Despues de lo que acababa de ver atreves del cristal, me había quede en shock, ¿Cómo podía estar Sergio, uno de mis posibles padres, liandose con esa chica de la cabaña tres? No puede ser, tiene que haber camara oculta. Decidí salir corriendo de allí antes de que me vieran, cuando llego a la habitación de Nacho estan allí todos, intento aparentar normalidad, pero es evidente que mi cara me delata.
- ¿Qué te pasa Ali?- Me dice Isa preocupada y poniendose en pie de un brinco par acercarse a mi.
- Nada, ¿Por qué?- Intento aparentar normalidad, pero creo q no va a colar...
-Ah no se, me parecia que te pasaba algo, ¿Dónde estabas?
-Me había acercado a nuestra cabaña a dejar el reloj- Menuda excusa, esta mañana ni siquiera me había puesto el reloj, pero pareció que colaba.
Me hacen un hueco en la cama y me siento con todos, estaban hablando sobre la velada de esta noche, todos parecen muy interesados y yo no entiendo nada.
-Supongo que soy la única que no sabe que vamos a hacer esta noche...
-¿¡No lo sabes!?- Me pregunta Jorge gritando.
Fer, que está al lado mía empieza a explicarme:
-Veras, esta noche es la velada de terror.
Solo escuchar velada de terror se me cambió la cara, me encantan las peliculas de miedo y ese tipo de cosas, pero la verdad que no me apetecía nada, sabía que iba a pasar miedo, no tanto como otra gente que lo pasa mal de verdad, pero sí que me asusto y la verdad que no quiero que me vean en esa faceta.
Fer parece darse cuenta de lo que me pasa, porque se me queda mirando y se rie, al pareces no es el único, Nacho me mira y dice:
- No me digas que te da miedo Ali, no te pega nada...
-¿Pero que dices? ¡¡Me encanta la idea!! Si yo soy la primera de mis amigas en proponer ir a ver pelis de miedo al cine cuando salen...- Eso era verdad, siempre quería ver pelis de miedo, es algo que me encanta, no porque no me den miedo si no porque me gusta ese miedo que paso viendo la peli, y cuando termina la peli se me pasa, no soy de esas personas que se tiran un mes obsesionados con una historia de miedo.
En fin, no había forma de cambiarlo y ni se me ocurriría decir que yo no hacía la velada como las típicas niñas caguetas, hay que dar la cara.
Se termina el descanso y pasamos la tarde haciendo algunas actividades, nada especial, lo mejor la piscina, como siempre, guerra de pistolas de agua, fer, clara y jorge contra nacho, isa y yo. No hace falta decir el equipo ganador...
En fin, la terde pasó bastante rápido, la hora de la ducha nos la tomamos con mucha calma, porque como hoy no nos toca limpieza tenemos dos horas. Isa, Clara y yo nos duchamos con calma y luego Isa y yo nos vamos a nuestra cabaña a vestirnos miestras Clara se va a la suya y cuando se viste se viene a nuestra cabaña. Estabamos allí las tres, en mi cabaña ya duchadas y vestidas, estabamos charlando, cuando sin saber como salio el tema, llegó la hora de confesiones...
Isa no paraba de hablar de Nacho y Clara decidió ser miy directa:
-Te gusta ¿Verdad?
-¿Qué dices? ¿A mí? ¿Quién?
-Venga ya Isa, pues Nacho ¿Quién va ha ser?
-No digas eso... ¡casi no lo conozco!
Cinco minutos pegandole con las almohadas y lo solto todo, ESTA ENAMORADITA
-Bueno pues ¡¡ataca!! viendote seguro que los tendrás a todos detrás por ahi...- Dijo Clara con una sonrisa pillina.
Y entonces... BOMBAZO
-Hombre pues si os digo la verdad, nunca he estado con ningún niño- dijo Isa como con verguenza.
-Vale, eso no me lo esperaba, pero ¡da igual! se nota muchísimo que esta loco por ti, y el campamento es muy largo...- le dije dandole unos codazos.
Se terminó la charla cuando apareció Jorge por la cabaña, abrió la ventana y nos dijo:
-¿Que, chicas? ¿Preparadas para la noche del terror? Nosotros ya estamos todos listo, ¿Venis?
Vaya, se nos había pasado el tiempo volando con tanto cotilleo, salimos de la cabaña y bajamos con jorge, nada mas llegar donde estaban Nacho y Fer estos empiezan a soltar piropos, son de lo que no hay. Isa y Nacho están muy juntos, y la verdad que hacen muy buena pareja, la cara tan alegre de Isa, con esas pequitas y la melena rubia, con los ojos medio claros de Nacho y su pelo rubillo hacían una pareja de lo más mona. Seguro que no era la única en darme cuenta, porque al mirar a Fer, veo que él también tiene los ojos clavados en su hermanos, esos ojos verdes que tan bien contrastan con su pelo castallo y su piel morenita, lucía una sonrrisa de orgullo, como si su hermano acabara de ganar un partido de futbol que daba por imposible.
Pasamos un rato charlando hasta que tica ir a cenar, nos sentamos en la mesa de siempre, pero hay algo diferente. Todo está ambientado para la noche del terror, sabanas rajadas colgando de todas partes, velas encendidas haciendo un camino hasta la cocina, los manteles negros... Estaba guay la verdad. Para cenar había hamburguesas con queso, enormes, benditas y deliciosas hamburguesas con queso, ¿Qué haría yo sin la comida?
Terminamos la cena y llega el descanso, nos quedamos todos en unas mesitas que hay al aire libre cerca de las cabañas hasta que llega la hora de la velada, ya casi se me había olvidado lo que tocaba hoy...
LA NOCHE DEL TERROR
Y en ese momento aún no sabía, que la noche sería la noche del terror en más de un sentido...
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