Capítulo 24 - Verdadero rostro

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Habían pasado varias semanas desde que Liu Wang fue expulsado del Clan Tres Sellos y también se había elegido al nuevo maestro. Chen Xun.

El lugar siguió con sus practicas diarias pero hubo un problema con el actual clan, eso era que se encontraban muy débiles como para ser uno de los tres gobernantes de la pequeña Ciudad Cielo Estrellado.

El Clan Montaña Rocosa al igual que el Clan Tres Sellos habían perdido varios pilares que hacían que su clan mantenga su posición. Por otro lado, el Clan Víbora Venenosa era el que no había sufrido daños, todo esto apuntaba a solo una culminación.

Al mismo tiempo en algún lugar del Clan Tres Sellos, en una linda habitación se encontraba Chen Lixue sentada en su cama hasta que en ese momento...

¡Tock! ¡Tock! ¡Tock!

Alguien tocaba su puerta, pero Chen Lixue no se movía en absoluto para salir y después de unos minutos, una voz sonó desde el otro lado de la puerta.

"Pequeña Lixue me has estado ignorando todo este tiempo y lo he permitido pero tu inútil esfuerzo es solo una rabieta a mis ojos, pronto quieras o no quieras te haré mi mujer así que no me obligues a ejercer la fuerza hahaha." ¡La persona que había hablado era nada menos que Chen Xun!

Chen Lixue solo frunció las cejas como si pensara en algo pero poco después solo suspiró.

"Escoria..."

Ella sabia perfectamente que no podría escapar de Chen Xun en absoluto, después de haber tomado el puesto de maestro del clan, había venido a verla cada día con las mismas intenciones, pero esta última semana solo había venido tres veces contando la de hace un momento. Por ello, ella raramente sale de su habitación y se ha recluido desde que Liu Wang fue expulsado aun esperando que regresara, pero sabía perfectamente que, en solo algunas semanas, su amado Liu Wang podría siquiera hacer algo con sus venas marchitas.

"Después de todo lo que hice, al fin lo había logrado y solo... solo... tuvo que pasar eso."

Chen Lixue recordaba la misión a las ruinas misteriosas donde había muerto también su padre y varios ancianos del clan. Ella se preguntaba si tan solo eso no hubiera ocurrido, todo sería distinto.

Con un largo suspiro ella se acostó en su cama y moviendo su mano había alcanzado un libro y una túnica de jade. Ella se aferró a la túnica abrazándolo como si fuera lo mas preciado del mundo, el aroma que aun desprendía de la prenda aun le recordaba a su amado Liu Wang, había utilizado esa túnica para darse auto complacencia mientras dirigía su hermosa mano a su cerrada entrepierna al mismo tiempo que usaba sus dedos para acariciar sus labios inferiores que estaban sellados, pero desprendía un traslucido liquido viscoso.

Estuvo media hora dándose amor pensado en la persona que amaba dejando su cama hecha un desastre, sus prendas estaban mojadas y sus regordetes pechos quedaban al descubierto junto con sus excitante jadeos.

Una vez que se tomó el tiempo para calmarse, limpió todo lo que había hecho con su deslumbrante sonrisa con la que iba a ver a Liu Wang, tal vez esta era su rutina antes de ir a verlo.

Al acabar, agarró el libro y empezó a leerlo con una hermosa sonrisa.

El día de hoy al inicio de la primavera fui regañada por mi padre y mientras salía corriendo de mi habitación llegue a un hermoso árbol de cerezo, por una extraña razón me quedé apoyada en el tronco mientras me sentaba y seguía llorando, no pensé que papá se molestara tanto por lo que hice, me quedé esperando a que papá llegara y me dijera que volviera a casa pero pasaron varias horas y nadie venia, no le importo a papá pensé, no le importo a nadie me pregunté hasta que... lo vi

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