Capítulo 11 - Feliz cumpleaños

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Al día siguiente los ancianos anunciaron la muerte de todas las personas que habían ido a la incursión de las ruinas antiguas causando una gran conmoción en varios y un gran dolor en muchos, uno de ellos fue el caso de Chen Lixue que perdió a su padre y el de Chen Zhou que también perdió a su padre. El anuncio hizo que muchos discípulos estén en duda ya que no sabrían quién sería el próximo sucesor del Clan Tres Sellos. Los ancianos también aprovecharon ese momento para decirles a todos que el próximo sucesor sería el joven maestro Chen Xun, el hijo más joven del fallecido maestro del clan.

Está noticia sorprendió a mucho pero después de pensarlo detalladamente era lo más razonable ya que Chen Xun sería el maestro del clan en la próxima generación pero por el accidente que ocurrió solo adelantaron la fecha. Esto hizo que todos los discípulos se le acercaran para ganarse el favor de él y tener un puesto más elevado en el clan.

Después de eso tampoco se dijo nada sobre que habían encontrado el objeto misterioso ni de los recursos que se reunió en las ruinas. Lo más probable era que Chen Hao no les había dicho que tenía en su posición el objeto al igual que los recursos que encontró en las ruinas. Los ancianos pensaron que otra persona estaba encargada de almacenar todos los recursos en la incursión y no le preguntaron a Chen Hao antes de morir porque sería una falta de respeto hacia sus compañeros caídos.

Todo el clan estaba de luto por la gran perdida que sufrieron ya que todos los que murieron eran personas del Reino Voluble y es casi imposible para muchos el siquiera pensar llegar a ese reino, su fuerza general se reduciría enormemente.

Chen Hao fue incinerado y sus cenizas la guardaron dentro de una urna de metal que se la dieron a Liu Wang siendo esta su última voluntad.

Liu Wang llevó consigo la urna de metal que contenía las cenizas de su padre y se dirigía solitariamente a los árboles de cerezo donde solía pasar su tiempo para descansar. Hizo un agujero en el lugar donde se sentaba poniendo ahí, la urna de metal para luego taparlo.

"Padre este es el lugar donde vengo a pasar mi tiempo de tranquilidad así que espero que tú también puedas descansar pacíficamente desde cualquier lugar en el que te encuentres." Liu Wang estaba arrodillado y su hermoso rostro que lo caracterizaba ahora parecía un rostro pálido sin vida. Se quedó en ese lugar recordando los momentos que pasó junto a su padre desde pequeño y aunque quería llorar, las lágrimas no salían ya que había llorado toda la noche que ahora no tenía ninguna lágrima la cual derramar.

Pasó todo el día en ese lugar hasta que decidió volver a su residencia a mirar las cosas que su padre le dejó. Mientras caminaba de regreso, él se encontró con Chen Xun que paseaba por los pasillos, pero esta vez estaba solo y Chen Zhou que siempre lo acompañaba no se podía ver por ninguna parte. Esto llamó la atención de los discípulos que también pasaban por los pasillos pero después recordaron que el padre de Chen Zhou había muerto en las ruinas y lo más probable era que no quería ver a nadie.

"Tsk. ¿Por qué siempre debo encontrar esta basura cada vez que paso por estos pasillos?" Chen Xun tenía la misma mirada desdeñosa de siempre pero está vez, Liu Wang solo lo ignoró y siguió caminando sin siquiera verlo o saludarlo.

Al ver esto todos los discípulos se sorprendieron ya que estaba ignorando al futuro maestro del clan pero, en ese momento Chen Xun frunció el ceño amargamente y una mirada fea se podía ver en su cara.

"Realmente te atreves a ignorarme... ya veo... ya veo." Chen Xun no iba a dejarlo ir sin primero devolver la humillación que había sentido en ese momento. "Escuché que tú padre murió, es una pena la verdad..."

Liu Wang que lo había ignorado se detuvo al escuchar que Chen Xun iba a hablar de su padre.

"Aunque es algo natural ya que después de todo siempre fue el más inútil de todos mis hermanos. Tsk... realmente era una basura al igual que su patético hijo-" Sin siquiera terminar de hablar, inmediatamente sintió un repentino golpe que le llegó desde el lado derecho de su rostro.

El Poder EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora