Capítulo 13: La llamada.

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Pedro yo estábamos sentados en el balcón, ambos estábamos desnudos, disfrutando de la noche. No me sentía incómoda con mi cuerpo, no era perfecto pero lo amaba. El de él estaba cerca de la perfección, cuando lo observé un momento me di cuenta que las fotos que aparecen en internet, eran verdaderamente alteradas, no quieren mostrar los defectos de él, ¿por qué? no lo sabía, no tenía nada de malo mostrar unas arrugas de más, unas cuantas manchas, lunares en lugares extraños, a mi me daba igual que él los tuviera, era un cuerpo humano después de todo, la imperfección era necesaria.

"No sabía que fumaras de verdad" le comenté cuando encendió el cigarrillo. 

"Una parte de Javier Peña se quedó en mí" dijo, luego expulsó el aire. "Así que mañana nos separaremos" hice una mueca, habían sido dos días de ensueño con él y ahora tenía que volver a mi vida real y normal. "¿A qué hora sale tu vuelo?" preguntó.

"A las dos de la tarde" bajé la mirada, odiaba las jodidas despedidas.

"El mío sale a las cinco, supongo que mañana por la mañana aún tendremos un poco de tiempo" lo notaba serio, quizás sólo quería mantenerse en una posición neutra. "¿Qué harás al regresar a tu hogar?" lo pensé por un momento, luego caí en la cuenta de que no había contestado ninguno de mis mensajes ni llamadas en estas horas, me levanté rápidamente.

"Lo siento, debo reportarme, nadie sabe mucho de mí y..." me excusé apenada, él asintió con la cabeza, se quedó sentado ahí fumando mientras que yo caminé por una playera sencilla y mis calzoncillos del suelo para contestar mis mensajes de manera cómoda.

<<Espero que haya sido el mejor acostón de tu vida porque cuando regreses te asesinaré por no contestar los mensajes>> primer mensaje de odio de Anastasia. 

<<¿Qué? ¿Ya te dejó inválida de tan bien que lo hace que no puedes pararte para contestar aunque sea mis mensajes?>> Anastasia.

<<Rayos ¿Así de bien estuvo?>>  Anastasia.

Fui leyendo uno a uno y todos se parecían en lo mismo, a ella y a mi madre les había dicho que me iba a quedar hasta el lunes por los problemas que había tenido con el vuelo, Anastasia sabía casi todo lo que pasaba, pero mi madre no, sólo se quedó con que había encontrado un lugar barato y bueno para dormir, más nunca supo que era una casa de Oscar Isaac y mucho menos que pasé la noche con Pedro Pascal.

<<Tienes que llamarme ahora, es una emergencia>> era un mensaje de mi madre, no tenía mucho que lo había mandado, tenía otros más diciéndome que me reportara y que estaba preocupada, pero este me llamó la atención en particular.

Marqué el número de mi madre y contestó al segundo pitazo.

"Qué bien que al fin te reportas" se escuchaba seria pero no molesta.

"¿Qué ocurre?" evadí su comentario.

"Llamó Gabriel" se me heló la sangre al escuchar ese nombre, me alejé del cuarto donde estaba con Pedro, él me lanzó una mirada extrañado, aún así bajé las escaleras y me quedé en la sala. 

"¿Cuándo?" 

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