Pepper Pots veía sonriente a la pareja frente a ella, su mejor amiga Abigaíl y Bucky Barnes estaban bailando felices, se veían completamente enamorados. Estos se habían conocido gracias a ella, quien había llevado a Abby a la torre, por pura casualidad y esta había quedado enamorada de Barnes a primera vista y viceversa. Era increíble como dos persona podían congeniar tanto, era como si hubieran nacido para estar juntos, almas gemelas, le sorprendía muchísimo. Tenían más de un año de casados y 3 de relación formal, y se seguían viendo con mucho amor.Abigaíl besaba melosamente a Bucky, mientras este pasaba sus manos delicadamente por la espalda de ella, la canción acabó y con eso decidieron ir a su casa, puesto que ya era tarde. Se despidieron de todos, y subieron al auto, él conducía a casa.
—¿Sabes amor? Hoy vi un brillo especial en tus ojos mientras cargabas a Billy.
El pequeño Billy había enamorado a todas las personas, que habían convivido con él, este era el hijo de Wanda y Visión.
Abby asintió:—Es un bebé precioso amor, quiero uno—formó un puchero con sus labios viendo a su esposo.
El tema de los bebés era una charla frecuente, ambos habían decidido que disfrutarían uno o dos años de su matrimonio y luego tendrían hijos, pero era inevitable que Abby no se entusiasmara con la idea de tener hijos ya, todas sus amigas ya tenían, menos Nat, bueno a esta le faltaba poco estaba en su séptimo mes de embarazo, esta y Steve aseguraban que era la mejor sensación saber que pronto tendrían a su bebé con ellos.
—Lo tendremos amor, muy pronto.
—¿Sigues deseando que tengamos una niña?—pregunto ella.
Él asintió:—Será la reina de mi corazón.
Sintió un manotazo en su hombro, riéndose corrigio:—Será la princesa de mi corazón, tú ya eres la reina.
Sabia que Abby solo bromeaba con sus celos, pero era divertido seguirle la corriente. Llegaron a casa, y ella se quitó los tacones al entrar, Bucky entró después y quito su chaqueta dejándola en el sofa. Su vista no perdió a su esposa ni por un segundo, estaba preciosa con su vestido rojo entallado a su medida, y su cabello suelto.
Algo se encendió en él.
Y se acercó, lento, como si ella fuera su presa, poco a poco se posicionó detrás de ella y la abrazó sintiendo su aroma, Abby suspiró, colocó su cabeza en el pecho de su esposo. Pero él le dio la vuelta bruscamente y con su mano de metal la tomó de la nuca y reclamó sus labios sin pedir permiso, ella gimio al sentir el metal en su nuca y la lengua juguetear en su boca.
Las manos de ella se dirigieron a la camisa de Bucky con fuerza, quería algo más y claro que él se lo daría.
Él bajó sus manos y las metió dentro del vestido, sintiendo la tanga de está, la mano de metal causaba cosquillas en ella, provocando suspiros, él la cargó, las piernas de Abby se enroscaron en su cintura y pudo sentir su erección.
Bucky camino cargandola hacia su cuarto, agradecía saberse el camino de memoria hasta con los ojos cerrados, así no desaprovechaba de besar a su esposa. La dejo en la cama, y abrió sus piernas de par en par, se posicionó en medio de estas y besos desde sus pies hasta sus piernas, en medio de estas sabiendo que eso causaría gemidos en ella.
Y así fue, la cabeza de Abigaíl reposaba en la cama, gemía levemente, él se levantó y ella aprovechó para arrodillarse y desabotonar el pantalón, bajo sus boxers y liberó la erección de Bucky, todo su punta y chupo ahí, se encargo de lamerle desde arriba hasta abajo, y con una mano tocaba los testículos de él, estimulandolos.
Se atragantó un poco, al meter demás el miembro, y Bucky formó su pelo en una coleta mal hecha y le rogó seguir:—Vamos bebé, se que puedes tomarla toda, más profundo.
Ni siquiera espero a que se lo pidiera dos veces, y lo hizo, sus mejillas se tornaron rojas, y comenzó a hacerlo más rápido. Bucky tenía sus ojos cerrados y mordía su labio, al sentir tremendo placer.
Su clitoris palpitaba, necesitaba atención, él se apartó de ella y la colocó en cuatro, hizo la tanga a un lado y chupo su centro, con su mano de metal se encargó de estimular el clitoris, Abby gemía y deslizó los tirantes de su vestido hacia abajo, sus pechos salieron a relucir, sus pezones estaban duros, ella tocaba sus pechos mientras el seguía dándole placer con la boca.
—M–me voy a venir bebé...—tartamudeo ella, sintiendo formarse en su interior el orgasmo y poco a poco se desplomó liberando un gemido fuerte, Bucky la tomó de la cintura y la sostuvo ahí.
Dirigió su miembro a la entrada de esta, estaba empapada, metió su punta y así se mantuvo, metiendo y sacando solo la punta, ella perdía la paciencia deseando sentirla toda, y se dejó ir hacia atrás dejando que el miembro entrara todo en ella.
Ambos gimieron:—Eres una chica mala ¿cierto?—dijo él sacando su miembro—Debiste esperar—Y dio un manotazo en el trasero de ella.
—Mierda amor, eso me excito tanto—dijo ella deseando sentir más.
Él sonrió, e hizo que su miembro entrara con fuerza en ella, haciendo que gritará. Se movió lento, sacándola toda y así se mantuvo, su mano de metal sostenía con fuerza la cintura de Abby y la otra toqueteaba uno de los pechos de ella.
—M–más rápido amor.
—Tus deseos son órdenes mi reina.
Comenzó a moverse con más rapidez, y con más fuerza, haciendo que ella gimiera mucho, amaba hacerlo con ella, sentirla, llevarla al cielo.
Ella sintió que otra vez se construía el orgasmo, y apretó las piernas con fuerza, le pidió que le diera más duro y su esposo obedeció, hizo que se viniera dos veces más, no solo en la posición que comenzaron, luego se encargó de ponerla de lado, y hacer que su miembro entrara más profundo.
—Tengamos ese bebé —dijo él, sorprendiendola.
Ella sonrió hacia su esposo, y asintió, ahora ella estaba abajo y él arriba, la mano de él se encargó de abrirle más el trasero para que entrara más aún más, besaba su cuello mientras ella arañaba su espalda.
—Te amo mucho Abby...—dijo entre gemidos.
—Te amo más ¡Ah!—contesto apretandolo más contra ella—Estoy apunto bebé.
—Terminemos juntos ¿si?—se encargó de moverse aún más y liberar el placer en ambos, acabo dentro de ella, y dio un gruñido cuando sintió que habia llegado.
Ambos estaban repletos de sudor, pero ¿qué importaba? Valía la pena. Repartió múltiples besos en el rostro de su esposa y tocó su vientre:—Pronto tendremos a alguien aquí.
Ella sonrió y asintió.
—Por el momento, debemos intentarlo muchas veces ¿sabes?—dijo besandolo de nuevo, para comenzar una nueva ronda.
ESTÁS LEYENDO
||ONE SHOTS|| MARVEL |EDITANDO|
FanfictionTodo tipo de ONE SHOTS de MARVEL, de tus personajes favoritos basados en letras de canciones, capítulos de series famosas, e ideas originales. "Esto" sonrieron mientras un puño se cerraba "Pone una sonrisa en mi rostro" Thanos 2018. "Maravillosa p...