Capítulo uno. >editado<

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Por la tarde, el alfa despierta semidesnudo en su suave cama. Mira a su alrededor en busca de respuestas pero no encuentra absolutamente nada más que su ropa del día anterior tirada y arrugada en el suelo.

Al estirarse se da cuenta que lleva encima una de sus peores resacas. Y es que el cuerpo entero le duele, incluso más que la cabeza. Mira el reloj con arrepentimiento de haber tomado de más anoche, el aparato marca que debe estar en dos horas en su trabajo. Se queja pero termina por levantarse y caminar a la ducha.

Refunfuñando en sus adentros es como se coloca el traje formal. Y el desayuno lo deja para cuando esté en la oficina, puesto que aún falta el trayecto para llegar y la ducha tomó más tiempo del previsto.

Sube a su auto y conduce rápidamente hasta abordar al alto edificio de enormes ventanales en dónde lleva a cabo el papel de jefe ejecutivo.

Cómo todos los días, saluda a cada empleado que observa en su camino, y finalmente entra a su oficina. Allí dentro pide un desayuno ligero por teléfono, y este no tarda en llegar.

Mientras organiza su escritorio y pone en orden la enorme torre de documentos, escucha dos suaves golpes en su puerta.

-Hyun, estoy ocupado. Pasa rápido- Habla tratando de sonar amigable, pero su tono suena golpeado y hastiado.

Un omega alto y delgado, formalmente vestido, abre la puerta quedándose en el marco de la misma. Sonríe nervioso al imaginar que su jefe le ha llamado para amonestarlo.

-¿Puedo pasar?-. Chan al escuchar una voz diferente a la de su secretario coloca la mirada en el omega. -Soy Kim Seungmin, aprendiz de recepcionista en el área principal. Mi compañero dijo que mandó a llamarme, ¿En qué le puedo ayudar?-.

El omega habla tan seguramente que si no fuera porque apesta a nerviosismo Chan le creería el derrame de seguridad.

El alfa observa al omega con detenimiento, haciendo que el tiempo pase con lentitud. Le parece sumamente atractivo. Traga fuerte, sonríe y echa su silla hacia atrás para ponerse de pie y darle la mano jovialmente al omega.

-Claro, señor Kim, le estaba esperando-. Miente, puesto que entre la resaca y lo que pasa en su día a día olvidó por completo que tenía esa cita. -Tome asiento, por favor-. El omega entra a la oficina, mueve la silla un centímetro para después sentarse en esta. Al mismo tiempo que el alfa. -¿Gusta agua, jugo, café?-.

-Claro, gracias. Agua estaría bien-.

-Seguro-. El alfa pone el blanco teléfono en su oreja, presiona el número que lo manda directamente a la línea de Hyunjin y este contesta de inmediato. -Kim Seungmin está aquí. Por favor, su expediente y dos botellas de agua-.

El secretario beta da una respuesta positiva, y en menos de dos minutos Chan y Seungmin ya tienen su botella de agua en mano.

El alfa hojea el expediente del omega prestando suma atención, y es que ni siquiera recuerda haber dicho su nombre en días pasados. Aunque tampoco es cómo que le moleste que el omega esté sentado frente a él.

-¿Por qué le llamamos a Kim Seungmin?- Cuestiona viendo directamente a Hyunjin. -Su currículum y su paso por esta empresa es impecable-.

-Hoy termina su capacitación como recepcionista en esta empresa- Susurra le beta.

Y entonces Chan lo recuerda.

-Oh, ya veo. Tienes razón- Dice reacomodando los documentos de Seungmin en la carpeta. -En ese caso, Kim Seungmin, oficialmente es tu primer día como recepcionista. No más maestros ni regaños- Bromea. El omega ríe nervioso. -Espero que Changbin haya sido bueno enseñándote-.

-Lo fue. Es muy amigable- Responde. Chan sonríe.

-Bueno saberlo. ¿Qué me dices de Han? ¿Él también es amigable?- Cuestiona tratando de sacarle plática al omega, puesto que algo en él lo incita a hacerlo.

-Creo que más amigable que Changbin. Quiero decir, sucede que Changbin es ligeramente más reservado que Han, pero ambos trabajan de manera excelente y son muy amables. Ninguna queja-.

Chan ríe ante lo último.

-Bien, bien, Kim Seungmin. Eres agradable- Halaga poniendo los codos sobre el escritorio para estar más cerca del omega. Seungmin sonríe y agradece. Hyunjin suspira incómodo, regresando al alfa a la realidad. -Así que, oficialmente bienvenido. ¡Volvamos a trabajar!- Exclama nervioso.

-Es un placer trabajar para ustedes- Despide el omega a la par de darle la mano a Chan. Acto que dura un poco más de lo normal ya que ninguno quiere soltarse.

El omega sale con las mejillas sonrojadas. Chan toma asiento con el corazón latiendole con fuerza.

-Demasiado exagerado- Se burla Hyunjin sentándose enfrente de Chan y robándole su ya rutinario jugo de arándanos -Te gustó, ¿Cierto?-.

El alfa alza la mirada encontrando al beta bebiendo de su jugo con cara de yo-lo-sé-todo.

-¿Qué dices?- Expresa mientras menea su cabeza de lado a lado. -Obviamente me gustó su currículum y su personalidad, por eso lo acepte. ¿Qué es lo que te parece exagerado?-.

Hyunjin suelta una risotada, deja el jugo en el escritorio y después golpea este con su palma extendida.

-Chan, te conozco de hace muchísimos años, ¿En serio crees que no sé cuándo te gusta alguien?-. El alfa entreabre los labios y frunce el ceño, listo para defender su punto pero el beta lo interrumpe. -No hablo de que te guste laboralmente. Hablo de gustar, gustar. ¡Atraer! ¡Atracción! ¡El chico te atrae!- Grita cada vez más fuerte, y el alfa cada vez se siente más pequeño.

-No lo sé, aún no puedo afirmar nada-. Responde cortante. -Además, si me llegase a gustar sería un problema. Sabes cuán estrictas son las reglas en cuánto a relaciones en el trabajo-.

-Lo sería. Pero eso no dejaría de lado que te atrae- Molesta Hyunjin aún con ese tono de voz ilusionado. Chan se mantiene inexpresivo y Hyunjin pone los ojos en blanco. -Está bien, dejaré de lado ese tema. Pero si algún día llegases a necesitar a alguien para contarle sobre tus afrodiventuras ¡Aquí estaré!- Exclama levantándose y saliendo de la oficina del alfa, quién toma y ordena los papeles con enojo.

Heaven's Gate. (Chanmin/Seungchan) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora