expectante. No sabía quién era esa nueva persona que se presentaba en su casa, pero tenía una curiosidad punzante.

Todos se quedaron viendo como la pequeña agitaba sus manitos y se estiraba hacia donde estaba Lu.

- Creo que quiere que la cargues.- adivinó Guzmán.

Lu estaba paralizada en su lugar. Jamás en su vida había cargado a un bebé. Pero el quejido impaciente y exigente de Charlie fueron suficientes para que se acercara a tomarla entre brazos.

La pequeña rubia puso sus manitos deliberante sobre las mejillas de Lu, sosteniéndole el rostro.

- Hi.- saludó extrovertidamente mientras observaba a la mexicana.

- ¿Habla inglés?- se emocionó Lu, que por primera vez se encontraba en presencia de un familiar nativo, porque Samuel nunca lo consideró como uno realmente.

- Si, y también habla español. Es una niña muy inteligente.- le aseguraba Carla con orgullo.

Luego de aquel encuentro, Lu no volvió a ceder a Charlie a otros brazos más que los suyos.

Se había autoproclamado 'auntie Lu'.

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