Capítulo 29 - Leyes Celestiales

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Liu Wang no fue directamente al Bosque Espiritual que estaba a unos pocos kilómetros y en cambio decidió buscar una pequeña montaña donde usando Polvo Estelar, hizo un agujero dentro donde se quedó una semana para recuperar sus heridas pero aparte de eso estuvo practicando el Arte de Cuchilla Elemental con las cuatro dagas y los hilos para cada una.

Al comienzo primero practicó con una daga vinculada a su dedo pulgar en su mano izquierda, después de haberse leído varias veces el manual y comprenderlo, logró como ejecutar la técnica y cuando se trataba de control de energía espiritual, él estaba en niveles por encima de los cultivadores de su mismo reino ya que después de todo estaba practicando el Arte del Espíritu Eterno cada vez que podía y eso aumentaba su nivel de control y flujo.

Al primer día Liu Wang pudo dominar el arte usando una cuchilla, estuvo practicando en la cueva lanzando la daga y con un ligero impulso de su pulgar la daga regresaba a sus manos y así estuvo repitiendo la acción para aumentar la velocidad y la precisión, al segundo día ya era un experto controlando una sola daga así que empezó a practicar con la segunda donde vinculó el hilo con el dedo índice de su mano izquierda.

Al principio hacia movimientos simples con el dedo índice de cerrar y abrir pero al seguir practicando, se volvía mas sencillo. Pronto empezó a desenvolverse y al tercer día ya era todo un experto en controlar las dos cuchillas y estaba mas que satisfecho pero ya que su mano derecha aún seguía recuperándose de la quemadura, no podía practicar con esa mano. Al mismo tiempo sus dos piernas también se recuperaban y en los cuatro últimos días aparte de practicar las dos dagas voladoras con su mano izquierda, estuvo cultivándose mientras entraban en un estado de meditación para reunir la energía espiritual del mundo para aumentar su cultivo pero después de esos últimos días, no hubo siquiera un indicio de progresar o alguna perturbación con su cultivo.

En la actualidad después de la semana de recuperación, Liu Wang se encontraba en estado de meditación profunda reuniendo la energía espiritual y hacerla propia pero al igual que siempre, no hubo ningún mínimo o pequeño avance.

En ese instante Liu Wang abrió los ojos lentamente y dejó escapar un suspiro: "Elaine ¿tienes alguna idea del porque no puedo aumentar mi cultivo o por lo menos algún aumento pequeño?"

Elaine estuvo supervisando el estado de Liu Wang y al principio pensó que todo era normal pero después de cuatro días, donde Liu Wang estuvo en meditación profunda y con su gran comprensión no logró siquiera un minino avance, supo que se debía a otros factores hasta que una idea estuvo rondando su cabeza "Es muy posible que esto se deba al Dios inmortal."

"¿El Dios Inmortal?" Liu Wang estuvo confuso un momento y no entendía que tenia que ver el Dios Inmortal en su situación.

Elaine entonces explicó: "En pocas palabras sería la herencia, después de todo tus venas que llevas ahora son las misma que el Dios Inmortal poseía en su vida osea que tus venas son las de un Dios que se formaron gracias a la sangre de origen pero, en la antigüedad la energía espiritual era millones de veces mas rica que en este mundo donde solo existían dioses pero después de la muerte del Dios Inmortal la calidad de la energía espiritual empezó a decaer así que la calidad de energía espiritual que necesitas para hacer un gran avance, debe ser igual que en la era de los dioses pero en este mundo la calidad es igual que el barro, la única manera de poder hacer un avance seria con la energía espiritual que estas usando para mantener a flote el mundo del Collar de la Eternidad y el otro método seria que consumas tesoros que aumenten el cultivo de manera explosiva o núcleos de bestias en muchas cantidades, en pocas palabras necesitas cantidad en vez de calidad para avanzar un nivel, puede que la dificultad para subir un nivel para ti sea tres o cuatro veces mas grande que los cultivadores mortales, eso también aplica cuando se trata de recursos de cultivo."

Liu Wang se quedó con los ojos en blanco después de procesar toda información y ahora estaba agradecido por tener la vida eterna ya que aun si no conseguía ningún avance en solo una semana, no seria lo mismo si se cultiva por cien años, por lo menos ya estaría avanzando.

Pero Elaine aún no había terminado su conferencia y continuó: "Sin embargo esto también es un problema, porque ahora cada avance que hagas será explosivo, después de todo se puede decir que tienes el poder de un dios, aunque esto provocará la ira celestial, ellos nunca aceptarían que un dios nazca de un mortal y peor aún, un dios como el Dios Inmortal."

"¿Qué tiene de malo eso? ¿No seria algo bueno si mi poder es igual al de un Dios?" Liu Wang sentía que eso era algo bueno, después de todo su poder seria lo mismo que el Dios Inmortal.

Elaine al ver cuan ignorante era Liu Wang dijo: "El mundo está regido por las leyes celestial que rigen el mundo, este mundo, otros mundos, ellos observan todo y la ira celestial es el castigo que ellos dan a los que hacen actos o pecados imposibles de perdonar o cosas que alteren el mundo, te daré dos ejemplos, si una persona extermina toda una raza las leyes celestiales no harían nada pero si de repente en el universo aparece cosas que escapen de sus leyes entonces harían lo que sea para acabar con ellos, un ejemplos seria el nirvana del fénix o la reencarnación."

Liu Wang estuvo asombrado ya que según sabia las leyes celestiales castigaban a los malos y se encargaba de recompensar a los que lo necesitaban pero todo lo que le dijo Elaine lo había aturdido, si alguien mataba toda una raza las leyes solo harían la vista gorda pero si alguien aparecía que pudiera escaparse de sus manos, ¡entonces tratarían de exterminarlo!

¡Pero aun Liu Wang no sabia que tenia que ver con el!

"Los ochos dioses de la segunda generación y también los dueños de los objetos celestiales, podían romper las leyes del cielo, podían hacer lo que querían y ni hablar la unión del Dios de la Creación y el Dios de la Destrucción, ¡el Dios Inmortal! ¡Él no estaba siendo restringido por nadie y nadie podía detenerlo! ¡Cuando los cielos se enteren de ti, trataran de hacer de todo para exterminarte antes de que sea demasiado tarde!" En este punto la expresión de Elaine era nublada y sentía que su deseo de libertad se hacia mas remota, si Liu Wang no se volvía fuerte rápidamente entonces podrían matarlo.

"Espera espera espera, ¿entonces que debo hacer ahora?" Liu Wang se sentía en un mar con fuertes olas donde podían ahogarlo en cualquier momento.

Elaine estuvo divagando en su mente buscando una solución, pero solo una cosa venia a su cabeza, si de todos modos matarían a Liu Wang solo por llevar la herencia del Dios Inmortal entonces ella lo volvería tan fuerte como para soportar la ira de los cielos.

"Escúchame, a partir de ahora no vas a tener ningún día de descanso y te haré pasar por un entrenamiento infernal." Elaine habló frívolamente con una expresión indiferente que hacía temblar el corazón.

Liu Wang no fue la excepción a ese sentimiento ya que cuando escuchó la manera de como habla Elaine, su corazón amenazaba con salir de su cuerpo y solo pudo asentir como un pollo picoteando.

"Ya que por fin tus heridas se han recuperado es hora de que vallas a ese Bosque Espiritual, tu entrenamiento lo haremos en un lugar donde estés en constante peligro para templar tu cuerpo y tu carácter." Elaine estaba mas mandona de lo normal, pero Liu Wang ya se había acostumbrado a sus gritos.

Liu Wang se levantó de su posición de loto y se quitó la tela que cubría su mano derecha y cuando retiró todo, su palma quedó al descubierto pero a diferencia de antes que se veía hecho un desastre, en ese momento su mano estaba mejor y la quemadura había desaparecido además que una nueva capa de piel apareció reemplazando la que se había desprendido, también ninguna cicatriz había quedado y eso fue una función que solo el Collar de la Eternidad podría hacer.

Por otro lado, también retiró las telas que había envuelto en ambas piernas ya que al fin habían sanado y cerrado las heridas causadas por las dagas en su anterior pelea. En este momento Liu Wang estaba listo para partir a su nuevo destino. ¡El Bosque Espiritual!

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