Heaven's Gate. (Chanmin/Seungchan)

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El restaurante luce desolado, siendo Chan y Seungmin sus únicos clientes. Incluso la programación de la televisión es extraña a esa hora.

-Está delicioso- Halaga Seungmin para después dar un enorme bocado.

-Lo sé- Habla Chan con la boca llena. -Deberíamos hacer una lista de nuestros restaurantes preferidos e ir a ellos-.

El omega sonríe y alza las cejas.

-¿Estás diciendo que saldremos más veces?- Cuestiona pícaro.

-Claro, ya eres del grupo de amigos-.

Seungmin ríe incómodo.

-Cierto. Hablando de ellos, ¿Pagué mi parte de la cuenta? Porque, si soy sincero, no recuerdo absolutamente nada después de la primera presentación, ya sabes, la de los chicos en las telas-.

-La recuerdo, fue increíble-. Seungmin asiente dándole la razón. -Tenemos una tarjeta dónde depositamos cierta cantidad de dinero a la quincena, justo para no tener problemas por los pagos en las celebraciones. Pensé que Han o Changbin ya te habían hablado de eso-.

-Oh, no, no. Cuando era aprendiz no hablamos mucho de nuestra vida privada, algunas cosas sí pero nada a profundidad. Y hace unos días Han cambió radicalmente, pasó de ser un Han tierno y amable a ser molesto e irritante- Se queja. -Y bueno, Changbin es un poco más reservado. Justo como le dije, jefe Bang- Bromea. Chan suelta una risita. -Por cierto, no digamos en el trabajo nada de lo que dijimos aquí-.

Chan traga fuerte al imaginar que el cambio de Han se debe a Minho y el alfa.

-Cuenta con eso- Dice jovial. -Te contaré sobre la tarjeta, porque estoy seguro pronto te dirán que te unas. Bien. Esa tarjeta se utiliza únicamente cuando nos reunimos todos. No cuando están en pareja. Y cada mes cambia de encargado, por ejemplo este mes Hyunjin es el encargado-.

-Suena bien. ¿Puedo adivinar a quién se le ocurrió la idea?-.

-Inténtalo- Reta. El omega sonríe.

-Tú fuiste el de la idea-.

Chan da una palmada al aire, en señal de derrota. Seungmin ríe y busca el pie del alfa por debajo de la mesa para comenzar a jugar con este. El alfa acepta el juego y juega de igual forma.

-¿Tan obvio es?-.

-Por algo eres jefe en una reconocida empresa- Halaga.

-Basta, me sonrojas- Bromea.

-Nunca tuve una meta en la vida, pero creo que el verte sonrojado comienza a ser una- Continúa la broma.

Chan ríe en voz alta. Niega con la cabeza y continúa comiendo sus fideos, haciendo su mejor intento por que sus orejas no se conviertan en una cuna de sangre y delaten las mariposas que sintió en el estómago al escuchar al omega.

Ambos hombres comen en silencio. Al terminar Chan paga la cuenta excusándose con ser el mayor y sentir que es su deber, por supuesto Seungmin protesta pero termina por aceptar la excusa del alfa con la única condición que lo dejé dormir en el sillón. Chan acepta, pero esos no son sus planes.

(...)

Seungmin abre los ojos lentamente y mira a su alrededor dándose cuenta que está en la habitación, lo último que recuerda es que durmió en el sillón puesto que estaba más cerca del sanitario y porque esa fue la condición para el alfa.

El omega sintiéndose sobrio mira discreta y detenidamente los detalles de la recámara. Los colores claros, una larga colección de juguetes con cabezas enormes, un armario de ropa que ocupa toda la pared, el espejo enorme a lado de este, y finalmente una cortina gris cubriendo un ventanal a los pies de la cama. Durante su trayecto de vista, su corazón no ha parado de latir con fuerza. Pero hay algo que no cuadra en la recámara, no está Chan.

El omega se despabila, se levanta de la cama para ir en busca de Chan, y definitivamente en búsqueda de agua.

Al estar de pie tiene una visión más completa de la recámara, incluso observa cómo Chan es un poco descuidado con la ropa en el suelo y los zapatos regados por doquiera.

Muerto de curiosidad por los bonitos colores que asoman debajo de la cortina se acerca al ventanal, observa que es un balcón. Uno pequeño pero uno al final. Seungmin prueba con abrir lentamente la puerta del balcón, aún si algo saliera mal podría fingir aún estar ebrio.

Una oleada de aire frío le da la bienvenida cuando logra abrir la puerta corrediza. Afortunadamente esta no hizo nada de ruido.
Seungmin suspira profundamente el limpio aire pero un olor a cigarrillo le interrumpe.

-¿Te desperté?- Cuestiona el alfa, quién está sentado en un cómodo sillón color blanco. Seungmin lo mira con los ojos como platos ya que le asusto. Chan suelta un ligera carcajada -¿Te molesta el humo?-.

Seungmin ríe avergonzado, tomando asiento a un lado del alfa.

-Desperté por si solo. Y el humo para nada me molesta. ¿Tú has dormido? Luces como si no-.

Chan ríe.

-¿Quieres un cigarrillo?-.
Seungmin asiente, el alfa le entrega la cajetilla y el encendedor. -No he dormido. Es domingo, tengo todo el día para dormir-.

-Eso es un buen punto. Hablando de dormir, ¿Por qué amanecí en tu cama si dormí en el sillón?- Cuestiona divertido y fingiendo enojo.

-Seung, ¡Duermes como una roca! Pude cargarte, acomodarte e incluso reírme ¡Y nada que despertabas!- Exclama divertido. Seungmin suelta una carcajada.

-Lo siento. Aprecio mis horas de sueño, ¡Además, en mi defensa, estaba ebrio!-.

Chan esboza una auténtica sonrisa. Ambos hombres quedan en silencio y su mirada es llevada a observar el cielo destiñendose de azul para darle entrada al naranjoso sol saliente. Seungmin queda impresionado con la vista, puesto que en las alturas el cielo se ve mejor.

-¿Sabes, Seung? No sé si sea respetuoso decirlo, o si quiera si deba... Pero eres muy divertido. Creo que he reído más en estas pocas horas que pasamos juntos que en mis veinticinco años vivo-. Seungmin sonríe y mira hacia otro lado al sentir sus mejillas ruborizadas. -Incluso... Oh dioses, recordaré siempre nuestro baile a lado de tu vómito- Bromea.

Seungmin suelta una carcajada ocultando su vergüenza.

-¡Dioses! No miento cuando digo que lo siento mucho. Ojalá pudiera controlar mi estómago, y mi necesidad de hacer tonterías en estado de ebriedad-.

-Nada de eso, Seung. De echo, ya poniéndonos serios, siento la necesidad de agradecerte tal tiempo de calidad. En serio la pasé muy bien, y espero que podamos crear un lazo amistoso más allá del trabajo-.

Seungmin esboza una sonrisa tonta mientras baja la mirada. Chan se derrite al verlo siendo tan tierno sin esforzarse.

-Nada me gustaría más, Chan-.