Narra L:
Me encontraba bajando de la limusina de Misa mientras ella se posicionaba a mi lado.
—¡TE EXTRAÑARÉ MUCHO! —
chillo Misa mientras se aferraba a mi pecho y yo empezaba a acariciar su cabeza para calmarla.—Solo serán 4 días Misa-san —
dije mientras me separaba de ella.Pude ver como su ceño se fruncía a tal punto que parecía que explotaría. ¿Qué dije?
—Ryuzaki-san... es Misa-Chan,
M-I-S-A C-H-A-N, cuándo lo
aprenderás — dijo para empezar a cruzarse de brazos y hacer pucheros.—Lo lamentó —
respondí para posteriormente posar mis manos en mis bolsillos delanteros.—Está bien... Adiós Ryuzaki-san —
Dijo mientras se acercaba para darme beso en mi mejilla y retirarse hacia el avión privado que se encontraba a su lado.—Adiós Misa-san —
respondí cuando no podía escucharme.Me di media vuelta para subirme a la limusina y ir directo al apartamento. El trayecto hacía mi hogar se sintió más largo de lo normal, pero simplemente no lo tomé en cuenta.
Al llegar simplemente procure cerrar bien la puerta y despojarme de los zapatos que me obligaron a usar. Al entrar a la habitación de un salto me tire en la cama.
Desde tiempo quería esto, un momento solo, y ahora lo tengo, usualmente no suelo tener emociones muy fuertes o notorias, pero esperaba poder sentir un alivio, pero ahora solo me siento solo. Me acerqué hacia el mueble que se encontraba a la par del respaldo de la cama donde se encontraban un par de chocolates, pero me aferré mal y mi cara cayó directo hacia la almohada, la almohada de Misa.
Extrañamente la almohada olía a chocolates, ya me preguntaba donde se iba el dinero de Misa-san, rodeé mis brazos hacia la almohada mientras la pegaba hacia mi pecho y hundía mi cara contra la almohada. Sentía como mis párpados comenzaron a cerrarse dando paso a que Morfeo bendijera mis sueños.
Oh, ojalá los hubiera bendecido.
Me encontraba en una habitación totalmente blanca, sin ningún punto de saturación, rápidamente comencé a caminar hacia un punto remoto en la habitación, de la nada todo empezó a volverse de una tonalidad grisácea y algo de asomo en mi campo de visión.
Era Misa-san recostada en el suelo siendo abrazada por alguien extraño, su cabello era Anaranjado y sus ojos eran pequeños y sus ojos tan negros como dos pozos muy profundos, era extraño. Sentía una presión incómoda en el pecho, tanto así que me hizo hacer una mueca.
Tan rápido como aparecieron, desaparecieron sin dejar rastro de algo, mientras desaparecían y mis pies acelerados en busca de Misa-san. Después de seguir corriendo sin sentir algún tipo de cansancio.
Al llegar a lo que parecía ser el final del "Mundo" mientras todo se volvía negro y la pared invisible que se encontraba frente a mí me dejaba a la vista el cuerpo de Misa recostada en el suelo con sus párpados cerrados y un círculo blanco alrededor de su cuerpo, se veía muy fría, muy pálida, muy Vacía.
Mis manos que estaban apoyadas en la pared invisible frente a mi empezaron a golpear ese tipo cristal con voracidad, hasta que la pared se rompiera, pero parecía ser irrompible. Y sin notarlo unas pequeñas gotas saladas bajaban desde mis lagrimales.
Y se acabó.
Desperté exaltado y con mi respiración alarmada mientras mis mejillas seguían mojadas por las lágrimas que recorrían mientras Morfeo me torturaba en sueños.
Y quien lo diría, en estos momento extraño tus caricias.
Al abrir la cortina cerré mis ojos esperando ver el sol en su máximo resplandor pero al parecer la Luna era la que están en su punto más alto, iluminando todo lo que su tenue luz podía iluminar en este mundo tan oscuro.
Me dirijo hacia mi portátil para releer mis casos más famosos, incluido el de Kira. Pero al abrir la aplicación del buscador la primera noticia y tendencia que sale es:
¡¡LA FAMOSA MODELO Y ACTRIZ MISA FUE ENCONTRADA CON EL MODELO DE LA AGENCIA LoP!!
Y una foto de ejemplo donde se veía a Misa tomada de la mano de ese modelo, el cual era idéntico al de mi sueño, otra vez esa presión que parecía ser incontrolable en este momento. Me levanté de la silla por lo que para mí por primera vez se podría decir que estaba enojado, era algo nuevo, y eso no me gusta.
Tomé un par de chocolate y empecé a seguir viendo noticias sobre la pareja más famosa de "Japón"
Quien lo diría, y yo que quería estar solo.