||ONE SHOTS|| MARVEL |EDITANDO|

KISS ME, LIKE YOU MISS ME |STEVE ROGERS

La puerta del apartamento se abrió dejando ver a un Steve sudoroso y cansado luego de una misión bastante difícil, pero aún así eso no lo impidió llegar contigo para celebrar su cuarto aniversario.

-¡Feliz aniversario amor!-gritaste muy emocionada, te encontraba unos metros lejos de Steve-Hey amor.

Él pecho de él Capitán América se inflo de felicidad, no sabría que hacer si tú, su pequeña luz, no se encontraba en su vida.

-Besame como si me extrañarás-hablaste sonriendo.

Steve tiro en el suelo su pequeña maleta y sin dudarlo te respondio:-Pues ven a mi.

Corriste hacia él, enganchandote en su cintura, sus labios se encontraron con los tuyos y ambos podrían jurar que era el mejor sentimiento del mundo, tocabas las mejillas de tu novio intentando grabar todo el rostro de él.

-Feliz aniversario encantó-susurró entre tus labios.

Él beso subía de intensidad, pero lo cortaste, tenías algo importante que decirle, o más bien mostrarle.

-Tengo algo que mostrarte-bajaste de su cintura y corriste hacia el pequeño escritorio que tenían, tomaste algo de ahí, y estiraste tu mano hacia Steve mostrando un pequeño objeto.

Él entendía, intento reconocer el objeto pero no pudo, era tu método anticonceptivo:-La fábrica de bebés está abierta-susurraste.

-¿Es enserio? ¡Dios! Te amo tanto-dijo Steve abalanzandose otra vez hacia ti, para robarte pequeños besos y acariciarte tu estómago-Pronto habrá alguien aquí, quiero, quiero un niño...o una niña, lo que sea que nazca pero que este bien.

Asentiste alegre, él tener familia era algo que ya habían conversado desde hace tiempo, a Steve le hacia ilusión tener un hijo contigo, con el amor de su vida.

-Si es niño, podría llamarse James, y si es niña podría llamarse como tú-dijo embobado viéndote a los ojos, pestañeo con rapidez y sorbio por su nariz.

-También tengo ahí para ti bebé-tomó tu mano y puso algo ahí.

-No puedo creer que aún lo tengas-lloriqueaste al ver la moneda que habían encontrado juntos en su primera cita-La conservare para siempre, gracias mi amor.

Besaste con suavidad sus labios, Dios sabía cuanto amabas a ese hombre, ambos dirigiéndose a su habitación era hora de crear super bebés.

(...)

Steve tomó unas cuantas galletas y las colocó en el horno mientras tú discutías acerca de ropa de bebés.

Él leve sonido del horno se escuchaba. Steve sonrió viendo como hablabas entusiasmada de la pronta familia que tendrían juntos. Pero pronto el fruncio su ceño y volteó su cabeza hacia la puerta que daría al pasillo.

-Agachate-dijo acercándose a la puerta.

-¿Qué?-respondiste sin entender.

Él sonido de la puerta siendo destrozada se escucho, un hombre con una metralleta entro disparando sin control, él Capitán tomó un sartén y logró darle en la cabeza, pero otro individuo entró con cuchillas, con pequeños cuchillos tomados de la cocina Steve logró defenderse, dio un puñetazo y se lanzó al detrás de la cocina, mientras los tipos lanzaba disparos.

Steve se inclinó para verles y lanzó un cuchillo que con certeza logró darle a uno de ellos, no importaba si los asesinaba.

Le importabas tú.

Gruñidos y golpes en seco, se escuchaban, mientras Steve agradecía mentalmente haber practicado con cuchillas con Natasha y Clint.

Pudo acabar con los tres, y suspiró, en su mano llevaba el sostenedor de cuchillos donde sólo quedaba uno:-Bebé-te llamo.

-Bebé-dijo más alto, mientras tú salías detrás de un sofá asustada por los acontecimientos de hace segundos.

-Estoy bien-dijiste segura.

Él sonrió.

-Agradezco no haber tenido que utilizar la espátula.

Tu abriste tu boca asustada cuando un cuarto tipo apareció en la puerta, Steve dándose la vuelta lanzó la espátula dándole en la mano, pero él ya había disparado, el hombre huyó.

Como en cámara lenta, Steve vio la bala diriguirse hacia ti, y se lanzó en un intento de protegerte pero un leve gruñido salió de tus labios cuando la bala te dio, haciéndote caer en el suelo.

Steve te sostuvo entre sus brazos, tu boca estába abierta en un intento de respirar, él presionaba tu herida en tu pecho intentando parar el sangrado, pero ya era tarde.

-No, no, no, tú no por favor-lloraba Steve con las manos llenas de tú sangre.

Y dejaste de respirar.

Él sonido del horno avisando que las galletas estaban listas se escucho, Steve tomó su teléfono manchandolo de sangre, llamo a Tony, pidiendo ayuda por tú vida, aunque ya estuvieras muerta.

Dio leves besos en todo tu rostro, abrazandote mas contra él en un intento desenfrenado de pedirte que regresarás con él. Él te necesitaba más que a nada en este mundo.

"¿Qué es lo que quieres Steve".

"Quiero que pasen los días, los meses, los años y que tú sigas a mi lado".

Los Vengadores llegaron, la escena que presenciaron fue horrible, jamás habían visto a Steve llorando, pero les partió el corazón viendo como te sostenía entre sus brazos, ya sin vida alguna.

N/A: "BASADA EN UNA ESCENA DE DEADPOOL DOS".