•°Amarnos como la primera vez°• |-MewGulf-

Capítulo 12

POV Narradora

Mew se encontraba en su casa, ya había terminado su hora de trabajar, y, además, lo que pasó fuera del hospital con Gulf y Art, se sentía cansado. Pero no cansado físicamente, sino que mental y emocionalmente cansado, sentía que debía dejar de perseguir a Gulf, pero no podía hacerlo, tenía que lograr aunque sea que el moreno lo perdonase.

No tenía ganas de nada, a veces se daba cuenta de que lo único que quería más en su vida era a Gulf, pero saber que no lo tenia causaba una profunda tristeza dentro de sí.

El pálido se fue a su habitación y buscó algo de ropa para cambiarse, se dio una rápida ducha y se fue a cocinar algo para poder comer...

Comer en soledad era algo a lo que ya estaba acostumbrado, algo que hacía hace ya mucho tiempo,la última vez que comió acompañado fue antes de volver a Tailandia con su familia. Luego de eso siempre come en su casa o sale a un carro de comida fuera, pero siempre, solo.

Le costaba tanto hacer amigos nuevos, solo salía con Mild y nadie más. Tenía miedo de volver a cometer el estúpido error de "enamorarse" de alguien y lastimar nuevamente a Gulf.

¿Que haces cuando no puedes dejar de pensar en el amor de tu vida? No sabía, eso lo mataba por dentro a Mew, no poder superar a Gulf, ni poder estar con él.

Así que tomó una decisión,  contrataría a un psicólogo privado, y si no se puede olvidar de Gulf en el fin de sus sesiones, tendría que vivir con eso, ese sería su karma, no poder olvidar a Gulf.

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Ya era de madrugada, pero Mew aún no podía dormir. Tomó su laptop y empezó a buscar algún psicólogo, era tarde, pero no lo llamaría ahora lo llamaría en la mañana...

Encontró sobre uno, Cooper Barnes, era un psicólogo muy famoso en E.E.U.U, que se había mudado su oficina a Tailandia.

Guardó el numero telefónico del hombre e intentó dormir nuevamente...

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A las siete de la mañana, Mew se encontraba de pie. No había dormido bien en toda la noche. Luego de higienizarse, se fue al hospital. El pálido se había olvidado de desayunar...

Para cuando llegó al hospital, se sentía mareado, no quería enfermarse así que fue a la cafetería y compró un sándwich de jamón y queso, algo rápido para poder centrarse en sus labores.

Tuvo un tiempo libre así que lo usó para llamar al psicólogo, el teléfono sonó un par de veces antes de que alguien contestara.

- Hola, Habla Cooper. - Dijo el hombre al otro lado de la línea.

- Buenos días, quisiera programar alguna sesión. - Dijo Mew.

- Oh, claro, puede decirme que días tiene libre y concordamos algún horario. ¿Cuantas sesiónes quiere? - Preguntó Cooper.

- Como unas diez. - Dijo Mew.

- Wow, diez son muchas, pero bien. Que días puedes. -

- tengo libre los domingos. - 

- Bien... Entonces,  ¿nos vemos el próximo domingo a las 9 am? -

- Claro, gracias adiós. - Se despidió el pálido.

- Adiós. - Contestó el hombre, y cortó.

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Mientras tanto, Gulf se estaba levantando para poder ir en busca de Thomas y Korn. Malai ya había preparado el desayuno, así que solo se duchó y fue hacia la cocina a desayunar y más tarde se fue junto con Malai hacia el hospicio en busca de Korn y Thomas...

Luego de que Thomas y Korn ya estuvieran con ellos, fueron al centro comercial, recorrieron varios lugares, hasta que llegaron a un bowling, aprovecharon para comer mientras jugaban.

Era el turno de Thomas, así que Malai lo ayudó a poder tirar, mientras que Gulf y Korn estaban sentados en una mesa, solos.

Gulf miraba a Thomas, mientras Korn lo miraba a Gulf. 

- Gulf. - Llamó Korn.

- Si, dime. - Dijo el moreno volteando su vista para mirar a Korn.

- Sabes... Ya sé que no nos conocemos hace mucho tiempo, que solo son unos meses. Pero en este poco tiempo que te conozco, puedo decir con exactitud que me gustas, me gusta tu personalidad, tu forma de hablar, tu forma de sonreir,  tu forma de vestir, me gustan tus ojos, tus mejillas, tu cabello rebelde pero lindo, me gustan tus labios, porque siempre se ven besables. - Dijo Korn mirando los labios de Gulf al finalizar.

- Korn... - Gulf no sabía qué decir.

Si le gustaba un poco Korn, pero en el fondo de su corazón aún amaba a Mew, ¿que pasa si jamás puede olvidar a Mew? ¿que pasa si jamás puede llegar a amar a Korn?

- Gulf, dame una oportunidad, para intentar hacerte olvidar a aquella persona que alguna vez te hirió, déjame enseñarte a amarme, por favor, sé mi novio. - Dijo el pelinegro.

Si no podía amar a Korn...Lo intentaría, intentaría amarlo, El moreno tenía la esperanza de poder aprender a amar al otro.

Gulf asintió, está bien, lo intentaré. Y, si, acepto ser tu novio. - Contestó Gulf con una sonrisa.

Korn levantó a Gulf en sus brazos y lo giró en el aire mientras el moreno reía, Gulf estaba feliz, estaba siendo feliz con alguien nuevo.

El pelinegro bajó a Gulf al suelo pero sin dejar de abrazarlo por la cintura.

El moreno sabía que debía hacer, se acercó a Korn rodeando su cuello con sus manos y lo besó, fue un beso dulce y tierno. Todo a su alrededor no estaba, solo existían ellos dos.

De repente, un pequeño grito los hizo separarse. Malai grababa con su teléfono mientras Thomas veía a su papi abrazado a su -ahora- otro papá, Korn.

Los dos hombres, felices, se miraron a los ojos y se abrazaron fuertemente.

Este estaba siendo el nuevo comienzo de Gulf, estaba formando una familia, era muy, muy feliz...

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Holaaaaa, se que me tardé mucho tiempo en actualizar, pido perdón por eso. Pero aquí esta el capítulo.  Espero lo hallan disfrutado mucho, tanto como yo disfruté escribiendo.

no se olviden de votar y comentar, les amo un montón. Hasta la próxima.

-Giulii