Guía completa para enamorar a Wei Ying

Octavo paso: Mimarlo hasta en la cama

Eran las cinco de la mañana y Wuxian y Wangji se encontraban colgados de cables esperando a que el director encontrara la luz perfecta para filmar la escena tal como quería. Para no dormirse los jóvenes se distraían jugando con sus espadas de utilería mientras los miembros del staff los grababan. Cuando el director obtuvo su escena deseada, los actores se fueron a descansar. Se quedaron en la locación para ahorrar tiempo y dormir un poco antes de continuar.

—La cama es pequeña, pero entramos los dos muy justo— expresó Wei ying entrando al camper de su amigo quien ya se encontraba recostado y a punto de dormir.

—Este es mi camper. Ve al tuyo—

—Didi, mi lugar está muy desarreglado y mi cama es un cementerio de ropa que ni los chicos del staff quieren limpiar. Vamos, no seas así con tu querido gege, estoy muy cansado y solo quiero dormir en una cama caliente y limpia— al ver que Lan Zhan no manifestó mayores intenciones de echarlo se recostó en un lado y ambos jóvenes se durmieron. Cuando despertaron para su llamado ambos se encontraban abrazados —Lan Zhan eres tan cálido que desde hoy te has convertido en mi almohada favorita—

—Desvergonzado— El inmediato color rojo en sus orejas hizo reír a Wuxian que vivía para esos momentos. Sin poder evitarlo acercó sus labios a los del joven, tan solo fue un pequeño roce, pero se sintió cálido, ambos se miraron un instante hasta que Wangji sostuvo con su mano el cuello del contrario y acercó sus bocas para un beso en toda regla, empezaron lento y poco a poco sus lenguas fueron mezclándose, buscando ir más profundo dentro del otro, cuando finalmente se separaron Wei Ying colocó su cabeza en el cuello de Lan Zhan suspirando feliz.

—Me gustas— afirmó el mayor.

—Mn, Wei Ying me gusta—

—No quiero levantarme de esta cama—

—Mn. Yo tampoco— abrazó más fuerte al joven del que se había enamorado años atrás, finalmente llegó al punto de tener esperanzas de logar un futuro juntos —Tenemos que ir— pero en ningún momento aflojó su agarre.

— ¿Eres una boa constrictor? Tienes que soltarme— estuvieron más de cinco minutos entre besos y caricias y luego tuvieron que dirigirse al área de maquillaje para que los retocaran. Entre las grabaciones exhaustivas, el cansancio y el poco tiempo libre no tuvieron oportunidad de hablar de su relación, aunque ambos se comportaban como una pareja sosteniendo sus manos de vez en cuando y dándose uno que otro beso cuando no había gente a su alrededor.

—Mi departamento queda más cerca, como a veinte minutos, si quieres puedes quedarte ahí esta noche— Habían terminado de grabar muy tarde y Lan Zhan vivía lejos por lo que Wei Ying ofreció alojo temporal a su pseudo novio.

— ¿Estás seguro? — aunque el menor estuviera loco por estar con el amor de su vida no quería imponerse ni presionarlo.

—Si te lo ofrezco es porque ya lo he pensado ¿o acaso didi tiene miedo de que me aviente encima y lo seduzca con mi arrebatadora belleza? —

—Desvergonzado—

—Jajajajaja Lan Zhan, en verdad eres demasiado fácil de avergonzar, deberías endurecer tu cara— por un instante se imaginó al joven siendo inmune a sus bromas y sacudió la cabeza tratando de borrar el pensamiento —Mejor no. Eres perfecto, así como estás—

—Es un poco desordenado cuando estoy aquí, pero como ahora vivo más en el set no se ve tan mal, además una señora se encarga de limpiar y alimentarme porque soy incapaz de hacerlo por mí mismo— De un momento a otro, Wei Ying se puso ansioso de tener al joven en su casa.

—Se parece a ti— era verdad, dos paredes de la sala estaban pintadas de un tono rojo dando la sensación vitalidad, mientras que otras dos eran gris perla que le aportaba un toque masculino, los muebles jugaban con estos colores además de ligeros toques cafés y negros que armonizaban el ambiente —Me gusta—