Epílogo

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Marie Kanker aprendió a vivir en el mundo real, a tolerar los defectos de su vida rutinaria, y sobre todo a aceptar que nada de lo que una vez juró vivir ocurrió en realidad. En otras palabras, comenzó a valorar lo que tenía.

Los primeros días fueron los peores. A causa de una posible depresión, acompañada de una fiebre repentina, Marie no salió de su habitación para nada. A veces ni siquiera para comer. Cuando May entraba a tratar de animarla, Marie se alejaba en la cama, y su hermana menor juraba escucharla delirar con ese tal Doble D.

Días después, Marie se había recuperado de la fiebre, y cuando las vacaciones terminaron, las hermanas regresaron a sus rutinas y todo fue mejorando. Sus hermanas no la vieron feliz, pero sí menos triste. En varios sitios como la escuela, la gente no quitaba los ojos de encima del collar de zafiro que ostentaba la segunda de las Kanker.

Marie volvió a tocar el tema algunas veces, y como aun seguía en su etapa delicada, Lee y May la dejaron desahogarse. May se mostró curiosa por los personajes de Ed y Kevin. Lee no se vio atrapada en el relato, ella prefería seguír recordandole que nada de eso había pasado. Señaló que era más preocupante aquel último día en el que Marie desapareció por horas y luego volvió como si nada con ellas. Cuando May le preguntó qué quería decir con eso, Lee le respondió en voz baja al oído, pero Marie no tuvo que escuchar para saber a qué se refería.

Todo fue mejorando para Marie. Conoció a un chico nuevo del trabajo con el que rápidamente tuvo química. Luego de varios intentos, el muchacho la convenció de salir con él. James era un buen chico, al menos en apariencia, era atento con ella, la toleraba y había soportado hasta ahora no haber tenido relaciones con ella. Marie confiaba en él lo suficiente para saber que de verdad lo hacía por su buen corazón, y no por ser un desesperado.

Sin embargo, había una importante razón por la que aun quería esperar antes de tener algo con James, o Jimmy, como le gustaba llamarle. Era consciente de que ese tipo de pruebas eran más que dudosas y tenían casi nulo sustento científico, pero en momentos como ese, era su última carta.

Marie se encontraba en el consultorio de un lugar que le había recomendado Lee. Según le había dicho su hermana mayor, una amiga de esta había venido aquí para realizarse cierta interrupción. Era uno de esos centros donde se realizaban operaciones de dudosa ética.

Era algo que solo había compartido con Lee y con May. Su hermana mayor no cuestionó su decisión. Decidió apoyarla si eso al fin le traía paz y tranquilidad y le permitía cerrar esa etapa de su vida para siempre. Y si se lo pagaba ella misma, por supuesto.

Unas doctoras la habían atendido, habían sido muy pacientes y amables con ella en todo momento. Le habían realizado varias de las pruebas, todas las necesarias para que Marie no tuviera dudas de nada.

Ahora mismo, se encontraba en los blancos pasillos, sentada en una banca a un lado del consultorio, solo esperando los resultados. Dos chicas y un muchacho se encontraban en los asientos mas próximos al de ella. Llamaron a una de ellas. La pareja se quedó esperándola afuera.

Por momentos Marie se sintió capaz de aceptar que todo lo que había ocurrido, finalmente había formado parte de su cabeza. En otros momentos, no se vio preparada. Y hubo unos minutos en los que las imágenes con él en aquella habitación regresaban hacia ella como relámpagos en la noche. Torbellinos de seda blanca pasionales la trasladaban de nuevo hacia sus brazos. Hacia ese sueño.

Llamaron a su nombre. Fue más rápido de lo que pensó. En menos de un minuto, se encontraba afuera del consultorio, solo con un sobre en sus manos.

Se sentó en la banca, abrió el sobre y leyó los resultados, los que le informarían si aun podía ser virgen. Busco rápidamente el párrafo que informaba el resultado final.

Ya no lo era.









Comencé a escribir esta historia hace aproximadamente dos años, motivado principalmente por la falta de MariEdd en El ladrón de Peach Creek y los primeros capítulos de Los juegos de Peach Creek, y en su momento no me lo había tomado enserio. A diferencia de mis otras historias, en donde ya sé el final incluso antes de comenzar a escribir, esta historia fue mas algo improvisado que planificado.

La relación inicial de Doble D con Marie fue algo que me agradó en un inicio. Tuvieron química apenas conocerse, y eso se vio reflejado en los primeros capítulos. Algo que me gusta de mis historias es que siempre trato de respetar la personalidad de los personajes en la serie original, y creo que aquí no he fallado. Simplemente me pregunté, ¿cómo actuaria Doble D si tuviera poderes y tuviera que defender a sus amigos? ¿Cómo actuaria Marie si viera todo esto? De ahí en adelante todo surgió naturalmente.

Párrafo aparte para Kevin. Hacer una historia en donde Kevin es un mono es algo que mereció la pena. De verdad. Pásenle esta historia a su amiga fujoshi que se emociona con los Kevin alfa para que vea a un Kevin alfa de verdad.

Algunos se preguntaran por que dejé de escribir esta historia luego del capitulo VI y me volqué hacia otros proyectos. Pues bien, en primer lugar, Los juegos de Peach Creek me había entusiasmado a tal punto de dedicarme por completo a ello. En segundo, El mago estaba siendo un fracaso en visitas. Ya había ideado otro final para la historia, pero no era precisamente algo feliz o bien desarrollado. De hecho era otro final muy cliché.

Ahora vamos a los últimos capítulos. Si tuviera que guiarme por las visitas y las puntuaciones, esta historia no cumplió las expectativas. Todos escribimos para nosotros y porque nos gusta, pero si nadie está del otro lado para leerlo, a veces es lo mismo que nada. Y si no fuera porque la historia era corta y estaba cerca de terminar, la habría abandonado antes de darle un final.

Por cierto, el capitulo XIV es mi favorito, porque es ahí donde Marie deja de ser la coprotagonista femenina que tiene que ser rescatada y protegida, y pasa a tomar el papel de heroína (héroe en femenino, no piensen mal). A mi me gustan las historias que logran que las mujeres demuestran que pueden ayudar al héroe o tomar su lugar sin que el guion tenga que ridiculizar y nerfear a los personajes masculinos para ayudarla a destacar.

(Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

Tengo que admitir que me dio una gran satisfacción este final. Es una de las pocas cosas que me enorgullecen.

Dicho esto, gracias a los que me apoyaron hasta el final. Saludos a todos, tengan un buen fin de semana y... ¡Viva la libertad, carajo!

Pd: Si quieren ver mas de Doble D x Marie les recomiendo mi historia Los juegos de Peach Creek

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Pd: Si quieren ver mas de Doble D x Marie les recomiendo mi historia Los juegos de Peach Creek. Dentro de poco comenzaré a subir nuevos capítulos.

El mago [MariEdd]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora