Yuri on Ice! x OC x Haikyuu!! [¿Una Nueva Gata En La Cancha?]

●○Capítulo 9○●

Aquella fue una tarde muy divertida, conoció al resto de chicos del equipo, entre ellos otros dos chicos de tercero, Kai; el subcapitán, un chico muy amable y tranquilo, Yaku; el líbero, que hacía la función de madre/padre del equipo, siempre preocupándose por los demás.

También conoció a los alumnos de segundo, Fukunaga; un chico bastante callado, pero muy gracioso, Taketora; quien por lo que le había dicho, sería la estrella del equipo. Era muy dulce y amable con ella, y la llenaba de cumplidos.

Y por último, los cuatro alumnos de primero. Lev; un chico muy alto, que era medio ruso como ella. Inuoka; un chico muy divertido y bueno, Teshiro; un joven armador, y Shibayama; el aprendiz de líbero del de tercer año.

Todos ellos eran muy divertidos y habían sido muy buenos con ella. Al final, Kuroo acompañó a Kenma y Rin a su casa.

- Hasta mañana, chicos. Me he divertido mucho - sonrió la chica y se dio la vuelta para entrar en su casa.

- Espera, Rin. Un segundo. ¿Puedo hablar contigo a solas? - la agarró por el brazo el de tercer grado.

- Eh si, por supuesto, Kuroo-san.

- Hasta mañana, Rin-chan, Kuroo. - dijo Kenma acercándose a su casa.

- Adiós Kenma-kun. - se despidio la chica.

- Duérmete pronto - regañó Kuroo.

- Si papa. Lo haré - se burló Kenma entrando a su casa.

Kuroo se giró hacia la chica y le tomó la otra mano. (No la había soltado aún, no). La chica no pudo evitar sonrojarse.

- ¿Qué ocurre Kuroo-san? - dijo tímidamente mirando como el chico agarraba sus manos con suavidad, pero firmeza.

- Tú has venido. Realmente has venido. - dijo él también avergonzado.

- ¿Con vosotros para cenar? - dijo algo confusa. El chico soltó sus manos y empezarom a caminar.

- Al gimnasio. Y has hablado con el entrenador. ¿Eso significa que... - paró un momento de hablar.

- ¡Sorpresa! - exclamó ella.

- Pensé que te lo habías tomado en forma de broma. No sabía que realmente fueras a aceptar. - la atrajo hacia él y la abrazó con suavidad.

La chica apoyó la cabeza en su pecho y puso sus manos en este también. "¿Qué debería hacer?"

- Te lo agradezco, Chibi-chan. Yo... voy a estar muy feliz al verte ahí todos los días... me encantaría ver tu sonrisa todos los días, animándonos... animándome... esto... a los chicos les has caído muy bien. Gracias, de verdad, Rin-chan.

La chica estaba en silencio, escuchando al chico, sintiendo su respiración y sus latidos. Estaba muy roja, a causa de todo lo que le había dicho el chico. Lentamente arrastró sus manos hacia la espalda del chico, y le abrazó.

- Y ya sabes que si necesitas cualquier cosa, me tienes a tu disposición, Chibi-chan. Porque de verdad que te debo un gran favor...

- No me debes nada, Kuroo. Tú me has animado a apuntarme para ser la mánager. Yo lo haré lo mejor posible. E intentaré animarte siempre, capitán. Porque tú equipo te necesita ahi.

Estaba empezando a hacer frío, y ellos habían llegado al parque donde se habían visto por primera vez. Rin se abrazaba a si misma para entrar en calor.

Kuroo lo vio, porque no paraba de observarla. Le parecía tan increíblemente dulce y guapa a la luz de la luna, pero estaba seguro de que él conseguiría que ella estuviera aún más guapa, así que hizo algo.