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Me gusta cuando somos. Así, en plural.

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—¿Estás siquiera escuchándote? —preguntó exaltado Demetri pero sin alzar su voz— Eso no es científicamente posible.

—No me importa lo que diga la ciencia. 

—Solo la conoces de un día.

—¿Y qué?

—¡Podría ser una psicópata! —respondió llamando la atención de quienes se encontraban en el aula.

Eli solo negó con la cabeza: —Si resultara ser así, ha sido la psicópata que mejor me ha tratado en todos los años de escuela. —argumentó— Además de ti y Miguel.

En ese momento, Díaz y Anderson llegaron al salón juntos. Iban riendo de algo que el moreno dijo sobre el nuevo peinado de la consejera.

—Solo piénsalo... —susurró el pelinegro— Ella y Miguel parecen llevarse muy bien, ¿qué tal si a él también le gusta? No tendrías oportunidad, Eli.

—¿Por qué no?

—¿No es obvio? Miguel es un Cobra. —dijo— "Golpea primero, golpea fuerte". —repitió el lema— Tú ni siquiera puedes verla sin ponerte rojo como tomate.

Eli, mirando a su amigo y a la chica, se negó a creer sus palabras. Miguel era genial con todos, pero de la misma forma, todos sabían que él estaba loco por Sam Larusso.

—A él no le gusta. —dijo muy convencido el castaño.

—Supongo que ya lo veremos. —Demetri refunfuñó— Los chicos como nosotros no tenemos chance con chicas como ella.

Fue lo último que le dijo antes de que los otros dos chicos llegaran.

—Hola, chicos. —saludó Miguel sentándose en la mesa delante de ellos— ¿De qué hablan?

—Hmp, Eli me estaba diciendo que ama a... —antes de que pudiera continuar , el castaño lo pateó justo en la espinilla— ¡Ouch! Tengo huesos frágiles.

—Amo a los pájaros. —respondió Moskowitz ignorando a su amigo y su dolor.

—¿En serio? ¡Igual yo! —celebró la morena— Pero mis favoritos son los halcones; son muy geniales.

Las miradas entre Eli y Olivia fuerom percibidas por Miguel. "Tan tontos", pensó.

—Oye, Demetri. —le llamó el moreno— ¿Puedes sentarte a mi lado por hoy y ayudarme a revisar mi tarea? No estoy seguro de haberla hecho bien.

—Solo teníamos que imprimir unas hojas para las prácticas de hoy.

Miguel abrió lo más que pudo sus ojos e insistió: —Entonces ayúdame a verificar que son las prácticas correctas.

A regañadientes respondió: —Bien.

—Genial, Liv, ¿puedes intercambiar lugar con él?

La chica sin dudarlo ni pensarlo aceptó tomando su mochila y sentándose junto al castaño. Miguel y Demetri les dieron la espalda.

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⏰ Última actualización: Mar 01 ⏰

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Dangerously 》HawkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora