Capítulo 51 - Cae el telón

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En otra parte de la Ciudad Amanecer se encontraba el emperador en su lujosa habitación sumergido en sus pensamientos mientras caminaba de un lado a otro.

Y en eso...

Alguien comenzó a acercarse sin tratar de ocultar sus pisadas y cuando estuvo delante de la puerta comenzó a tocar.

"Adelante."

La puerta se abrió y un señor con un rostro llena de cicatrices y cortes apareció, vestía prendas rojas y su cabello ya presentaba signos de teñirse de color blanco.

"Su majestad escuché que necesitaba de mi presencia."

Se arrodilló y agachó la cabeza con sumo respeto y reverencia en su maltratado rostro.

El emperador se giró para mirarlo y con un gesto de su mano hizo que se levantara.

"Te he llamado porque he conseguido información sobre lo que podría ser el paradero de ese tal Liu Wang."

Y comenzó a repetir la misma información que Jing Mei le brindó.

"Entonces el chico probablemente esté con el grupo de expedición..."

Y antes de que el emperador dijera algo...

"¿Quiere que me encargue de él Su Majestad?"

Sin embargo el emperador solo negó con la cabeza y continuó diciendo:

"No, alguien con su talento debe ser parte del Imperio Amanecer, si conseguimos la forma de atarlo con la realeza entonces no tendríamos miedo de que las otras sectas traten de superarnos. Últimamente están actuando a su antojo, en especial la Secta Cuchilla Sangrienta..."

El emperador se ha sentido presionado los últimos años, podía sentir que su imperio pronto llegaría a su fin si es que no tomaba acciones.

Y de pronto una idea cruzó la mente del tipo que estaba arrodillado.

"¿Por qué no simplemente ofrecemos a la princesa para que forme un matrimonio?"

Pero nuevamente el emperador negó con un suspiro.

"Lo he pensado pero su matrimonio ya se ha decidido que se llevará a cabo con el ganador del Torneo Espiritual. Además si el sucesor de alguna de las 3 sectas llega a ganar entonces tendríamos una segunda fuerza de apoyo para repeler el dominio de los que se atrevan a amenazarnos. Hay que buscar otra manera de vincular al chico y con su adición a nuestras fuerzas y del ganador del Torneo Espiritual entonces prácticamente nadie podría tener pensamientos tontos contra mi imperio."

Los puños del Emperador Amanecer se apretaron fuertemente, sabía que su plan era perfecto pero llevarlo a cabo sería muy complicado y tenía que actuar cuidadosamente en especial con Liu Wang.

"Lo que quiero que hagas es que vigiles los movimientos del chico con tu escuadrón y aunque parezca exagerado las medidas que tomo, debes ver al chico como alguien que puede llegar al Reino Cielo si se le brinda bien los recursos."

Y antes de despedirlo...

"Y por último Hai... Elimina a cualquiera que pueda revelar nuestro plan, sea bebes, niños mujeres, ancianos o aristócratas."

El viejo Hai asintió mientras un frio brillo pasaba por sus oscuros ojos y en un instante desapareció sin dejar rastro.

Al ver que desapareció el viejo Hai, simplemente cerró los ojos y suspiró aparentemente aún envuelto en muchos de sus pensamientos.

.

.

.

Mientras tanto una semana pasó en un parpadeo y los cultivadores listos para la incursión habían llegado tan profundo del Bosque Espiritual que era prácticamente imposible ver el cielo azul por los grandes arboles que se extendían varios metros. A lo largo de la última semana habían podido presenciar criaturas que antes nunca habían visto, sin embargo fue solo hace una noche que de repente todo signo de vida dejó de presentarse a sus puertas.

Esto significaba que ya estaban cerca de su destino, la pareja de Tigres Escorpiones.

"¡Detengan la marcha!"

Li Qiu quien había actuado de guardia, gritó repentinamente haciendo que todos se detuvieran.

Pronto las cuatro personas que Liu Wang había visto a través del demonio sangriento aparecieron. Li Yun vestía una armadura dorada de lujo y detrás de él venía el viejo Wei y una joven hermosa con una armadura resplandeciente.

Todos los que vieron pasar al grupo se sorprendieron e incluso algunos vitoreaban en voz alta, algunos hombres no apartaban de vista la hermosa figura de la chica y también hubieron algunas mujeres que al ver el agraciado rostro de Li Yun comenzaron a morderse el labio seductoramente.

Estas reacciones eran normales para alguien como ellos, quienes tenían la belleza, el poder y estatus.

Liu Wang simplemente vigilaba esto a través del demonio sangriento mientras se encontraba a una gran distancia de diferencia de ellos.

"Como ya deben haber notado, desde la última luna las bestias dejaron de aparecer y seguramente algunos ya hallan deducido el motivo..."

Li Yun barrió su mirada a todos con una voz segura que reverberaba a cada uno de los presentes.

"... Según nuestro explorador, no estamos tan lejos del nido de la pareja de Tigre Escorpiones es más, probablemente ya hallan notado nuestra llegada pero el motivo porque no se han dignado a atacarnos es porque ¡cuidan a sus huevos!"

Al revelarse este hecho, la multitud estalló.

"Oh dios mío son huevos...!"

"¡Esto es un tesoro, realmente un tesoro!"

"Vamos a por ellos!"

...

Múltiples tipo de reacciones se podían escuchar y aunque el sentimiento que normalmente deberían tener debía ser el miedo... todos estaban extasiados.

Esto se debía a su plena confianza a las cuatro figuras que venían del Gremio Mercantil Alas Doradas.

Li Yun levanto la mano y pronto todos se callaron.

"Antes de comenzar nuestro ataque, quiero hacerles recordar cómo será la repartición de lo conseguido."

Sacó un pergamino de su anillo de almacenamiento, lo estiró y comenzó a leer.

"El Gremio Mercantil solo desea las siguientes cosas: Los núcleos de las bestias, los huevos y los bigotes. En cuanto a lo demás, nuestro gremio no es demasiado codicioso y se lo pueden quedar los cultivadores que aguanten hasta el final, sin embargo si deciden venderlo, estamos abierto a las negociaciones."

Aunque el Gremio Mercantil Alas Doradas se iban a quedar todas las cosas de gran valor, ellos no se negaron e incluso estaban felices de que puedan quedarse los cadáveres. Normalmente algunos ni siquiera compartirían nada.

"Si no hay nadie en desacuerdo entonces continuemos, dejaremos los carruajes ya que solo nos retrasaran más de lo necesario, yo lideraré el camino."

Con eso dicho, las personas comenzaron a saltar de los carruajes y mucho menos se dignaron a coger monturas ya que querían ser los más sigilosos posibles.

Y sin demora, comenzaron a ir directamente al nido de los Tigres Escorpiones.

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