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Llegamos con Lorenzo a una tienda donde vendían cosas de segunda mano y nos compramos unas cuantas prendas para la fiesta.

Lorenzo se compró unos shorts playeros bastante bonitos y yo un short que me quedaba muy ceñido y realzaba mi trasero, en cuanto salí del probador con el short Lorenzo tuvo mucha fuerza de voluntad porque su erección y su mirada decían que me cogería ahí mismo, pero sinceramente me he sentido un poco extraña, cague todo con Chase, Jane y Lorenzo y no tengo ni puta idea de cómo arreglarlo.

Emilio llego a mi vida en un punto donde estaba rota lo que creo que hace que me sienta muy allegada a él, realmente quiero ser más inteligente al tomar mis decisiones.

El estar con Lorenzo es increíble él es el amor de mi vida y quiero estar con él pero me da miedo perderlo y aunque la cague quiero estar con él, y me siento mal porque sé que el merece algo mejor pero no voy a dejarlo ir, él siempre ha estado para mí y yo estaré para él pero joder es tan difícil estar con él cuando siento que es de porcelana y yo soy una prensa hidráulica, siento que tengo que tengo que tener cuidado con todo lo que digo y hago, porque trato de esconder sus sentimientos por mucho tiempo bajo ese papel de casanova y cuando por fin se abre a la persona de la que ha estado enamorado desde siempre, esa persona le jode el corazón, no pienso ser esa chica de nuevo, no, no con él y aunque es un poco estresante por mi peach estoy dispuesta a ser la mejor versión de mi.

-Nena el short no solo te queda increíble te queda de puta madre- dijo mientras nos metió a un callejón, me giró hacia él y me dio un beso y lentamente bajo su mano hacía una de mis nalgas.

-Erees deliciosa _____, tus labios son mi adicción pero joder tu dulce y apretado coño es mi perdición- puta madre conmigo, no me puedo andar mojando solo con eso en un jodido callejón pero es que dios su dulce aliento chocando mientras me susurra eso y su voz ronca es demasiado.

-Yo digo que podemos que llegar a casa de Alessia o podemos pasar a un hotel que queda aquí cerca, el dueño es mi amigo y podemos ir y llegar directamente a la fiesta pero eso tú lo decides.

-Yo digo que tenemos que ir al hotel de ese amigo tuyo y llegar directamente a la fiesta.

-Pues vamos no hay tiempo que perder.

Tomamos las bicicletas y llegamos a un hotel cinco estrellas de apariencia rústica pero totalmente moderno que estaba a unas cuantas calles cuando entramos a la recepción vi que era el hotel de la familia Zurzolo y yo sé que toda la cadena hotelera de los Zurzolo le pertenece a Lorenzo- A sí que el dueño es tu amigo…- dije con tono juguetón.

-Bueno, yo soy el dueño, pero eso no es importante hay que entrar.

Al entrar nos atendió uno de los empleados.

-Buenas tardes joven Lorenzo y señorita Rossi, los atendería la gerente pero ella no se encuentra ahorita, así que yo los voy a atender, ¿qué se les ofrece?

-Me podrías dar la suite presidencial, quiero que nos suban una moët, hielos, fresas, nutella y preservativi
-Se los traigo en un momento.

Esperamos unos diez minutos aproximadamente y llego el joven con la llave y nos informó que lo que había ordenado Lorenzo ya estaba en la habitación, nos dirigimos al elevador y llegamos al último piso en la suite presidencial, al entrar en la habitación pude ver lo gigantesca que era la cama, la sala, la mesa y la vista era increíble, Lorenzo tomo un control y cerro las cortinas y puso las luces cálidas.

-Ahora si podemos empezar- dijo Lorenzo y se acercó lentamente hacia mi.

-voltéate- indico en un tono ronco y serio y le obedecí, quedando así de espaldas, pasó mi cabello hacia un lado y empezó a aflojar el corset negro que me puse por encima de una blusa gigante que me quedaba como vestido, cuando termino de aflojar mi corset lo soltó y cayó en el piso quedando alrededor de mis pies.

- Alza las manos- ordenó con la voz aún más ronca que antes, alcé las manos sin basilar y este puso sus manos en mi cintura y fue lentamente bajando sus manos hasta llegar a la mitad de mi muslo donde la blusa acababa tomo la orilla de esta y empezó a subirla lentamente y mientras subía la blusa mi piel se iba erizando cuando termino se subir la blusa y quede solo en un conjunto de bragas de encaje blancas y un brasier a juego.

- Acuéstate en la cama boca arriba- me dirigí a la cama y me acosté en ella.

-Vamos a jugar un juego, el juego consiste en que yo te pondré un hielo en tu ombligo y te daré placer por siete minutos, si el tiempo acaba y el hielo no se cae tú ganas, y tú mandas- sonreí ante eso porque él sabe cuantas ganas tengo yo de dominar, aunque no puedo negar que amo ser dominada- pero si el hielo se cae te castigo.

-Aguarda un momento, ¿cómo vas a saber que ya pasaron los siete minutos?

-Por el reloj que está en la mesita de noche- contestó con obviedad, se paró y tomo un hielo- Son las 5:31 en cuanto den 5:32inicio y a las 5:39 paro.

Nunca habían pasado tan lento los segundos en cuanto dieron las 5:32 Lorenzo colocó el hielo en mi ombligo y empezó a dar besos en mi entrepierna y fue subiendo lentamente hasta llegar a mi intimidad le dio un beso por encima de la tela y luego hizo a un lado las bragas y dio una gran lamida, empezó a jugar con su lengua haciendo movimientos lentos contorneando los labios, subió su lengua y llegó al clítoris y empezó a chupar cada vez más rápido luego se llevó el dedo medio a la boca y lo chupó y lo introdujo de una y joder mientras lo metía y sacaba sentía tanto placer luego metió su dedo anular y nunca creí poder sentir tanto con un oral y dos dedos pero es que Lorenzo sabía perfectamente donde tocar y como moverse, mientras movía sus dedos de forma circular sentía que ya no podía y las gotas de hielo escurriendo por mi abdomen me ponían aún más caliente de lo que ya estaba, sentí que el orgasmo estaba a punto de llegar y arqueé mi espalda y sentí como el hielo bajó lentamente hasta tocar la frente de Lorenzo y justo un segundo después son las 5:39

- tengo que admitir nena que duraste más de lo que creía- dijo con la voz ronca y un toque de burla- pero el hielo se cayó- lo tomo en sus dedos y lo chupo para después metérselo a la boca, y lo mordió y que ganas de ser el hielo, se veía tan sexy masticando el hielo y estoy segura que mi mirada destilaba lujuria con un toque de enojo- ¿Estás trompuda o quieres beso?- dijo haciendo un puchero tratando de imitarme.

-Una, no llegué al orgasmo porque se acabaron los 7 putos minutos, dos, el hielo se cayó lo que significa que perdí y no podre dominar tu hermoso y redondo culo- Lorenzo me puso bien mis bragas y me dio un beso corto en mis labios.

-Nena, no seas caprichosa.

-No soy caprichosa.

-Tú ganas, tú dominas hoy.

-¿En serio?- dije bastante sorprendida porque realmente jamás pensé que lo aceptara.

-Sí, pero solo porque dijiste que mi culo es bonito y redondo.

-En ese caso… Siéntate- dije con voz demandante.


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Oigan perdón por tardarnos tanto pero atenea_megaloss tiene exámenes mensuales y se atraso un poco con ellos y no pudo escribir en mucho tiempo pero valió la pena pues saco 9.5, no nos maten las queremos mucho.

Besos en sus peachs♡

22 DE SEPTIEMBRE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora