||ONE SHOTS|| MARVEL |EDITANDO|

BAD |PIETRO MAXIMOFF

La cita con Robert estuvo bien , apenas teníamos 6 meses como "novios" y sentía que a medida que pasaba el tiempo le había tomado aprecio, pero no sentía que podía llegar a amarlo. Tal vez debí esperar a que mi corazón olvidara a Pietro. Con él habíamos terminado, porque no se tomaba las cosas enserio, al parecer no quería una relación sería, no se sentía listo para eso, y así fue como lo dejamos, justo el día en el que había quedado en presentarlo a mis padres.

—El próximo martes cumplimos un mes más, estaba pensando en que podíamos ir a patinar sobre hielo, ¿Que dices?

Asenti con una sonrisa forzada, esperando que el no notase mi falta de ganas por salir de nuevo. El sonrió, siempre tan lindo.

—Nos vemos pronto entonces—su rostro se acercó al mío para darme un beso, pero lo desvíe, y termino dandomelo en el cachete.

—Cuídate mucho Robert.

Lo vi marcharse, y aproveche de quitarme los tacones antes de entrar al departamento, sentí una suave brisa darme en el rostro y en un microsegundo frente a mí estaba mi ex.

Tenía una estúpida sonrisa, y pretendí entrar pero él se movió rápidamente impediendome el paso.

—Muévete. 

—Muéveme

Idiota, se estaba riendo de mí.

—Hasta cuando vas a seguir con ése.

Mí ceño se frunció, él sabía muy bien cómo se llamaba "ese", se los había presentado a todos en la torre en una fiesta que habíamos asistido.

—Ése, se llama Robert, y es mí novio—recalque.

Acorto la distancia entre los dos, y coloque una mano en su pecho parandolo:—¿Cuando vas a dejar de engañarte a ti misma?

Suspire al sentir su olor.

—Él te va a dar todo su amor mientras tú vas a seguir durmiendo con dudas cielo, porque yo sigo siendo a quien nunca vas a dejar de querer. Solo lo estás usando—escupió.

—No es cierto, ¡Tú no sabes lo que siento!

—Sí lo sé, de nada te sirve negarlo, solo mírate—me vio de piez a cabeza—Sigues loca por mí.

—Eres tan egocéntrico, piensas que sigo clavada cuando no es así, ya te superé.

—¿Me lo dices a mí o solo lo dices en voz alta para que tu misma puedas creerlo?

—Idiota, quítate de mi puerta, y vete.

—Abby, abby, abby—susurro, viéndome a los ojos—Ese pobre chico no sabe ni como besarte—usando su habilidad se movio con rapidez colocándose atras en mi espalda, sentí como sus labios se acercaron a mi oido—En cambio yo, se donde están todos tus puntos débiles, se como elevarte y lo sabes.

Mí garganta se cerró, sentía sequedad, y mis piernas flaquearon un poco. Lo que me hacía con solo hablarme, era sorprendente.

Me pegó a la puerta de cara, y sentí su peso caer en mi espalda:—Bebé sabes muy bien que vas a tener que volver a nacer para enamorarte de nuevo.

Mis dientes engancharon mi labio, mordiendo con fuerza, quería que me tocará, lo quería mucho. Pero mi subconsciente reaccionó apartándome y me di la vuelta.

—Basta Pietro, ¿Qué es lo que quieres? ¡Tú me terminaste, y ahora estoy saliendo con alguien a quien quiero!—mentí.

El volvió a reír, y me permití estampar mi mano derecha en su rostro. Sonreí en mis adentros, por fin le quité esa estupida sonrisa.

De repente, en un abrir y cerrar de ojos, el me estaba cargando y estábamos en mi habitación.

—Bajame estúpido—exigí enfadada.

—Lo que tu digas mi reina—me lanzó a mi cama, y caí, agradecía que por lo menos había sido considerado en hacerlo aquí y no en el piso.

—Vete ahora.

—Abby solo quiero ayudarte, estoy aquí porque estoy dispuesto a darle una cita a tú novio, dile que me puede preguntar como te conquiste incluso seré tan bueno que lo dejare que anote todos mis trucos. Tal vez así te enamoras de él y dejas de mentirte a ti misma.

Sentí un balde de agua caer sobre mí. ¿Quién demonios se creía para decir esas estupideces?

—Robert ya llegó a mi corazón, y no necesita ninguno de tus trucos baratos de quinta, ahórrate saliva y vete muy a la mierda lejos de aquí.

Odiaba que usara su habilidad conmigo, y lo hizo, ahora estaba encima de mí sosteniendo su peso con una de sus manos y la otra la pasaba por mi mejilla.

—¿Por qué dices eso?—susurro contra mi boca, sus ojos veían mis labios—Sabes muy bien que yo estoy aquí, me amas...—señalo mi corazón—Y me deseas aquí—toco mi entrepierna por encima del vestido y mordí mi labio.

Lo deseaba, y mucho. Pero me sentía una tonta, no debía hacerlo, tenía novio y no podía.

Su mano siguió tocando ahí y la metió por debajo del vestido, mi respiración se cortó y mande a la mierda todo.

—Bésame por favor...

Él sonrió, lo había logrado, había caído una vez más en sus encantos, lo odiaba.

Asintió y me beso con pasión, con fuerza, gemi, y lo tomé del cuello profundizandolo más si es que se podía.

Abrio mis piernas y se sitúo en medio, apegándose, sentí su miembro, duro frotándose en mí, mis bragas estaban mojadas de eso no lo dudaba.

Sus labios se situaron en mi cuello, y logre sentir sus dientes dejando una marca ahí, gemi frotandome contra él, lo necesitaba, deseaba más.

—Él nunca me va arrancar de tu corazón—murmuró besandome de nuevo.

Senti como me quitaba las bragas y levanté el trasero para facilitarle, bajo hacia mi entrepierna, y toco con su dedo.

—Muy mojada para mí bebé.

Mis ojos estaban cerrados, mordía mi labio y mis piernas se movían pidiendo más. Se acercó más, y comenzó a lamer de arriba a abajo, le dedico más atención a mi clitoris con su lengua.

—Más, más, más–pedí.

Con su habilidad movia su lengua ahí, un orgasmo se comenzó a formar dentro de mí, y me empeze a contraer. Gemidos incontrolables salían de mi boca, apretó mis piernas con sus manos, y sigo moviendo su lengua.

¡Agradecía en estos momentos por su habilidad!

Y el orgasmo exploto, mis piernas temblaron, y mi boca se secó, dio un lenguetazo final sobre mi entrepierna limpiando mis liquidos, lamió sus labios y se acercó a mi rostro para darme un beso en la frente, cerré mis ojos al sentirme plena y cuando los abrí, él ya no estaba.